El agotamiento del comercio amenaza el crecimiento mundial
Los datos de intercambios de mercanc¨ªas ya ofrecen una preocupante ralentizaci¨®n antes de que se impusieran los aranceles
Tras un fulgurante 2017 con tasas de crecimiento anuales que alcanzaron el 6%, el comercio mundial de mercanc¨ªas vuelve a perder fuelle. Seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles del CPB World Trade Monitor hasta abril, en los ¨²ltimos tres meses el volumen cay¨® un 0,6%. Y eso ha ocurrido antes de que se impusieran aranceles. Las econom¨ªas de los emergentes, China y Europa han tenido un comienzo de a?o peor de lo esperado. La sincronizaci¨®n global vivida a finales de 2017, cuando todas crec¨ªan al un¨ªsono, se agota. La preocupaci¨®n de expertos y organismos consiste en que las medidas proteccionistas agudicen este proceso de ralentizaci¨®n del comercio y que este acabe convirti¨¦ndose en un serio lastre para el crecimiento global.
El comercio mundial da se?ales de debilidad seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles, todos ellos anteriores a que empezasen a adoptarse medidas proteccionistas. El endurecimiento de la pol¨ªtica monetaria en Estados Unidos y la consiguiente apreciaci¨®n del d¨®lar han puesto en serias dificultades a las econom¨ªas emergentes financiadas en moneda estadounidense. China sigue reajustando su inflado sector financiero y padece la incertidumbre del ruido proteccionista. Y Europa ha sorprendido en lo que va de a?o con cifras peores de lo previsto. Como consecuencia, el comercio global se est¨¢ resintiendo desde incluso antes de que comenzase la imposici¨®n de aranceles.
En sus previsiones de esta misma semana, la Comisi¨®n Europea sostiene que el crecimiento global est¨¢ siendo menos sincronizado y revisa a la baja la estimaci¨®n para la UE. ¡°Aunque la expansi¨®n europea contin¨²a s¨®lida, lo hace a una marcha m¨¢s lenta¡±, dice.
Por un lado, los analistas ven en Europa factores transitorios, como el mal clima de inicios de a?o. Tambi¨¦n una apreciaci¨®n del euro que est¨¢ remitiendo. Pero estos elementos ya han pasado. Y todav¨ªa se aprecian signos de una mayor ralentizaci¨®n.
El BCE detecta un cierto freno en las exportaciones y, en menor medida, en la inversi¨®n. Seg¨²n la Comisi¨®n, las exportaciones de bienes y servicios de la zona euro al resto del mundo se contrajeron un 0,4% en el primer trimestre tras cinco a?os de expansi¨®n. Adem¨¢s, el encarecimiento del petr¨®leo pesa. Y una vez refinanciadas las deudas, las relajadas condiciones financieras que brinda el BCE ya no prestan mucho m¨¢s impulso a?adido. En principio, la econom¨ªa europea deber¨ªa ir poco a poco creciendo a ritmos m¨¢s lentos, m¨¢s pr¨®ximos a su verdadero crecimiento potencial despu¨¦s de haber evolucionado por encima gracias a la recuperaci¨®n del empleo, las condiciones financieras y un crudo barato. ¡°En parte, se ha dado una vuelta a la media natural tras un a?o muy positivo. Adem¨¢s, los datos de comercio intraeuropeo han descrito una V y ya recuperan niveles¡±, explica Francisco Vidal, de Intermoney.
Pero el temor que se palpa en las autoridades es que la guerra comercial haga da?o. Tanto el BCE como el Banco de Espa?a han argumentado que no hacen faltan barreras arancelarias generalizadas. Basta con que las empresas perciban que tendr¨¢n problemas para que dejen de invertir. ¡°El primer dato a vigilar para saber si el choque comercial afecta ser¨¢ la inversi¨®n¡±, se?ala Vidal.
En Alemania, la confianza empresarial sufri¨® un batacazo en junio; los pedidos a las empresas germanas desde China y EE?UU disminuyeron, y las exportaciones tudescas fuera de la UE retrocedieron en mayo un 6,4% interanual. Todo ello apunta a un peor clima que incluso podr¨ªa haber hecho mella desde antes: ¡°No es descartable que parte del declive de las exportaciones se debiese a un deterioro de las expectativas por las discusiones sobre los aranceles¡±, afirma un informe del BCE. Los t¨ªtulos burs¨¢tiles en pa¨ªses y sectores exportadores ya exhiben cierto pesimismo. Los datos m¨¢s d¨¦biles de producci¨®n manufacturera est¨¢n ligados a un recrudecimiento de la preocupaci¨®n por el comercio, reconoce el Ejecutivo comunitario en sus previsiones.
Y ahora se ha puesto mal de verdad con el anuncio de Trump de tarifas arancelarias de un 10% a 200.000 millones de d¨®lares en exportaciones chinas. ?Se acab¨® la edad dorada del comercio? En juego hay adem¨¢s factores estructurales que se est¨¢n agotando y que hacen que el comercio mundial no tenga visos de recobrar el dinamismo de ¨¦pocas previas.
Antes de la crisis, el comercio mundial experiment¨® varias d¨¦cadas de avances por encima del PIB. La ca¨ªda de costes de las comunicaciones y la incorporaci¨®n de China y Europa del Este a los acuerdos de comercio internacional provocaron una r¨¢pida expansi¨®n. Los aranceles bajaban y se deslocalizaban partes de la producci¨®n a enclaves donde se fabricaba m¨¢s barato. Con el ingreso en 2001 de China en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, un 20% de la poblaci¨®n global entraba en el mercado internacional, ejerciendo una fuerte presi¨®n a la baja sobre los salarios y los precios de los bienes manufacturados como la electr¨®nica. Si bien tambi¨¦n contribuy¨® a un encarecimiento de las materias primas. De este modo, la teor¨ªa dec¨ªa que los productos salen m¨¢s baratos y que el empleo que se genera en pa¨ªses avanzados se reubica hacia otros sectores como los servicios. Pero la globalizaci¨®n y la crisis han dejado perdedores: incluso si la pobreza se ha reducido mucho en el mundo como recuerdan todos los organismos internacionales, los menos formados en los pa¨ªses ricos se sienten rezagados. De ah¨ª la ret¨®rica proteccionista del Brexit o del presidente Trump.
Menos inversi¨®n
Antes de la llegada de Trump ya se observaba un par¨®n en seco del proceso de liberalizaci¨®n del comercio. El n¨²mero de acuerdos comerciales se ha desplomado durante la ¨²ltima d¨¦cada, advierte el BCE.
Y luego est¨¢ el problema de la inversi¨®n. Un informe del FMI apunta que en los ¨²ltimos a?os un c¨®ctel de falta de financiaci¨®n e inversi¨®n ha socavado el comercio. Abunda en esta l¨ªnea el exsecretario del Tesoro estadounidense Larry Summers con su teor¨ªa del estancamiento secular: b¨¢sicamente no se invierte porque se prefiere ahorrar, ya sea para la jubilaci¨®n en una sociedad envejecida o para reducir el exceso de deuda. Tambi¨¦n influye el hecho de que haya unas perspectivas p¨¦simas de incrementos de la productividad, lo que al final se traduce en que compensa menos invertir. Y sin inversi¨®n resulta complicado que haya comercio.
Por ¨²ltimo, se ha detenido el desarrollo de las grandes cadenas de suministro y ensamblaje global. Diversos informes se?alan que el desarrollo de estas cadenas de valor podr¨ªa haber tocado techo. ?ntimamente ligado a este fen¨®meno, en China se ha dado un alza de los salarios y un giro hacia el consumo interno y los servicios. Y los servicios siempre requieren menos intercambios comerciales.
El riesgo de restricci¨®n de la liquidez
La Comisi¨®n Europea alerta en sus previsiones econ¨®micas de que el conflicto comercial coincide con un contexto en el que la inmensa liquidez proporcionada por los bancos centrales comenzar¨¢ a descender. De hecho, la Reserva Federal de EE UU ya inici¨® una pol¨ªtica m¨¢s restrictiva a principios del a?o pasado. Sin embargo, las entidades financieras norteamericanas continuaron durante el conjunto de 2017 prestando d¨®lares al exterior. Hasta que con la normalizaci¨®n monetaria el billete verde empez¨® a apreciarse y puso en evidencia los problemas de muchos pa¨ªses emergentes para devolver sus deudas en divisa estadounidense.
Como resultado, en 2018 los bancos americanos cortaron su financiaci¨®n en d¨®lares fuera de Estados Unidos. ¡°Uno de los factores que m¨¢s perjudica al comercio es la restricci¨®n de la liquidez en d¨®lares¡±, explica Alberto Matell¨¢n, economista jefe de inversiones de Mapfre. Esto implica que la inversi¨®n, el comercio y, por tanto, la capacidad de crecimiento podr¨ªan verse restringidas.
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