La fiesta no para... y ya paga impuestos
Los 4.000 festejos populares que celebra Galicia dejan atr¨¢s la jungla fiscal y laboral tras la ca¨ªda de 'Lito', el rey de las verbenas condenado por fraude
Nunca imagin¨® Manuel Mir¨¢s que aquellas fiestas patronales que ¨¦l amenizaba desde un palco est¨¢tico, sin luces y tocando ¡°a puro pulm¨®n¡± acabar¨ªan pareciendo una gala eurovisiva. El hoy alcalde de Oroso (A Coru?a) hizo sus pinitos hace 30 a?os como bater¨ªa de una orquesta: ¡°En Galicia hay 20 o 30 formaciones que montan espect¨¢culos como si fueran estrellas mundiales. Tocar tocan poco, porque va casi todo enlatado, pero lo que hacen es impresionante¡±. El negocio de 50 millones de euros anuales que mueven las verbenas gallegas naci¨® de los modestos donativos que las comisiones de fiestas de las aldeas recog¨ªan puerta a puerta. Y creci¨® durante d¨¦cadas en una jungla fiscal y laboral que lleva cinco a?os regulariz¨¢ndose a golpe de inspecciones y normativas.
Todo empez¨® con la ca¨ªda del rey. ?ngel Mart¨ªnez, Lito, levant¨® un imperio con orquestas de masas como Panorama o Par¨ªs de Noia, que atra¨ªan a decenas de miles de personas a los campos de la fiesta de peque?as aldeas que lo daban todo para pagar su abultado cach¨¦. El controvertido empresario acaparaba una buena parte del negocio hasta que una macroinvestigaci¨®n de Hacienda por fraude fiscal, que de momento le ha tra¨ªdo una condena de 12 a?os de c¨¢rcel y una absoluci¨®n, lo destron¨® de la ma?ana a la noche. Con el final de Lito el sector, que seg¨²n fuentes de la Agencia Tributaria funcionaba hasta entonces en un 90% de forma sumergida, se vio inundado por una ola de cambios.
¡°No hab¨ªa regulaci¨®n ninguna, pasamos de la nada al todo¡±, resume Eva Vales, abogada de la Asociaci¨®n Galega de Orquestras, mayoritaria en esa constelaci¨®n de 300 bandas que animan las 4.000 romer¨ªas que celebra Galicia cada a?o. La investigaci¨®n fiscal a las principales orquestas destap¨® un pol¨¦mico funcionamiento. Lo habitual hasta el estallido del caso Lito era que fueran las comisiones de fiestas quienes dieran de alta a los artistas de las orquestas, ya que est¨¢n no estaban constituidas como sociedades sino como agencias de representaci¨®n, explica Vales. Ahora las formaciones ya son empresas, pagan sus impuestos y tienen contratados a los artistas.
Fuentes de la Agencia Tributaria cifran en 46 millones de euros el dinero regularizado en el sector desde 2013, 22 de ellos por la v¨ªa penal. En estos cinco a?os, Hacienda realiz¨® inspecciones a m¨¢s de 120 personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas y envi¨® 1.500 cartas de aviso a comisiones de fiestas, orquestas, representantes y artistas. Y entre 2013 y 2017, tanto el volumen de operaciones sujetas a IVA en el sector como los ingresos por este impuesto suponen m¨¢s del doble que en periodos anteriores.
Las 6.000 comisiones de fiestas que funcionan en Galicia ya no se pueden permitir un despiste con las facturas. ¡°La gente mayor pensaba que tanto control y papeleo acabar¨ªa con las fiestas. ¡®?Para qu¨¦ se meten!¡¯, dec¨ªan. Pero no es as¨ª, la fiesta sigue y sin ning¨²n problema¡±, apunta David D¨ªaz, que ha sido miembro del comit¨¦ organizador de los festejos patronales de O Val (Nar¨®n) durante tres a?os.
Antes, cuando eran estas agrupaciones de vecinos las que remuneraban a los m¨²sicos y cantantes de las orquestas, los trabajadores llegaban a acumular en un a?o 150 contratos y 150 pagadores. Desde el a?o pasado, el sector de las verbenas tiene en Galicia un convenio colectivo propio, firmado por cuatro sindicatos y la Asociaci¨®n Galega de Orquestras (AGO), la mayoritaria de los dos colectivos empresariales que existen. ¡°Las mejoras para los trabajadores son brutales¡±, afirma Eva Vales, abogada de AGO, sobre una industria que da empleo a m¨¢s de 5.000 personas en Galicia. ¡°Ahora una embarazada tiene derechos, antes al d¨ªa siguiente ya no la contrataban¡±.
Discordia sobre el salario m¨ªnimo
La otra asociaci¨®n de orquestas, la Asociaci¨®n de Empresarios da Verbena Galega, se desmarc¨® de este convenio porque lo considera inviable. ¡°Las tablas salariales son superiores a las de un ingeniero. Es imposible de cumplir y, de hecho, no lo est¨¢ cumpliendo nadie¡±, asegura Pablo Franco, abogado especializado en el sector, sobre un pacto que fija un sueldo m¨ªnimo, dice, de 1.600 euros para un sector en el que, seg¨²n ¨¦l, ¡°solo ganan dinero cuatro orquestas¡± y donde ¡°lo razonable¡± es que los artistas ¡°sean mileuristas¡±. ¡°Un a?o despu¨¦s de haberse aprobado, unas 30 orquestas ya han optado por el descuelgue salarial o por tener un convenio colectivo de empresa¡±, a?ade Franco, quien aboga por ¡°optimizar fiscalmente¡± las retribuciones. ¡°Las orquestas est¨¢n tendiendo a pagar bases de cotizaci¨®n m¨¢s bajas y luego abonan dietas, kilometrajes y pluses como los de vestuario¡±.
La Asociaci¨®n Galega de Orquestras asegura que se est¨¢n produciendo descuelgues salariales ¡°ilegales¡± y se?ala que actualmente ya est¨¢ negociando una rebaja del salario m¨ªnimo fijado en el convenio para facilitar su cumplimiento a las empresas, inmersas ¡°en demasiados cambios en poco tiempo¡±. Este colectivo empresarial defiende las mejoras laborales que recoge el documento. ¡°Las empresas de este sector tienen que reestructurarse. Si el trabajador est¨¢ contento, ellas funcionar¨¢n mejor¡±, subraya Eva Vales.
En el verano que se acerca las verbenas estrenar¨¢n una nueva norma, la ley gallega de espect¨¢culos p¨²blicos, que pretende garantizar la seguridad. En los bailes con macroorquestas los organizadores deben financiar un plan de autoprotecci¨®n y un supervisor que vigile su cumplimiento. La Federaci¨®n Galega de Municipios e Provincias aboga porque en las romer¨ªas donde se juntan como mucho medio millar de personas ¡°los Ayuntamientos sean flexibles¡± y ayuden a las comisiones de vecinos a cumplir la norma para ¡°proteger la tradici¨®n¡±, se?ala Manuel Mir¨¢s, alcalde de Oroso y vicepresidente de la entidad. Pero en las fiestas amenizadas con grandes formaciones que atraen a miles de fans deben ser implacables. ¡°Si la comisi¨®n de fiestas tiene dinero para pagar 23.000 euros a la orquesta, tiene que tener tambi¨¦n los entre 700 y 1.500 euros que cuesta el plan de autoprotecci¨®n y el supervisor¡±, sostiene Mir¨¢s.
¡°Hay t¨¦cnicos municipales que est¨¢n interpretando la norma seg¨²n su inter¨¦s: te exigen un proyecto y te recomiendan hacerlo en un determinado despacho¡±, alerta la abogada de la Asociaci¨®n Galega de Orquestras. ¡°Se est¨¢n pidiendo cuestiones que son para un Madrid Arena, no para una verbena popular¡±.
18 a?os de trabajo, ocho de cotizaci¨®n
¡°Aqu¨ª rico no te haces y es muy sufrido: pierdes todas las fiestas, los fines de semana y hasta la luz del d¨ªa. Te tiene que gustar mucho la m¨²sica para dedicarte a esto¡±. Lo cuenta la cantante de una de las 300 orquestas que recorren Galicia todo el a?o y que acumula 18 a?os sobre los escenarios. Prefiere no revelar su identidad, pero ilustra las injusticias que todav¨ªa arrastra el mundo de la verbena popular con un dato de su vida laboral: tras casi dos d¨¦cadas trabajando, solo acumula entre siete y ocho a?os de cotizaci¨®n. En el sector los sueldos son muy dispares, afirma, y hay bandas que solo act¨²an en verano y en las que sus artistas est¨¢n condenados al eterno pluriempleo. ¡°A¨²n queda mucho que avanzar¡±, advierte, ¡°necesitamos ante todo una Seguridad Social digna¡±.
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