Cinco claves para estudiar un grado o un m¨¢ster ¡®online¡¯ y no desistir en el intento
La metodolog¨ªa ¡®e-learning¡¯ crece imparable, pero algunos estudiantes todav¨ªa piensan que es de menor calidad que la presencial y que les condena a un estudio en soledad
Como muchos estudiantes, Manuel Dom¨ªnguez aterriz¨® en el mundo del e-learning por obligaci¨®n. Este profesor en un colegio de Arenas de San Pedro, en ?vila, quer¨ªa estudiar un m¨¢ster que aunara tecnolog¨ªa y educaci¨®n, pero matricularse en una universidad presencial no era una opci¨®n viable. Con ?vila a 80 kil¨®metros y Madrid a otros 160, opt¨® por lo online, una alternativa que no deja de crecer en Espa?a, pero que todav¨ªa tiene pendiente desprenderse de algunos mitos y afinar ciertos detalles. As¨ª, mientras muchos estudiantes a¨²n creen que es una opci¨®n de menor calidad que la formaci¨®n presencial, los centros educativos se afanan por convertirla en una experiencia personalizada y por atajar sus dos principales puntos flacos: c¨®mo mantener la motivaci¨®n del alumno y c¨®mo ayudarle a organizar su estudio.
Hacer un curso, un m¨¢ster o incluso un grado online ya no es ninguna rareza. Los MOOC (cursos online, abiertos y gratuitos) han proliferado en los ¨²ltimos a?os como una opci¨®n r¨¢pida y barata para aprender; las universidades 100% online no dejan de crecer y diversificar su oferta; y las presenciales comienzan a incorporar metodolog¨ªas digitales en sus aulas f¨ªsicas, al tiempo que se lanzan a ofrecer sus primeros t¨ªtulos online. "El e-learning avanza hacia su extensi¨®n, tanto por volumen como porque se abre el abanico del tipo de estudiantes", asegura Llu¨ªs Pastor, director del eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). "La vida y la profesi¨®n van a pedir cada vez m¨¢s formaciones m¨¢s peque?as, continuas e integradas. Este modelo ha venido para quedarse".
El perfil del alumno digital, al menos de momento, est¨¢ bien definido: adulto de entre 30 y 50 a?os, con trabajo, que busca mejorar sus oportunidades laborales y necesita un m¨¦todo flexible para compaginar el estudio con sus obligaciones familiares y profesionales. En un entorno cambiante, donde cada d¨ªa nace una tecnolog¨ªa o una habilidad nueva que el mercado exige dominar, lo online se perfila para muchos como la opci¨®n perfecta para seguir form¨¢ndose en esta era del aprendizaje de por vida. "No lo vemos como un sustituto de lo presencial, sino como un complemento que aporta agilidad, personalizaci¨®n y dinamismo para ayudar a incrementar la calidad de la formaci¨®n y a que m¨¢s personas est¨¦n formadas", explica Joan Ram¨®n Castell¨®, director de marketing y cofundador de la plataforma educativa Emagister.
Las universidades no presenciales espa?olas ten¨ªan en el curso 2015-2016 (¨²ltimos datos disponibles) 228.574 alumnos matriculados en sus programas de grado y de m¨¢ster, seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n. Y la opci¨®n online va poco a poco ganando m¨²sculo frente a la formaci¨®n presencial. Por ejemplo, las cifras de Emagister ¡ªque aloja la oferta formativa de 100.000 centros educativos¡ª muestran que si en 2015 la formaci¨®n en l¨ªnea representaba un 54% de la formaci¨®n ofertada en su plataforma, este a?o alcanza ya el 67%.
Pero a pesar de este crecimiento, todav¨ªa perviven ciertos mitos en torno a la idea de estudiar online. Los alumnos se suelen acercar al e-learning como segunda opci¨®n ¡ªporque no tienen tiempo para ir a la presencial o les queda lejos, por ejemplo¡ª y, por ese motivo, persiste la creencia de que es una educaci¨®n de menor calidad. A ello se suman las principales dudas a las que se enfrenta el alumno a distancia: el miedo a la soledad, el desconocimiento de la metodolog¨ªa y de las herramientas, y la necesidad de automotivarse y llevar una rutina de estudio bien planificada.
A continuaci¨®n, cinco consejos pr¨¢cticos para estudiar un curso, m¨¢ster o incluso un grado online y no desistir en el intento.
1. Antes de empezar: qu¨¦ te vas a encontrar
"Ese es el primer miedo de los estudiantes, que llegan acostumbrados al modelo de las clases presenciales", apunta Mar¨ªa del Carmen Ortega Navas, directora del Instituto Universitario de Educaci¨®n a Distancia de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED). "Sigue existiendo la creencia de que estudiar online es estar solo en casa con un manual, ir despu¨¦s a hacer un examen y se acab¨®. Pero para nada es as¨ª", a?ade Paloma Coronado, coordinadora de m¨¢steres de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), que lleva casi tres d¨¦cadas en la formaci¨®n online y asegura que el avance de la tecnolog¨ªa ha sido "brutal".
El choque con la metodolog¨ªa tradicional y ciertas ideas desfasadas sobre qu¨¦ significa estudiar a distancia alimentan miedos infundados. Para contrarrestarlo, los expertos destacan la importancia de informarse y aclarar, antes de comenzar, todos los detalles sobre el centro y sus docentes, pero especialmente sobre la metodolog¨ªa: qu¨¦ temario va a haber que estudiar, en qu¨¦ consisten las actividades que hay que realizar, cu¨¢les son los criterios de evaluaci¨®n y en qu¨¦ consiste, con cu¨¢nto tiempo vas a contar para presentar los trabajos y cu¨¢ndo tendr¨¢s que examinarte, qu¨¦ canales de comunicaci¨®n hay con el profesor y el resto de alumnos...
2. Los primeros pasos: aprovecha la tecnolog¨ªa al m¨¢ximo
La necesidad de utilizar la tecnolog¨ªa como una herramienta b¨¢sica para el estudio no suele ser un impedimento para los alumnos a distancia, pero es necesario familiarizarse y conocer todos los recursos con los que se va a contar a lo largo del curso: videoconferencias, pizarras digitales, aulas virtuales, clases en directo que despu¨¦s se pueden consultar en cualquier momento... La tecnolog¨ªa le ha dado tal vuelco a la formaci¨®n online que apenas le queda el nombre de lo que era en sus inicios. La aventura del aprendizaje digital comenz¨® m¨¢s como un ereading que como una experiencia e-learning, con documentos pdf que los profesores sub¨ªan a plataformas virtuales rudimentarias en las que los alumnos entregaban despu¨¦s sus tareas, para que el docente las corrigiera y publicara sus notas varios d¨ªas m¨¢s tarde.
"La verdadera revoluci¨®n apareci¨® con los moodle y la sincronicidad virtual, que permiti¨® interactuar en tiempo real con profesores y compa?eros", explica Jos¨¦ Luis Medina, delegado del rector para la investigaci¨®n, innovaci¨®n y mejora de la docencia y el aprendizaje de la Universitat de Barcelona (UB). "De un trabajo en soledad, con una baja multimedialidad y as¨ªncrono se ha pasado a un trabajo colaborativo, sincr¨®nico y con una amplia variedad de recursos", a?ade el experto.
3. Combate la soledad: s¨ª, en lo online tambi¨¦n tienes compa?eros
Es una de las cr¨ªticas recurrentes al aprendizaje online: la soledad a la que se enfrentan los alumnos. Sin clases a las que acudir ni compa?eros a los que poner cara, el estudio se puede hacer muy cuesta arriba. Los centros que ofrecen este tipo de formaci¨®n niegan la mayor. "No hay estudiante m¨¢s solo que aquel que est¨¢ en la facultad sin poder hablar con el compa?ero que tiene al lado porque est¨¢ ocupado tomando apuntes", ejemplifica Llu¨ªs Pastor, de la UOC.
La necesidad de generar un sentimiento de acompa?amiento y de comunidad entre los alumnos es, sin embargo, una de las mayores preocupaciones de los centros a distancia. Y todos parecen haber encontrado en la figura del tutor un pilar clave para acompa?ar al estudiante en su periplo online. "La tasa de abandono no ha sufrido una disminuci¨®n acorde al desarrollo tecnol¨®gico y el tiempo medio para completar los estudios siempre es superior al estipulado en el programa", argumenta Jos¨¦ Luis Medina, de la UB. "La ubicuidad de lo online es tambi¨¦n su inconveniente. El secreto es hacer un seguimiento con tutores que sean expertos en la materia y que, adem¨¢s, sean capaces de motivar".
Adem¨¢s de apoyarse en el tutor, los expertos recomiendan tender puentes con los compa?eros para compartir experiencias y, sobre todo, porque es habitual que haya que trabajar en grupo. Los centros suelen ofrecer foros y canales de comunicaci¨®n oficiales, aunque los recursos son ilimitados: Facebook, WhatsApp, Skype, quedadas... "Lo importante aqu¨ª es aprender a comunicarse online y saber, por ejemplo, c¨®mo participar en un foro", destaca Cristina Villalonga, directora del Global Campus de la Universidad Nebrija.
4. Hora de estudiar: aprende a organizarte
Dicen los defensores de la formaci¨®n online que este tipo de aprendizaje no plantea solo un cambio de metodolog¨ªa, sino una revoluci¨®n del paradigma. El alumno, aseguran, deja de ser un sujeto pasivo para convertirse en el protagonista de su aprendizaje, capaz de decidir qu¨¦ aprender, cu¨¢ndo y c¨®mo hacerlo. "El motor del aprendizaje deja de ser el profesor o el centro para convertirse en el estudiante", resume Llu¨ªs Pastor, de la UOC.
El problema es que esa flexibilidad es un arma de doble filo, pues exige que el estudiante se responsabilice de todo su aprendizaje y sea capaz de marcarse una rutina de estudio... y mantenerla hasta el final. Aqu¨ª, la organizaci¨®n y la disciplina son esenciales. Y cada alumno busca sus trucos. A Tom¨¢s Garc¨ªa-Rold¨¢n, que durante dos a?os compagin¨® dos m¨¢steres y su trabajo, lo que le funcionaron fueron los calendarios. "Conozco gente que tiene mucha disciplina y se pone cada d¨ªa, pero yo soy m¨¢s disperso y solo ten¨ªa los fines de semana libres para estudiar", cuenta. Con trabajos semanales y pruebas de evaluaci¨®n continua cada tres semanas, opt¨® por dise?ar un calendario con todas las fechas de entrega para organizarse y repartir el trabajo en las pocas horas disponibles que ten¨ªa para estudiar.
M¨¢s all¨¢ de si uno estudia mejor por las ma?anas o por las noches, entre semana o los d¨ªas de descanso, lo fundamental es mantener una continuidad. Jos¨¦ Luis Medina, de la UB, pone el ejemplo de dos alumnos online que le dedican 30 horas de estudio al mes, pero uno lo hace de forma constante cada d¨ªa y otro se pega el atrac¨®n en una semana. "Cuando el segundo quiera retomar el estudio al mes siguiente, de esas 30 horas necesitar¨¢ cinco para recordar lo que ya aprendi¨®. Y despu¨¦s ser¨¢n 10. Entran en un c¨ªrculo vicioso y ah¨ª es cuando lo dejan: no porque no produzcan, sino porque no se organizan".
5. Cuando las fuerzas flaquean: recuerda tu motivaci¨®n
Al igual que ocurre con la educaci¨®n presencial, en la ense?anza online lo dif¨ªcil no es comenzar, sino mantenerse. La motivaci¨®n suele estar por las nubes en los primeros compases del curso, pero decae en cuanto aparecen las primeras dificultades, que en este caso se agravan porque el alumno a distancia suele compaginar sus estudios con otras obligaciones, laborales y familiares. "Cualquier persona est¨¢ capacitada para cursar un programa online, pero es cierto que se necesita una motivaci¨®n extra. No porque sea m¨¢s dif¨ªcil, sino porque habitualmente no tienes tiempo", explica Josu Ahedo, vicerrector de estudiantes de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El primer consejo para no decaer es recordar el motivo por el que se empez¨® a estudiar: ese ascenso o esa oportunidad para reciclarse funcionan como acicate, sobre todo en el caso de los alumnos a distancia, que suelen retomar el estudio con una motivaci¨®n muy clara. La segunda recomendaci¨®n es fijarse metas realistas, sobre todo a la hora de decidir si se quiere terminar el programa en el tiempo estipulado o si es preferible alargarlo un poco para poder compaginarlo con el trabajo y llegar a todo. "En cualquier caso, nosotros les animamos a que hagan la matr¨ªcula completa para mantener la ilusi¨®n y las ganas", se?ala Paloma Coronado, de la UDIMA. "Pero es importante marcarse metas. De lo contrario, el estudio se hace eterno y nunca se termina".
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