¡°Que los estudiantes no vean la FP como una opci¨®n v¨¢lida es un fracaso del sistema educativo¡±
Carles L¨®pez, presidente de la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones de Estudiantes, cree que los j¨®venes no salen de la universidad suficientemente preparados para el mercado laboral
A Carles L¨®pez (Manacor, Mallorca, 1996) no le gusta que le digan que es un referente ni est¨¢ de acuerdo con que le llamen joven del futuro. Prefiere ser un joven del presente, capaz de cambiar hoy lo que no funciona bien en la educaci¨®n para asegurar un ma?ana mejor. A punto de terminar sus estudios de Derecho y Ciencias Pol¨ªticas, en la Universidad Pompeu Fabra, su d¨ªa a d¨ªa poco tiene que ver con el de sus compa?eros de clase. A los 13 a?os decidi¨® meterse por primera vez en una organizaci¨®n de su instituto y, desde entonces, no ha dejado de avanzar en el camino de la participaci¨®n estudiantil. Actualmente preside la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE) y es miembro del Consejo Escolar del Estado, el principal ¨®rgano de representaci¨®n de la comunidad educativa, desde el que ha participado en las negociaciones del fallido pacto por la educaci¨®n.
"Me preocupa que la educaci¨®n se est¨¦ utilizando de nuevo de forma partidista. Necesitamos que el partido que est¨¦ en el Gobierno sea valiente en su pol¨ªtica educativa, que esta sea consensuada y de verdad cuente con la gente que est¨¢ en las aulas", dice en un descanso del evento GeneradorES, una iniciativa organizada por Coca-Cola que hace dos semanas reuni¨® en Madrid a 25 j¨®venes punteros con una tarea pendiente: idear soluciones para los grandes retos de futuro que afronta Espa?a. Y aunque el perfil de L¨®pez pueda parecer at¨ªpico para un joven de 22 a?os, hay algo a lo que responde igual que muchos de sus compa?eros de generaci¨®n. ?Qu¨¦ har¨¢ cuando termine la universidad? "La verdad es que todav¨ªa no lo s¨¦".
Pregunta. ?La voz de los estudiantes se escucha lo suficiente?
Respuesta. Entiendo la educaci¨®n como un proceso integral en la formaci¨®n de las personas y eso incluye una educaci¨®n participativa y en valores. En nuestro entorno europeo, se ense?a a participar, se ense?a cu¨¢l es el marco normativo, qu¨¦ canales de participaci¨®n hay... Tenemos que incluir en nuestro sistema la formaci¨®n para la participaci¨®n. Y la representaci¨®n estudiantil no es solo como un mecanismo de representaci¨®n y de transmisi¨®n de ideas, tambi¨¦n es un proceso formativo. Yo lo digo claro: he aprendido m¨¢s en participaci¨®n estudiantil y en pol¨ªtica juvenil que en la universidad.
P. ?Qu¨¦ nos falta para fomentar esa participaci¨®n entre los alumnos, a todos los niveles?
R. La gran revoluci¨®n pendiente de este pa¨ªs es la educaci¨®n. Debemos avanzar hacia un sistema educativo mucho m¨¢s integrado en la formaci¨®n de los estudiantes. Europa ya nos dice que nuestros curr¨ªculos son demasiado extensos, que no se concretan en lo que queremos y que no forman de manera integral al estudiante. Tenemos que empezar a formar en competencias y una de esas competencias es la participaci¨®n y el esp¨ªritu cr¨ªtico. Hay muchos estudiantes que quieren participar. En CANAE hemos coordinado el trabajo para el pacto educativo en el Congreso y en el Consejo Escolar del Estado, y cuando ¨ªbamos a los centros y pregunt¨¢bamos a los alumnos por qu¨¦ no participaban, por qu¨¦ no dec¨ªan las cosas que no les gustaban, ellos respond¨ªan: "Porque nadie me ha ense?ado, porque yo no sab¨ªa que eso se pod¨ªa hacer". Eso es un d¨¦ficit del proceso formativo. Para m¨ª, es tan importante aprender matem¨¢ticas y literatura como ser personas completas y activas. Y aqu¨ª debemos dar un salto cualitativo en la participaci¨®n de la infancia, el futuro de la ciudadan¨ªa activa pasa por involucrar a las personas cada vez m¨¢s j¨®venes.
P. Habla de la educaci¨®n como una revoluci¨®n pendiente en Espa?a, ?qu¨¦ es lo que la frena?
R. El pacto educativo deber¨ªa ser la gran prioridad, necesitamos un acuerdo que d¨¦ estabilidad a la educaci¨®n. Tambi¨¦n creo que la prioridad del sistema educativo deber¨ªa ser que nadie se quede fuera. Cuando me dicen que el quintil m¨¢s pobre tiene cuatro veces m¨¢s posibilidades de quedarse fuera de la ESO que el quintil m¨¢s rico, pienso que algo estamos haciendo muy mal con la desigualdad en nuestro pa¨ªs. Estamos dejando fuera a muchas personas y no son los estudiantes los que fallan, falla el sistema. A todos ellos, el sistema educativo les est¨¢ condenando a tener muchas menos oportunidades. Y esto es de inicio, hay un sesgo que no deja que mucha gente tenga las mismas oportunidades. Pero estoy convencido de que se puede equilibrar equidad y calidad.
P. ?Es una cuesti¨®n de m¨¢s recursos o de que se necesita redise?ar el sistema educativo desde la base?
R. Se necesitan m¨¢s recursos y son importantes, llegar al 4 o el 5% del PIB es importante. Pero la prioridad es una reforma de la estructura del sistema educativo y una priorizaci¨®n de la educaci¨®n como pol¨ªtica de Estado. El a?o pasado comparec¨ª en el Congreso por el pacto educativo y all¨ª dije a los partidos que el mayor riesgo era que utilizaran la negociaci¨®n para sus intereses partidistas y que no se llegara a un acuerdo. Al final es lo que pas¨®. Pero si la educaci¨®n no se toma como una prioridad, va a seguir haciendo j¨®venes que se queden fuera del sistema educativo, vamos a seguir sin formar personas integrales, vamos a continuar sin mejorar la formaci¨®n docente...
P. ?Qu¨¦ prioridades hay en ese redise?o del sistema?
R. Es necesario incluir criterios de equidad en la educaci¨®n, el primer punto que tenemos que atajar es la segregaci¨®n en el acceso. Despu¨¦s, debemos atacar tambi¨¦n las diferencias socioecon¨®micas y dar una atenci¨®n m¨¢s especializada a los estudiantes; la sociedad es plural, por lo que hay que entender la educaci¨®n tambi¨¦n como un proceso de formaci¨®n plural. Lo que me da rabia es que hay muchos temas en los que los partidos se podr¨ªan poner de acuerdo: en formaci¨®n del profesorado est¨¢n de acuerdo, en innovaci¨®n educativa est¨¢n de acuerdo, incluso en temas de equidad est¨¢n de acuerdo. ?Por qu¨¦ no se llega a estos pactos? Porque lo que yo llamo la espuma del debate (la lengua, la religi¨®n, incluso la financiaci¨®n en cierto punto...) no deja avanzar.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s preocupa a los estudiantes?
R. Tenemos dos preocupaciones. La primera son las personas que se quedan fuera, que haya estudiantes que no se sienten comprendidos por el sistema educativo. Y la segunda es que no recibamos una educaci¨®n de calidad. Por ejemplo, que un estudiante no vea la FP como una opci¨®n v¨¢lida es un fracaso del sistema educativo y de la sociedad en su conjunto. Tenemos un modelo de FP que va por buen camino y muchos ciclos tienen tasas de empleabilidad m¨¢s altas que la mayor¨ªa de los grados universitarios. La FP es una opci¨®n de calidad, pero la cifra de matriculados es muy baja. El hecho de que haya estudiantes que quieran estudiar FP y no elijan esa opci¨®n porque la sociedad les dice que no lo hagan es un error. Ese es un estudiante que probablemente vaya a ir a la universidad y abandone. O que ni siquiera termine bachillerato.
P. ?Los estudiantes tienen informaci¨®n suficiente para en bachillerato decidir cu¨¢l va a ser su futuro profesional?
R. Es evidente que los procesos de orientaci¨®n deben cambiar. Tienen que empezar antes e ir m¨¢s all¨¢ de una prueba en la que te digan lo que se te da bien o lo que te gusta. Sin un proceso de orientaci¨®n, la gente va a equivocarse cuando elija qu¨¦ estudiar. A eso se le a?ade otro problema y es que no sabemos reconocer que nos hemos equivocado, por ejemplo, de grado en la universidad por la presi¨®n que tenemos y porque la sociedad cree que cambiar de opci¨®n es un fracaso. Si no damos el valor a?adido a la educaci¨®n en todo su ¨¢mbito, no podremos avanzar como sociedad.
P. A la universidad se le achaca que no es capaz de preparar a los j¨®venes para lo que demanda el mercado laboral, sobre todo en este momento de revoluci¨®n digital, en el que las habilidades que se piden cambian a una velocidad vertiginosa. ?Cu¨¢les son los principales problemas de la educaci¨®n en los niveles superiores?
R. El primero es la visi¨®n que tiene de la FP. Se ve como algo subsidiario a la universidad y eso ralentiza nuestra capacidad como sociedad para avanzar. Provoca que muchos j¨®venes se queden fuera y que otros estudien lo que no quieren. Es necesario revalorizar la FP como opci¨®n igual de v¨¢lida que la universidad. Hay otro problema: la educaci¨®n superior va a necesitar un cambio para adaptarse a las nuevas realidades. La universidad posiblemente sea uno de los ¨¢mbitos de la ense?anza que m¨¢s r¨¢pido tendr¨¢ que cambiar, no solo por las nuevas tecnolog¨ªas sino por el cambio social que se est¨¢ produciendo: no entiendo, por ejemplo, que en las universidades no se den conceptos de feminismo. Si la universidad no es agente de cambio para los j¨®venes, la sociedad seguir¨¢ atascada en t¨¦rminos antiguos.
P. Los j¨®venes que ahora salen de la universidad, ?sienten que est¨¢n preparados para afrontar el salto al mercado laboral? ?Creen que tienen las herramientas suficientes?
R. La verdad es que no. Y ahora parece que si no haces un m¨¢ster, no has terminado el grado. Me preocupa que se vea el m¨¢ster como una continuaci¨®n del grado porque mucha gente no podr¨¢ hacerlo y porque ya se ha perdido el valor de los m¨¢steres. Ojal¨¢ que cualquiera pueda trabajar en lo que le guste cuando termine su grado, pero sabiendo que los puestos de trabajo son limitados, creo que la universidad debe dar un paso m¨¢s all¨¢ hacia la practicidad de los contenidos, como ya est¨¢n haciendo muchas universidades en el ¨¢mbito europeo. En Espa?a es una tarea pendiente.
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