El ahorro de las familias sigue en niveles m¨ªnimos en el arranque de 2018

La tasa de ahorro es la parte que los hogares se dejan sin gastar de todas sus rentas generadas. Al comienzo de la crisis, el ahorro se dispar¨® hasta m¨¢ximos hist¨®ricos del 13,4%. Y aguant¨® en cotas de entre el 11% y el 7% durante los a?os siguientes. En 2015 incluso se alcanz¨® el 12,8%. En aquel periodo la incertidumbre imperaba en el mercado laboral. Las rentas se desplomaban. As¨ª que las familias ahorraron todo lo que pod¨ªan. Entre 2009 y 2016 casi 220.000 millones de euros. Y pr¨¢cticamente todo ello se destin¨® a bajar la elevada deuda fruto de la inversi¨®n en vivienda. Sin embargo, esta tendencia empez¨® a tomar el camino inverso hace dos a?os. En 2016 la tasa de ahorro empez¨® a caer con fuerza. Y en 2017 se hundi¨® todav¨ªa m¨¢s.

Las mejores expectativas del mercado laboral est¨¢n impulsando el consumo de las familias. Adem¨¢s, durante la recesi¨®n se pospusieron muchas compras de bienes duraderos como electrodom¨¦sticos o autom¨®viles. Y esa demanda embalsada, propulsada por un boom del cr¨¦dito al consumo, ha hecho que las compras de las familias crezcan incluso por encima de lo que avanzaban sus rentas. De ah¨ª que muchos analistas esperasen que en el alg¨²n momento el consumo acusase una desaceleraci¨®n. Sobre todo para que se recompusiese un poco el ahorro. Pero esa ralentizaci¨®n no ha llegado salvo en la parte final del primer semestre, como ha avisado esta misma semana el Banco de Espa?a. Y eso se ha plasmado en que el ahorro haya vuelto a marcar niveles m¨ªnimos en el primer trimestre de 2018.

Por otra parte, los intereses se sit¨²an en m¨ªnimos hist¨®ricos y ya no presionan como en la crisis sobre las finanzas familiares. La carga de intereses que soportan las familias en porcentaje de PIB es la menor desde que arranca la serie del Banco de Espa?a. Y la remuneraci¨®n por los dep¨®sitos es m¨ªnima, lo que tampoco incentiva el ahorro.

Por ¨²ltimo, se est¨¢ creando empleo pr¨¢cticamente a la misma velocidad que el PIB. Eso significa que todo el crecimiento de la econom¨ªa se est¨¢ realizando a fuerza de contratar nuevos trabajadores y no de mejorar la productividad. Si los trabajos que se crean no son muy productivos, los salarios no son muy altos. Y eso hace que los nuevos contratados en media tengan menor capacidad para ahorrar.

En general, con un salario medio que la Agencia Tributaria cifra en casi 25.000 euros, parece m¨¢s dif¨ªcil ahorrar. Y todav¨ªa existe mucho paro. Un estudio de Fedea constata que un 40% de los hogares todav¨ªa no puede, sobre todo j¨®venes y familias monoparentales. Eso s¨ª, ese dato supone una mejora sustancial respecto al 60% que no lo hac¨ªa en 2007, cuando animados por la burbuja esos hogares consum¨ªan por encima de su renta.

M¨¢s inversi¨®n

Con lo que ahorran las familias pueden hacer una de dos: o reducen deuda o aumentan su patrimonio invirtiendo. La inversi¨®n en vivienda se ha recobrado hasta el punto de que las familias han desembolsado ligeramente m¨¢s en compras de casas que lo que hab¨ªan ahorrado en el a?o. De modo que han tenido que endeudarse o tirar de los ahorros generados en a?os anteriores. Lo que ha hecho que las familias en su conjunto pr¨¢cticamente dejen de desendeudarse. Seg¨²n los datos del Banco de Espa?a, la deuda de las familias solo descendi¨® en 810 millones de euros en 2017. Muy poco si se compara con los 46.000 millones que se lleg¨® a recortar solo en 2013.

Aunque la deuda de las familias ya se encuentra cerca de niveles europeos al situarse en el 60% del PIB, varios factores hacen recomendable que se recomponga la tasa de ahorro: por un lado, la previsible subida de los tipos de inter¨¦s en un horizonte no muy lejano. Por otro, se aproxima la jubilaci¨®n del baby boom, que en unos unos cinco a?os comenzar¨¢ a presionar al alza sobre el gasto del Estado y, por tanto, sobre una deuda p¨²blica ya muy elevada. Por ¨²ltimo, la deuda externa neta todav¨ªa ronda el 80% del PIB, unos pasivos enormes que hay que renovar y que exponen a Espa?a a cualquier vaiv¨¦n de los mercados de reeditarse una crisis. Por todo ello, los expertos consideran deseable que la tasa de ahorro crezca de nuevo.