Cebri¨¢n: ¡°Hay que garantizar la independencia y la credibilidad¡±

PRISA ha celebrado este martes un consejo de administraci¨®n en el que ha nombrado a Manuel Polanco presidente del grupo editor de EL PA?S. Durante la reuni¨®n del ¨®rgano de gesti¨®n, Juan Luis Cebri¨¢n, en el ¨²ltimo consejo que ha presidido, pronunci¨® unas palabras como despedida de este cargo, destinadas a explicar la importancia de preservar la independencia y la credibilidad del grupo, labor a la que contribuir¨¢ desde la presidencia de EL PA?S y en la del Comit¨¦ Editorial del Grupo. Estas fueron algunas de sus palabras:

"En la Navidad de 1975, hace ahora exactamente cuarenta y dos a?os, firm¨¦ con Jes¨²s Polanco, entonces consejero delegado de PRISA, mi primer contrato con esta compa?¨ªa como director del todav¨ªa inexistente diario EL PA?S, cuya puesta en marcha era el ¨²nico objetivo social de la empresa. De este modo tuve la oportunidad y el honor de contribuir al lanzamiento de la misma como director/fundador del peri¨®dico.

En oto?o de 1988, el propio Polanco me sugiri¨® que me convirtiera en primer ejecutivo de la empresa como consejero delegado, manteniendo ¨¦l sus poderes como presidente. Bajo su impagable tutela y extraordinaria visi¨®n pude desde entonces dedicarme al crecimiento y consolidaci¨®n de PRISA, que expandi¨® sus actividades a la radio y la televisi¨®n, se implant¨® en numerosos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, realiz¨® importantes inversiones en el sector medi¨¢tico europeo y se convirti¨® en el primer grupo de medios y entretenimiento de nuestro pa¨ªs, antes de coronar ese desarrollo con la absorci¨®n de Santillana, previa a la salida a los mercados de PRISA en el a?o 2000.

La crisis mundial de 2008 desatada tras la quiebra de Lehman Brothers, nos atrap¨® precisamente en el momento en el que hab¨ªamos comenzado importantes operaciones tendentes a desapalancar la compa?¨ªa, dada la evidencia de que era imposible que esta pudiera por s¨ª misma, sin ventas de activos o ampliaciones de capital que los accionistas tradicionales no deseaban, atender los compromisos crediticios.

Tuvimos que convivir con circunstancias muy dif¨ªciles que nos obligaron a cambiar la estructura de capital del Grupo, reducir el per¨ªmetro de sus operaciones y llevar a cabo importantes reducciones de costes, con severos recortes de personal, desaparici¨®n de los dividendos, y castigos adicionales en la valoraci¨®n de la empresa. Accionistas, empleados, profesionales y usuarios de nuestros servicios han tenido que pagar por ello un alto precio en esta ¨²ltima d¨¦cada.

Gracias a tales sacrificios, podemos decir hoy que la compa?¨ªa est¨¢ salvada y es de esperar que las operaciones de venta de activos y ampliaci¨®n de capital en marcha propicien una nueva estructura que proporcione solvencia, y garantice la continuidad y el futuro de nuestros empe?os. En semejante coyuntura pens¨¦ que hab¨ªa llegado el momento adecuado de un relevo generacional al frente de la compa?¨ªa, deseado por m¨ª ya desde hace a?os como muchos de los presentes saben. En bien de la empresa y en el m¨ªo personal.

Mi permanencia como presidente de EL PA?S y al frente del Comit¨¦ Editorial del Grupo, que me honran, tiene que ver con la preocupaci¨®n de importantes accionistas de esta casa, relevantes miembros del Consejo y una amplia muestra de profesionales y colaboradores de nuestros medios, porque los signos de identidad empresarial y profesional de los mismos, su independencia, base de su credibilidad, y sus est¨¢ndares de calidad, no se vean afectados por las turbulencias del mercado en un momento en que la transformaci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ afectando seriamente al modelo de negocio tradicional. Es una preocupaci¨®n que comparto y as¨ª lo he declarado en numerosas ocasiones ante este Consejo, de lo que pueden dar fe las actas del mismo.

De ninguna manera supongo que el mantenimiento y defensa de la independencia y calidad profesional sea una tarea ni ¨²nica ni primordialmente m¨ªa, pese al coyuntural simbolismo que mi apellido, como el de otros, pueda tener en determinados momentos. Con las propuestas aprobadas hoy por el Consejo tratamos de institucionalizar la gobernanza de los contenidos de nuestros medios al margen cualquier personalismo. La materia prima con la que trabajamos est¨¢ compuesta ¨²nicamente de talento y de independencia, base como he dicho de nuestra credibilidad en el mercado, y si no se vieran garantizados toda la ingenier¨ªa financiera del mundo no ser¨ªa suficiente para levantar y sostener actividades como las nuestras, decisivas para el mantenimiento y fortalecimiento del sistema pol¨ªtico y social en el que se desarrolla la vida de los ciudadanos¡±.