La petrolera mexicana persigue hacerse con la tecnolog¨ªa de Repsol

Encontrar petr¨®leo en cantidades y calidades rentables es lento y, sobre todo, es caro. Para las petroleras es crucial. Tras la ca¨ªda de reservas de los ¨²ltimos a?os, Pemex se ha impuesto como objetivo lograr a partir del pr¨®ximo a?o una tasa de reposici¨®n de reservas del 100%. Con los pozos tradicionales en declive, M¨¦xico necesita acelerar los trabajos de exploraci¨®n en el golfo de M¨¦xico. Pero son aguas profundas. Palabras mayores. Para encontrar petr¨®leo all¨ª, bajo kil¨®metros de agua, hay que rascarse el bolsillo: se paga hasta un mill¨®n de d¨®lares diarios por una plataforma capaz de perforar el lecho marino.

Si Pemex logra el objetivo declarado de "influir en las decisiones estrat¨¦gicas y operativas de Repsol" podr¨¢ lograr, de forma r¨¢pida y probablemente muy barata, hacerse con la palanca tecnol¨®gica que le garantiza la supervivencia en el negocio. Una especie de leasing de expertos y de tecnolog¨ªa que le puede ahorrar mucho dinero y aportar muchos beneficios.

En el informe de Pemex se detalla que "los pozos en aguas profundas llegan a costar cerca de 100 millones de d¨®lares y con riesgos de ¨¦xito considerables". En una actividad como la de exploraci¨®n, en la que una tasa del 25% de aciertos es un ¨¦xito, Pemex ha encontrado en Repsol una soluci¨®n a su problema tecnol¨®gico. La petrolera espa?ola, que se ha anotado importantes ¨¦xitos en Brasil, hasta convertirse en la compa?¨ªa privada con m¨¢s activos exploratorios (campos de Guar¨¢, Iguaz¨², Piracuc¨¢ y Panoramix, entre otros) tiene experiencia y tiene tecnolog¨ªa.

Pemex se ha fijado, sobre todo, en dos proyectos cient¨ªficos de Repsol, Caleidoscopio y Sherloxk. El Caleidoscopio, creado hace cuatro a?os, procesa im¨¢genes para elaborar un mapa del subsuelo que facilita el hallazgo de petr¨®leo. El programa, 15 veces m¨¢s r¨¢pido que otras alternativas desarrolladas, ha sido desarrollado en colaboraci¨®n con la Universidad de Stanford, IBM y el centro de Supercomputadora de Barcelona. Por su parte, el programa Sherlock es un proyecto multidisciplinar de geolog¨ªa, geoqu¨ªmica y qu¨ªmica anal¨ªtica de alta resoluci¨®n. El objetivo es disminuir los riesgos que conlleva la actividad de perforaci¨®n.

Repsol tiene amplia experiencia acumulada en exploraci¨®n. Ha apostado mucho. La compa?¨ªa contrat¨®, por ejemplo, un buque perforador a la compa?¨ªa StenaDrill por cuatro a?os ampliables a cinco. El coste es de un mill¨®n de d¨®lares al d¨ªa, incluido el mantenimiento. El buque es una maravilla tecnol¨®gica capaz de perforar a profundidades de 10 kil¨®metros. Constituye la prueba de hasta d¨®nde est¨¢n dispuestas a llegar las empresas para descubrir el oro negro. La carrera por perforar m¨¢s lejos y m¨¢s hondo ha convertido a las empresas prestadoras de servicios a las petroleras en piezas clave del proceso. Las plataformas capaces de perforar en aguas ultraprofundas no son muchas: un pu?ado de decenas repartidas por todo el mundo. As¨ª que sus propietarios se est¨¢n haciendo millonarios. Es el caso, por ejemplo, del noruego John Fredriksen (compa?¨ªa Sea Drill), una de las primeras fortunas de su pa¨ªs.

Pero Pemex no solo se fija en el petr¨®leo. Sabe que con Repsol puede encontrar nuevas oportunidades comerciales en un negocio de moda: el gas no convencional, un pol¨¦mico recurso por sus implicaciones sobre el medio ambiente, que ha cubierto pr¨¢cticamente las necesidades de gas de EE UU.

Se denomina gas no convencional no porque sea un hidrocarburo con caracter¨ªsticas nuevas (es sencillamente, gas natural), sino por las t¨¦cnicas no convencionales que se utilizan para extraerlo. La definici¨®n engloba al denominado shale gas (gas de esquisto), el tight gas (gas que se extrae de arenas compactas) y el coal bed methane (metano del manto de carb¨®n). Su exploraci¨®n se est¨¢ disparando en todo el mundo. La publicaci¨®n World Shale Gas Resources: An Initial Assessment ha presentado una estimaci¨®n de las reservas recuperables en 48 cuencas geol¨®gicas repartidas en 32 pa¨ªses, con reservas estimadas de 163 billones de metros c¨²bicos (tcm).

Pemex quiere tambi¨¦n intercambiar personal para que sus empleados aprendan a operar en campos complejos y aprendan de lo logrado por el Centro de Investigaci¨®n de Repsol. Con d¨¦cadas de permanencia en la empresa, Pemex sabe d¨®nde est¨¢n los puntos fuertes de Repsol y cu¨¢ntos de ellos le interesan. Mejor si es a buen precio.