El apocalipsis griego (otra vez)
El BCE se une a las instituciones europeas que amenazan a Grecia con dejarla fuera del euro Bruselas ofrecer¨¢ a Atenas inversiones y menos rigor si cumple
Las tablas de la ley europeas ten¨ªan, al parecer, tres mandamientos grabados a fuego. Uno: nada de salvar a ning¨²n socio del euro. Dos: nada de quiebras, prohibido suspender pagos a los pa¨ªses. Tres: nada de echar a nadie del club. Pero el engranaje narrativo de las grandes crisis, y esta sin duda lo es, permite saltarse las reglas. Los tratados siempre son lo suficientemente maleables, y el contrato de matrimonio de los europeos necesitaba suficientes equ¨ªvocos como para que cada cual lo interpretara a su manera. Durante dos d¨¦cadas esa ambig¨¹edad ha sido ¨²til. Hasta que lleg¨® la crisis y las tablas de la ley saltaron por los aires: Grecia lleva dos paquetes de rescate, a los que hay que sumar Portugal e Irlanda. Grecia quebr¨® en enero, en esa suspensi¨®n de pagos voluntaria, tan sui g¨¦neris como lo es toda la endiablada crisis. Y Grecia, siempre Grecia, va camino de acabar con el ¨²ltimo tab¨², el m¨¢s pol¨ªtico, el m¨¢s espinoso, el m¨¢s oscuro de los tab¨²es: que Atenas salga del euro, un evento de consecuencias potencialmente devastadoras pero del que ya hablan abiertamente Fr¨¢ncfort y Bruselas.
El apocalipsis casi siempre defrauda a sus profetas. La posibilidad de que Grecia salga del euro ha provocado una tormenta en los mercados, pero forma parte ¡°de una negociaci¨®n¡±, indican fuentes diplom¨¢ticas. El argumento tan retorcido como relativamente sencillo: los partidos griegos son incapaces de formar Gobierno y el favorito en las encuestas en caso de repetir elecciones quiere renegociar los t¨¦rminos del plan de rescate ante la sobredosis de austeridad que asfixia la econom¨ªa. Ning¨²n partido quiere inmolarse a la vista de que los griegos han mostrado a las claras su desagrado con los planes de la UE y el FMI. La reacci¨®n europea era previsible: amenazas. La Comisi¨®n, en uno de sus habituales retru¨¦canos, reiter¨® ayer que si alg¨²n miembro del euro no respeta las reglas ¡°es mejor que deje el club¡±. Pero lo novedoso ¡ªy lo realmente preocupante¡ª es el papel del BCE en la escalada de provocaciones.
El gobernador del Banco de B¨¦lgica sugiere un posible ¡°divorcio amistoso¡±
Varios consejeros del Eurobanco han planteado abiertamente la posibilidad de que Grecia salga del euro. El irland¨¦s Patrick Honohan explic¨® que esa posibilidad ¡°no ser¨ªa necesariamente fatal¡±. El belga Luc Coene habl¨® ayer en el Financial Times de la posibilidad de ¡°un divorcio amistoso¡±. Y Jens Weidmann, del Bundesbank alem¨¢n, dijo hace unos d¨ªas que las consecuencias de esa salida ser¨ªan peores para Grecia que para la eurozona. Varios ministros europeos secundan esa idea, pero la jugada tiene riesgos: ¡°Se trataba de asustar a los griegos, pero son los mercados quienes empiezan a atemorizarse¡±, indican fuentes financieras.
Una ruptura del euro topar¨ªa con una mir¨ªada de obst¨¢culos. Jur¨ªdicos: los tratados incluyen una cl¨¢usula de salida voluntaria de la Uni¨®n, pero no de salida del euro o de expulsi¨®n (y sin embargo en su d¨ªa tampoco estaba previsto que Irlanda abandonara la libra, y as¨ª fue). T¨¦cnicos: no ser¨ªa f¨¢cil imprimir billetes de dracma a toda prisa sin provocar un caos. Econ¨®micos: la devaluaci¨®n en Grecia ser¨ªa rotunda; la inflaci¨®n asociada se traducir¨ªa en un empobrecimiento masivo; el sobreajuste ser¨ªa morrocotudo, y el contagio al resto de Europa muy destructivo. Y financieros: las deudas seguir¨ªan siendo en euros (y por lo tanto impagables), y la salida de capitales inmediata y dif¨ªcil de detener. La combinaci¨®n de esos obst¨¢culos ¡°no supone un muro infranqueable, pero el coste econ¨®mico y social ser¨ªa extraordinariamente elevado: el guion de una salida liberadora y jubilosa que algunos pintan no es realista¡±, advierte el director de Bruegel, Jean Pisani-Ferry, en El despertar de los demonios.
Una ruptura del euro topar¨ªa con una mir¨ªada de obst¨¢culos: jur¨ªdicos, t¨¦cnicos, econ¨®micos y financieros
¡°Nadie desea ese brutal escenario¡±, explican fuentes europeas. La Comisi¨®n espera la resoluci¨®n del sudoku pol¨ªtico en Grecia, y tiene preparado el caramelo: dar m¨¢s plazo a Atenas (y a alg¨²n otro pa¨ªs) para el ajuste fiscal, y dirigir hacia Grecia el Pacto por el Crecimiento que empezar¨¢n a cocinar Merkel y Hollande esta semana. Una vez m¨¢s, el palo y la zanahoria: Bruselas amenaza con congelar las ayudas a Grecia y amaga con esa eventual salida del euro (lo que supondr¨ªa una especie de Lehman Brothers europeo) si Atenas insiste en renegociar las ayudas. A cambio, ofrece crecimiento y metas fiscales m¨¢s relajadas. Pero en esa mano de p¨®quer han aparecido da?os colaterales: los mercados han entrado en la partida como un vendaval. Solo el BCE tiene munici¨®n para devolver cierta calma al continente, pero mientras eso no ocurra y la crisis pol¨ªtica griega no amaine, la niebla se espesa. Y en Bruselas sigue sin haber una sola declaraci¨®n cre¨ªble que indique que alguien est¨¢ al mando y conoce el camino. ¡°No hay salida f¨¢cil para Grecia¡±, acert¨® a decir el ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble, en una declaraci¨®n que suena a que algo est¨¢ pasando aqu¨ª.
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