Barbadillo aspira a subir de categor¨ªa

Marcas como Castillo de San Diego, Obispo Gasc¨®n, Muy Fina, Solear... son, entre otras, las abanderadas de esta bodega sanluque?a de casi 200 a?os. En los ¨²ltimos cuatro a?os y tras la llegada del bilba¨ªno V¨ªctor V¨¦lez a la direcci¨®n general, hace ahora un lustro, la compa?¨ªa ha vivido una revoluci¨®n, que ha tenido como revulsivo la creaci¨®n de 22 nuevas marcas y la entrada en segmentos de mercado m¨¢s all¨¢ del vino de Jerez. Premisas que dibujan el camino que la compa?¨ªa se ha marcado.

Es una de las 10 bodegas m¨¢s antiguas de Espa?a, con capital 100% espa?ol, y fue la primera en embotellar en 1826 un vino que se llam¨® manzanilla y que Benigno Barbadillo, uno de los fundadores, export¨® por entonces a Filadelfia (Estados Unidos). Compa?¨ªa familiar, pero sin la familia en la gesti¨®n, est¨¢ compuesta en la actualidad por Bodegas Barbadillo (C¨¢diz), Bodegas Pirineos (Somontano) y Bodegas Vega Real (Ribera del Duero). "Est¨¢ totalmente profesionalizada. Los Barbadillo est¨¢n representados por el presidente, Manuel Barbadillo Eyzaguirre, que supone la sexta generaci¨®n, el consejo de administraci¨®n integrado por 11 Barbadillo, y una comisi¨®n ejecutiva, por 6 de ellos", dice su director general.

Durante el pasado a?o la bodega elabor¨® 17 millones de botellas, de las que 4,6 millones fueron vinos de la tierra de C¨¢diz, 3,5 millones en Somontano, 330.000 en la Ribera del Duero, y unos 8 millones, entre jereces y manzanillas; una cifra que representa el grueso de sus elaboraciones. Una producci¨®n, esta ¨²ltima, de un vino que solo puede elaborarse en el Marco de Jerez (zona enclavada entre los municipios de Sanl¨²car de Barrameda, El Puerto de Santa Mar¨ªa y Jerez de la Frontera), y que, pese a contar con el reconocimiento del consumidor, no pasa por su mejor momento.

Con un consumo estable en Espa?a, en torno a los 11,5 millones de litros, muestra su lado oscuro en una profunda ca¨ªda de las exportaciones. Seg¨²n datos del Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen (DO) Jerez-X¨¦r¨¨s-Sherry, en 2002 alcanz¨® unas ventas (exportaciones y mercado nacional) de 70 millones de litros mientras que, en el pasado a?o, solo se acerc¨® a 33. "Pese a ser un vino sin competencia, la bajada del volumen drena los recursos de cualquier bodega. Y eso que nosotros tenemos una situaci¨®n excepcional, con 430 hect¨¢reas de vi?edo (el 6% de la superficie de la provincia de C¨¢diz), y somos la compa?¨ªa que m¨¢s vino de Jerez comercializa, con una cuota de entre el 34% y el 35% de venta de vino manzanilla. Adem¨¢s exportamos el 37% de nuestra producci¨®n, del que un 70% son jereces y manzanillas", expone V¨¦lez.

Algunas de las razones de la bajada de ventas est¨¢n en relaci¨®n directa con la ca¨ªda del consumo en mercados como Reino Unido (que en 2013 import¨® unos 11 millones de litros y que el pasado a?o apenas super¨® los 9) u Holanda (que pas¨® de m¨¢s de 6,5 millones a 4,8 millones en el mismo periodo). La clave fue la cesi¨®n, hace varias d¨¦cadas, de las marcas de las bodegas a los grandes de la distribuci¨®n internacional para comercializarlas como marca blanca y a precios muy bajos. "Se perdi¨® el control de la marca, no se supo contar qu¨¦ es el vino de Jerez y su diversidad: un oloroso, un palo cortado, una manzanilla..., y al final se desvirtu¨® la imagen. Por ejemplo, los j¨®venes en Reino Unido lo ven como un vino dulce, de alta graduaci¨®n, que tomaban sus abuelos. As¨ª que el contexto tampoco nos ha favorecido, y menos ahora, cuando la tendencia apunta a beber vinos ligeros. Tambi¨¦n ha faltado inversi¨®n en publicidad, pero no solo a nosotros, a todas las bodegas del Marco de Jerez", asegura V¨¦lez.

La facturaci¨®n del grupo alcanza los 34,6 millones de euros entre sus tres bodegas, Barbadillo (C¨¢diz), Pirineos (Huesca) y Vega Real (Valladolid). Sus previsiones hablan de un crecimiento sostenido. "La facturaci¨®n no subir¨¢ mucho, pero s¨ª la rentabilidad. Para lograrlo estamos compensando esos productos de marca blanca de bajo precio por nuevos lanzamientos, tanto en el mercado nacional como fuera, con mayores m¨¢rgenes y valor a?adido", explica V¨¦lez. Y es que tras la llegada de V¨¦lez en 2013 la bodega se someti¨® a una reestructuraci¨®n econ¨®mica, tras pasar por una traves¨ªa en el desierto entre los a?os 2002 y 2008. En este periodo se realizaron inversiones como la compra de una bodega en Ribera del Duero, la participaci¨®n en la de Somontano, la construcci¨®n de un secadero de jam¨®n ib¨¦rico o la puesta en marcha de una planta de vinificaci¨®n de tinto. "El resultado fue pasar de estar en positivo a generar una deuda de 50 millones. La soluci¨®n fue cerrar el secadero y dar un impulso a la parte comercial y de marketing. Ahora tenemos un resultado de explotaci¨®n positivo de unos cinco millones".

El emblema de la firma

El impulso favoreci¨® a uno de sus vinos m¨¢s emblem¨¢ticos, Castillo de San Diego, un blanco conocido como Barbadillo, que lleg¨® al mercado en 1975 tras una apuesta de Manuel Antonio?Don Toto Barbadillo, cuando este tipo de vinos no eran aceptados en la zona de Jerez porque no estaban a la altura del resto. Pero se equivocaron. Con una producci¨®n de 3,5 millones de botellas es el blanco m¨¢s vendido en hosteler¨ªa y en la suma del segmento distribuci¨®n-hosteler¨ªa, y supone la quinta parte de la facturaci¨®n de la bodega.

La estrategia pasa por la incorporaci¨®n de nuevas marcas, la consolidaci¨®n de otras y la apertura de nuevas l¨ªneas de negocio. Sus proyectos no solo se centran en Espa?a, tambi¨¦n fuera, con especial hincapi¨¦ en 10 pa¨ªses, sobre todo en Reino Unido o EE UU. Por otro lado, buscan alcanzar el liderazgo en manzanilla con marcas como Solear o Muy Fina, revitalizar otras como la del tinto Gilbain o la manzanilla Pastora y el lanzamiento de nuevas ense?as como los Frizzantes VI (vinos de aguja), el Blanco de Blanco o los espumosos Beta o Beta Sur.

Tambi¨¦n han creado una divisi¨®n de alta enolog¨ªa para distribuir productos de elaboraci¨®n propia y ajena, de momento solo en hosteler¨ªa. Entre los primeros est¨¢ una ginebra, un verm¨² (de nombre Atam¨¢n, marca registrada en 1943 por la bodega) y un brandi reserva (ya contaban con un solera y un gran reserva), entre otros. Entre los segundos hay un champ¨¢n y un ron artesanal de la isla de La Palma. Otra de sus apuestas es la l¨ªnea de lujo, que, con el nombre de Versos, da nombre a un certamen literario y al vino m¨¢s exclusivo de la bodega, que procede de una bota de amontillado con 126 a?os de antig¨¹edad; un proyecto que caduca al llegar a 100 botellas. De momento han vendido 15 a 10.000 euros la unidad.