10 claves para entender la trama corrupta de las tarjetas ¡®black¡¯

El caso del uso fraudulento de las tarjetas black se destap¨® en octubre de 2014. Mediante este modo de pago, consejeros y altos directivos de Caja Madrid y Bankia disfrutaron al menos diez a?os (entre 2003 y 2012) de tarjetas de cr¨¦dito de empresa a las que cargaron gastos personales por valor de 15,5 millones de euros. Con ellas se abonaron gastos en ropa, comida, autopistas o compras en grandes almacenes.

La Audiencia Nacional emiti¨® una sentencia por un delito de apropiaci¨®n indebida para los 65 acusados que gastaron 12,5 millones de euros de una caja que tuvo que ser rescatada con 22.424 millones de euros de los contribuyentes. Blesa ¡ªque en julio de ese a?o se acabar¨ªa quitando la vida¡ª fue condenado a seis a?os de prisi¨®n. Para Rato, la pena fue de cuatro a?os y medio. A los exconsejeros y exdirectivos se les impusieron penas de entre tres meses y seis a?os. Pero la ¨²ltima palabra qued¨® en manos del Tribunal Supremo.

Tan solo una semana despu¨¦s, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu imput¨® a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato y al exdirector general financiero Ildefonso S¨¢nchez Barcoj. En el escrito, Anticorrupci¨®n sosten¨ªa que "seg¨²n la informaci¨®n facilitada por Bankia, las tarjetas habr¨ªan sido utilizadas en algunos casos para fines no vinculados con la actividad de la entidad".

La persona que m¨¢s se benefici¨® de este sistema fue el director general financiero de la entidad, S¨¢nchez Barcoj. Un total de 575.000 euros lleg¨® a utilizar. 180.000 euros los retir¨® de los cajeros y otros 100.000 en gastos en un gran almac¨¦n, entre otros dispendios. Cobraba un sueldo de 2,43 millones. Otros nombres, como Jos¨¦ Antonio Moral Sant¨ªn (vicepresidente), Ricardo Morado (responsable de sistemas), el presidente (Miguel Blesa) o su n¨²mero tres (Mat¨ªas Amat), superaron la barrera de los 400.000 euros.

D¨ªas m¨¢s tarde de conocerse que la entidad ocult¨® el sueldo real de sus ejecutivos, el juez Andreu responsabiliz¨® a Miguel Blesa y Rodrigo Rato de todo el gasto de las tarjetas opacas y les impuso finanzas cuantiosas. En el caso de Rato, el tambi¨¦n pol¨ªtico argument¨® que "no decid¨ªa nada" con respecto a las tarjetas, que "a ¨¦l se las entregaron nada m¨¢s llegar" y que pens¨® "que eran parte de la retribuci¨®n salarial". El mismo d¨ªa, Rato remiti¨® una carta al PP en el que solicitaba su suspensi¨®n temporal.

El PP con Mariano Rajoy a la cabeza, el mismo que puso a Rodrigo Rato al mando de la cuarta entidad financiera del pa¨ªs, decidi¨® dar de baja al que fuera vicepresidente del Gobierno con Aznar y a otros 12 militantes que usaron las tarjetas opacas. El partido dio as¨ª por terminado el expediente informativo que hab¨ªa abierto con anterioridad "al perder todos ellos la condici¨®n de militantes". El Santander tambi¨¦n prescindi¨® de las funciones del pol¨ªtico tras ser acusado de gastar 100.000 euros con su Visa al margen de su salario.

El 36% de los pagos de consejeros y directivos entre 2004 y 2006 no estaba relacionado con la actividad de la entidad, seg¨²n se?al¨® la Agencia Tributaria. Los t¨¦cnicos de Hacienda sostuvieron en sus actas de inspecci¨®n que muchos de los gastos de las cuentas carec¨ªan de "relaci¨®n directa e incontestable con la actividad de la sociedad". De esta forma, Caja Madrid pretend¨ªa pagar menos por el Impuesto de Sociedades.

Concluida la investigaci¨®n y tras m¨¢s de un a?o, el juez Andreu proces¨® a 66 personas por las tarjetas opacas tras apreciar delitos de administraci¨®n desleal o de apropiaci¨®n indebida. Un par de meses m¨¢s tarde, el magistrado decret¨® la apertura de juicio oral contra todos ellos y la fiscal¨ªa pidi¨® cuatro a?os y medio de prisi¨®n para Rato y seis para Blesa.

Dos a?os m¨¢s tarde y con tan solo el 14% del dinero sustra¨ªdo devuelto al contribuyente, comenz¨® el juicio al que se enfrentaron un total de 65 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia. Durante el proceso judicial, se debati¨® si los gastos en ropa, viajes de lujo o comidas en los m¨¢s caros restaurantes formaba parte del salario de aquellos o era una retribuci¨®n legal.

Nada m¨¢s arrancar el juicio, el expresidente de la caja madrile?a sostuvo ante el juez que los pagos eran legales y que los auditores ten¨ªan "pistas" para conocerlos. Adem¨¢s, Blesa afirm¨® que ¨¦l no cre¨® el sistema de las tarjetas opacas, sino su antecesor, Jaime Terceiro; y que "no se ocultaron a Hacienda, ni a los auditores o al Banco de Espa?a". Blesa argument¨® que no se ped¨ªan "justificantes de gastos" porque eran "parte de la retribuci¨®n". Todos los acusados pidieron anular como prueba los pagos de las?tarjetas black.