Nuevo rev¨¦s para Marina d¡¯Or: sus aguas no son medicinales

Marina d¡¯Or, la ciudad de vacaciones que el empresario Jes¨²s Ger levant¨® a pocos metros del mar en Oropesa, Castell¨®n, y que en 2014 protagoniz¨® una colosal suspensi¨®n de pagos, ha sufrido un nuevo rev¨¦s. Las autoridades sanitarias valencianas han concluido que el establecimiento que se presenta como ¡°el mayor balneario cient¨ªfico de agua marina de Europa¡± carece, en realidad, de ¡°aguas mineromedicinales y termales con fines terap¨¦uticos y preventivos para la salud¡±. La empresa ha recurrido la decisi¨®n ante los tribunales.

La resoluci¨®n administrativa implica, de entrada, la revocaci¨®n del permiso para ofrecer servicios de hidroterapia m¨¦dica en la cl¨ªnica que tiene en su complejo. Pero el problema puede ser mayor. La Asociaci¨®n Nacional de Balnearios, que inst¨® la apertura del expediente, va a pedir a continuaci¨®n que la empresa deje de utilizar el t¨¦rmino balneario en su publicidad, al considerarlo un enga?o.

¡°El turismo de salud es un sector emergente y no queremos que se genere confusi¨®n. Presentarse en el mercado como algo que no se es, al final, es un fraude¡±, afirma Miguel Mirones, presidente de la entidad que agrupa a la mitad de los 120 balnearios espa?oles con aguas mineromedicinales declaradas de utilidad p¨²blica. Su concesi¨®n, tras un an¨¢lisis de la composici¨®n del agua, corresponde a la Direcci¨®n General de Minas.

Marina d¡¯Or no utiliza agua de manantial. La capta del mar a trav¨¦s de una conducci¨®n que se adentra cientos de metros en el Mediterr¨¢neo. Ante la desautorizaci¨®n de la Generalitat valenciana, su portavoz, Alberto Vi¨²dez, ataca el concepto de aguas termales: ¡°Para tratamientos de balneoterapia, el agua mineromedicinal no es tan ¨²til terap¨¦uticamente como el agua de mar, que tiene una mineralizaci¨®n mucho m¨¢s fuerte. En el caso de terapias como el calor o la presi¨®n, en la balneoterapia se pueden realizar con cualquier agua, incluso con agua del grifo, que tiene muy pocas diferencias con las aguas mineromedicinales¡±. Vi¨²dez defiende tambi¨¦n el uso del t¨¦rmino balneario: ¡°Balneario significa lugar donde uno se ba?a, y ba?arse uno lo puede hacer con agua del mar o con cualquier otra¡±.

En recuperaci¨®n

El contratiempo llega cuando Marina d¡¯Or est¨¢ transmitiendo la idea de que ha iniciado la recuperaci¨®n. La crisis golpe¨® a la empresa y hundi¨® el negocio inmobiliario, dejando cientos de apartamentos sin vender. Pero el grupo ha resistido apoyado en la divisi¨®n tur¨ªstica, que incluye el balneario y cinco hoteles, y este a?o ha alcanzado un acuerdo con los acreedores para levantar la suspensi¨®n de pagos de su sociedad constructora y promotora, Comercializadora Mediterr¨¢nea de Viviendas (Comervi). La deuda concursal se elevaba a 221 millones. El pacto ofrec¨ªa a los acreedores entrar en el capital o aceptar una quita del 65% de la deuda con un plazo de devoluci¨®n de 10 a?os. Un total de 31 millones se han capitalizado, mientras que la empresa ha alcanzado acuerdos singulares con la Sareb y la Agencia Tributaria.

Para sobrevivir, el barcelon¨¦s Ger, de 72 a?os, que empez¨® trabajando de comercial en una tienda de colchones de Castell¨®n, ha tenido que redimensionar sus ambiciones. Su ¨²ltima renuncia, este mes, ha consistido en fusionar su constructora Comervi con Marina d¡¯Or Golf, propietaria del suelo con el que hace una d¨¦cada protagoniz¨® la mayor operaci¨®n inmobiliaria de la Comunidad Valenciana, un territorio f¨¦rtil en proyectos urban¨ªsticos desmedidos. El empresario ha luchado por mantener Marina d¡¯Or Golf alejada del concurso de acreedores, pero al final no ha podido evitarlo.

La fusi¨®n hace m¨¢s improbable todav¨ªa la reactivaci¨®n del plan de Ger, que preve¨ªa multiplicar casi por 20 la actual Marina d¡¯Or levantando, sobre 18 millones de metros cuadrados, una aut¨¦ntica ciudad: 35.000 viviendas, seis hoteles ¡ªque albergar¨ªan una pista de esqu¨ª, una reproducci¨®n de la Torre Eiffel y canales inspirados en Venecia¡ª y tres campos de golf dise?ados por Sergio Garc¨ªa y Greg Norman. El proyecto, valorado en 6.000 millones, fue frenado por la crisis y anulado por el Tribunal Supremo.

El empresario ha encarnado el arquetipo del rey del ladrillo, propenso a mantener estrechas relaciones con pol¨ªticos que ten¨ªan influencia sobre sus proyectos y con fama de competidor implacable. Ahora ha vuelto a desconcertar al mercado. A mediados de 2017 se lanz¨® a comprar bares y restaurantes en Valencia con el objetivo, dijo, de desestacionalizar su negocio. Reuni¨® medio centenar, pero este verano los ha puesto todos a la venta.

Desde hace una d¨¦cada se han sucedido regularmente las noticias sobre el deseo de grandes inversores por comprar Marina d¡¯Or. Desde Sheldon Adelson, el magnate estadounidense impulsor del nunca iniciado Eurovegas, hasta Wanda, el gigante empresarial chino. El ¨²nico inter¨¦s que se ha concretado ha sido, sin embargo, el de Corea del Norte, que despu¨¦s de enviar una delegaci¨®n a Oropesa decidi¨® levantar su versi¨®n del complejo valenciano en la pen¨ªnsula de Kalma.