Propuestas para cerrar la brecha de g¨¦nero

Algo hemos hecho mal si en pleno siglo XXI, en los pa¨ªses m¨¢s avanzados del planeta, tenemos que seguir hablando de brechas de g¨¦nero. Sea cual sea el indicador que utilicemos, la situaci¨®n de las mujeres es significativamente peor que la de los hombres: menores salarios por el mismo trabajo, mayor tasa de paro, mayor precariedad... Adem¨¢s, existe un techo de cristal que les impide progresar y alcanzar puestos de responsabilidad, ya sea en una organizaci¨®n p¨²blica o privada. A la luz de estos resultados, parece evidente que, en el mercado laboral, no existe igualdad de oportunidades, lo que significa que estamos desaprovechando el potencial del 50% de la poblaci¨®n. Cerrar las brechas de g¨¦nero y alcanzar la igualdad de oportunidades ha de ser una prioridad en los pr¨®ximos a?os.

En primer lugar, la natalidad no puede resultar un freno en la carrera profesional de las madres. De hecho, los pa¨ªses desarrollados con mayor tasa de fecundidad son aquellos donde las mujeres trabajan m¨¢s. Es clave introducir pol¨ªticas destinadas a mejorar la conciliaci¨®n entre vida familiar y vida laboral, como racionalizar y flexibilizar las jornadas laborales o la introducci¨®n de educaci¨®n de 0 a 3 a?os, que adem¨¢s es clave en el desarrollo de las habilidades futuras de los ni?os. O pol¨ªticas destinadas a fomentar la corresponsabilidad entre los miembros de la pareja, como permisos de paternidad no transferibles y con una parte obligatoria. En segundo lugar, debemos introducir pol¨ªticas que eviten comportamientos discriminatorios tanto en la fijaci¨®n de los salarios como en los procesos de promoci¨®n que sabemos no son neutrales al g¨¦nero. En este apartado es clave la introducci¨®n de los curr¨ªculos ciegos, as¨ª como reforzar las leyes de igualdad salarial y aumentar la transparencia salarial. En tercer lugar, es fundamental romper los techos de cristal. Solo cuando las mujeres accedan a los puestos de decisi¨®n se conseguir¨¢n cambiar las normas para garantizar la igualdad de oportunidades entre g¨¦neros. Adem¨¢s, al promover el liderazgo femenino y la presencia de mujeres en las posiciones de mando, se rompen los estereotipos que asignan distintos papeles a las mujeres en la econom¨ªa, la familia o la sociedad que suponen un aut¨¦ntico freno para las mujeres y reducen la confianza en las ni?as. Es imperativo que las ni?as tengan referentes de mujeres l¨ªderes en todos los ¨¢mbitos para que se vuelvan mujeres seguras de s¨ª mismas que luchen por alcanzar los puestos de mayor responsabilidad. Para romper el monopolio masculino y transitar de forma acelerada a un equilibrio con igualdad de oportunidades, se puede introducir una pol¨ªtica de cuotas obligatorias, de forma gradual y temporal.

Y, por ¨²ltimo, cada uno de nosotros tambi¨¦n podemos actuar a nivel individual en nuestro ¨¢mbito familiar, social y profesional; deber¨ªamos hacer un esfuerzo continuado para ser conscientes de nuestro propio "sesgo inconsciente" y de la importancia de dar poder y confianza a las mujeres y ni?as que nos rodean.

Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz es investigador en Fedea y profesor de la Universidad Complutense.