Fiebre en Argentina por la primera aerol¨ªnea ¡®low cost¡¯

En las primeras 24 horas, 10.000 billetes de avi¨®n vendidos. El debut de la primera aerol¨ªnea de bajo costo de Argentina, Flybondi, demuestra la gran demanda que existe en el pa¨ªs austral por conseguir vuelos baratos. Los argentinos est¨¢n acostumbrados a pasar ocho, 12, e incluso 24 horas dentro de un autob¨²s para moverse por un pa¨ªs que tiene una extensi¨®n de 2,78 millones de kil¨®metros cuadrados, pero Flybondi y las aerol¨ªneas que se preparan para seguir sus pasos? en los pr¨®ximos meses est¨¢n dispuestas a ofrecer precios m¨¢s bajos que los del transporte terrestre.

La firma comenzar¨¢ con 16 rutas locales. Los billetes a¨¦reos entre Buenos Aires (El Palomar) y C¨®rdoba, la segunda ciudad m¨¢s grande de Argentina, arrancaron este jueves en 697 pesos (37 d¨®lares), casi un 30% m¨¢s barato que las dem¨¢s aerol¨ªneas y compa?¨ªas de autob¨²s, que rozan los 900 pesos (47 d¨®lares).

"Nuestro objetivo es ofrecer pasajes por 380 pesos (20 d¨®lares)", dice a EL PA?S Juli¨¢n Cook, el CEO de Flybondi. No pueden hacerlo porque en Argentina existe una tarifa m¨ªnima que todas las aerol¨ªneas deben respetar, impuesta a?os atr¨¢s para proteger a la estatal Aerol¨ªneas Argentinas. El macrismo mantiene ese precio m¨ªnimo, inexistente en otros pa¨ªses, pero ha dejado de actualizarlo, y su valor disminuye al ritmo de la veloz inflaci¨®n, que en 2017 fue casi del 25%. "Nosotros sostenemos que hay que sacarla (la tarifa m¨ªnima)", remarca Cook, quien anticipa que presentar¨¢n un pedido con precios especiales que han preparado con un estudio legal. "Lo que estamos haciendo hoy es regalar la tasa de aeropuerto, eso est¨¢ dentro de la ley", explica al hablar de las ofertas con las que han salido a la venta.

El jueves, el mismo d¨ªa que la compa?¨ªa comenz¨® la comercializaci¨®n, la Justicia argentina orden¨® la suspensi¨®n de las operaciones en el aeropuerto de El Palomar, en la periferia norte de Buenos Aires, hasta evaluar un estudio de impacto ambiental. La aerol¨ªnea, que tiene previsto su primer vuelo desde ese aeropuerto alternativo el 9 de febrero, est¨¢ convencida de que el estudio se aprobar¨¢ a tiempo y no fren¨® la venta. El interrogante judicial tampoco fue suficiente para detener la fiebre argentina por la llegada de las low cost.

Si Flybondi no logra la autorizaci¨®n para operar en El Palomar deber¨¢ hacerlo desde Aeroparque, en Buenos Aires, con un costo hasta un 50% superior. Si obtiene luz verde, le espera un segundo obst¨¢culo. Un grupo de vecinos denunci¨® que las obras previstas en el aeropuerto para hacer hangares y ampliar su capacidad vulneran la memoria hist¨®rica. En este aeropuerto, de uso militar, funcion¨® un centro clandestino de detenci¨®n durante la dictadura (1976-1983) y el espacio es ahora un Sitio de Memoria, tal y como prev¨¦ la legislaci¨®n argentina. La jueza Martina Forns ha ordenado la suspensi¨®n provisional de las obras hasta que se pronuncie la Secretar¨ªa de Derechos humanos y los jueces federales a los que ha librado oficios.

Las trabas no desaniman a las low cost, convencidas de que ganar¨¢n la guerra en el largo plazo. Argentina es el octavo pa¨ªs m¨¢s grande del mundo en superficie y el ¨²nico de este grupo que no tiene aerol¨ªneas de bajo costo. El n¨²mero de pasajeros actual en vuelos dom¨¦sticos, 11 millones, es inferior al de pa¨ªses vecinos con menor poblaci¨®n y territorio: 13 millones en Per¨², 15 en Chile y 25 en Colombia, seg¨²n Hugo D¨ªaz, gerente comercial de Avianca Argentina. Por eso, los nuevos jugadores creen que hay margen para duplicar el mercado argentino en dos o tres a?os.