La Nasa descarta el fallo electr¨®nico en el problema de aceleraci¨®n de los Toyota
La compa?¨ªa tuvo que llamar de urgencia a revisi¨®n m¨¢s de ocho millones de veh¨ªculos
El esperado examen de los ingenieros de la Nasa sobre los problemas de aceleraci¨®n que forzaron a Toyota a llamar de urgencia a revisi¨®n m¨¢s de ocho millones de veh¨ªculos ya est¨¢ finalizado. Y la conclusi¨®n final da la raz¨®n a lo defendido durante los ¨²ltimos diez meses por la marca japonesa: el problema no puede atribuirse a un fallo electr¨®nico de sus veh¨ªculos.
Los primeros problemas de aceleraci¨®n no intencionada se remontan a 2009. En un primer momento, Toyota lo atribuy¨® al dise?o de las alfombrillas que se colocan bajo los pies del conductor, que al arrugarse bloqueaban el acelerador. Despu¨¦s, dijo que se trataba adem¨¢s de un fallo de dise?o del propio pedal, que imped¨ªa que volviera a su posici¨®n inicial.
Pero las explicaciones de la marca, que durante meses pareci¨® restar importancia a los incidentes, no despejaron todas las dudas. Y con coches cada vez m¨¢s dependientes de la electr¨®nica, y los argumentos alarmistas dados por algunos especialistas y pol¨ªticos, el Departamento de Transporte procedi¨® a realizar un examen m¨¢s detallado para determinar las causas reales.
La conclusi¨®n de Washington es rotunda, y despeja todas las especulaciones con esta frase: "Los ingenieros de la Nasa no encontraron defectos en los veh¨ªculos de Toyota capaces de producir la apertura necesaria de la v¨¢lvula del acelerador como para crear una velocidad peligrosa", afirma la nota del secretario Ray Lahood, que hab¨ªa sido muy cr¨ªtico con la forma en la que Toyota hab¨ªa afrontado el problema.
La llamada masiva a revisi¨®n comenz¨® en noviembre de 2009, y los resultados anuales presentados por Toyota muestran con claridad el efecto que tuvo el problema a lo largo de 2010. La compa?¨ªa pag¨®, adem¨¢s, 49 millones de d¨®lares en multas relacionadas con la manera en la que gestion¨® el proceso. Todo el sector esperaba el resultado de la investigaci¨®n de la Nasa, por las consecuencias que pod¨ªa tener en el dise?o de sus coches.
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