?Tiene todav¨ªa sentido utilizar las tarjetas de cr¨¦dito de prepago?
Su uso se populariz¨® en una ¨¦poca de desconfianza hacia la seguridad del comercio electr¨®nico. Este peculiar tipo de ¡®pl¨¢stico¡¯ todav¨ªa pueden tener ventajas
Con el desarrollo del comercio electr¨®nico hace aproximadamente una d¨¦cada, cierta inquietud, cuando no propiamente el miedo, se instal¨® en los bolsillos de muchos consumidores: ¡°Si dejo los datos de mi tarjeta en una p¨¢gina web, ?no estar¨¦ permitiendo que mi cuenta se convierta en barra libre para unos desconocidos?¡±, parec¨ªan pensar.
Tambi¨¦n para dar una respuesta a esta ansiedad y, de alguna forma, monetizarla, los bancos impulsaron las tarjetas de prepago, que solo dejan gastar la cantidad que se ha ingresado previamente. Su concepto se sit¨²a al extremo opuesto de las revolving, es decir, esos pl¨¢sticos que ofrecen al usuario la posibilidad de efectuar operaciones aunque no tenga fondos y le dejan elegir la cantidad que quiere abonar cada mes, aunque sea a cambio de intereses muy altos.
El l¨ªmite lo decides t¨²
En una tarjeta de prepago, el importe ¡ªnormalmente un monto peque?o¡ª est¨¢ disponible en cada momento y es lo que el cliente haya cargado voluntariamente a trav¨¦s de un ingreso por caja o cargo en su cuenta. Este importe disminuye seg¨²n el usuario efect¨²a los pagos. Hasta la recarga sucesiva, el importe m¨¢ximo que podemos gastar (o que nos pueden robar) es el que nosotros mismos hayamos decidido.
Este medio de pago puede tambi¨¦n ser virtual: en este caso, en lugar de una tarjeta f¨ªsica, se tratar¨¢ de un n¨²mero, una clave PIN, un c¨®digo CVV y una fecha de caducidad, y solo se podr¨¢ utilizar para pagos en internet. ¡°Las tarjetas virtuales, al ser de prepago, ofrecen mayor seguridad que una tarjeta de cr¨¦dito o d¨¦bito normal, ya que en caso de sustracci¨®n de los datos de la tarjeta, nadie podr¨¢ sobrepasar el l¨ªmite¡±, destaca la p¨¢gina web Finanzas para todos.
Regalos, viajes, j¨®venes¡ y compras ¡®online¡¯
Esta, junto con un control puntual del gasto, es la principal ventaja de las tarjetas de prepago, seg¨²n Antonio Gallardo, experto en finanzas del comparador bancario iAhorro. Lo que permite todav¨ªa a las entidades financieras proponerlas para ¡°regalos (una sola carga), viajes o vacaciones (especialmente si vamos a lugares de menos confianza o riesgo), j¨®venes o adolescentes (para acotar el gasto a un presupuesto determinado)¡±, se?ala Gallardo. Algunas entidades han innovado mucho tambi¨¦n en lo que se refiere a su formato, como en el caso de CaixaBank y sus pulseras.
La paradoja es que la raz¨®n originaria de ser de estos pl¨¢sticos ¡ªsu utilizaci¨®n para las compras online¡ª se ha esfumado casi por completo, debido al desarrollo de otros m¨¦todos seguros de pago como PayPal y las medidas que hacen del comercio electr¨®nico una experiencia que, en general, ya no conlleva demasiados riesgos. Y los espa?oles ya han superado el miedo a pagar con tarjeta de cr¨¦dito en Internet, como demuestran los datos de un reciente informe de Bankinter Consumer Finance.
No sirve como garant¨ªa de pago
Las tarjetas de prepago tienen tambi¨¦n algunos inconvenientes. ¡°Aunque depende de la entidad emisora, muchas exigen cantidades m¨ªnimas de recarga, y cobran comisiones por cada carga y por cada devoluci¨®n¡±, subraya Gallardo, ¡°lo que puede llevar a que hagamos cargas m¨¢s importantes y, de esta forma, limitemos menos el riesgo en caso de p¨¦rdida o uso fraudulento¡±.
Pero hay otras desventajas que hay que tener en cuenta. Tal vez la m¨¢s importante, en opini¨®n de este experto, sea que ¡°al ser un medio que va contra un saldo, este tipo de tarjeta no sirve para realizar suscripciones o pagos peri¨®dicos o como garant¨ªa de pago¡±. Por ejemplo, no ser¨¢ posible usarla para garantizar el pago de un alquiler de coche o asociarla a PayPal.
Las Mastercard de Correos y Liberbank
¡°La mayor confianza en las compras online ha causado un descenso enorme en el uso de las tarjetas prepago y hace que el parque de estos pl¨¢sticos apenas crezca, en un momento en el que segmentos como las tarjetas de cr¨¦dito siguen creciendo a tasas muy altas, por encima del 8% anual¡±, afirma Gallardo. Los grandes operadores bancarios que protagonizaron en su momento la apuesta por este tipo de tarjetas las han dejado en una posici¨®n m¨¢s marginal, al concentrar su contrataci¨®n en momentos determinados como las vacaciones de verano. ¡°Ahora son otros los que intentan explotar un mercado que est¨¢ estancado, como por ejemplo Correos¡±, explica.
Esta entidad comercializa tarjetas de un solo uso pensadas para el segmento del regalo, a trav¨¦s de Mastercard, el operador que m¨¢s apuesta por el prepago, en palabras de Gallardo. Esta tarjeta permite una sola carga de hasta 250 euros, tiene un coste de 3 euros a los que se suman 2 euros cada 180 d¨ªas de inactividad.
Tambi¨¦n de Mastercard, pero para uso diario, es la tarjeta de prepago de Liberbank. Su comisi¨®n de mantenimiento es de 20 euros anuales y 3 euros por cada recarga, ¡°lo que castiga las recargas de peque?os importes¡±, subraya Gallardo. En caso de recuperar el saldo por cajeros autom¨¢ticos, si estos son de otra entidad, se repercuten las comisiones como ocurre con cualquier otro pl¨¢stico de Liberbank.
La Visa de CaixaBank
Por lo que se refiere a Visa, uno de los bancos m¨¢s activos es CaixaBank. El coste de sus diferentes tarjetas de prepago es de 10 euros para la emisi¨®n (15 si se trata de una pulsera), y 10 euros para la renovaci¨®n.
La recarga tiene un coste del 1%, pero con un m¨ªnimo de 1 euro. "Peores son las condiciones de recuperaci¨®n de saldo en oficina, por la que cobran una comisi¨®n fija de 10 euros. Y si mantienes la tarjeta inoperativa, te cobran 5 euros semestralmente o 10 euros anualmente¡±, concluye Gallardo.
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