As¨ª puede afectar a Espa?a el par¨®n de Alemania
La salud de Alemania es vital para la econom¨ªa nacional, ya que el 10,7% de las exportaciones se dirigen a este mercado
"Llevamos cuatro trimestres consecutivos revisando a la baja el crecimiento de la zona euro por razones puntuales. En alg¨²n momento tendremos que considerar que algo m¨¢s puede estar pasando", dijo el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, en su ¨²ltima comparecencia en el Congreso. El comentario era, en el fondo, una clara referencia a la tradicional locomotora de la eurozona, Alemania. Un trimestre tras otro, se han recortado las previsiones del PIB alem¨¢n. En un primer momento se adujeron motivos climatol¨®gicos, luego se argument¨® que hab¨ªa dificultades temporales en la industria del autom¨®vil a la hora de poner en marcha los nuevos est¨¢ndares medioambientales. Ahora parece claro que la moderaci¨®n de la demanda china est¨¢ provocando un frenazo de las exportaciones germanas. Lo que parec¨ªa que era algo meramente pasajero cobra visos de una ralentizaci¨®n mayor.
En ese contexto, la pregunta es c¨®mo puede afectar a Espa?a el frenazo teut¨®n. En medio de una desaceleraci¨®n generalizada, la econom¨ªa espa?ola aguanta sorprendentemente: entre octubre y diciembre, el PIB creci¨® un 0,7% trimestral frente al 0,0% que registr¨® Alemania.
"La incertidumbre arancelaria ha provocado el peor crecimiento de la inversi¨®n en China en 25 a?os, lo que a su vez ha impactado en las exportaciones alemanas, que suponen el 50% del PIB alem¨¢n, y en la industria germana, que representa el 30% del PIB alem¨¢n. Todo ello tambi¨¦n afectar¨¢ a Espa?a pero bastante menos, ya que la industria aqu¨ª solo aporta 14 puntos de PIB", explica Ignacio de la Torre, economista de Arcano. En general, los expertos se?alan que parte del problema de fondo reside en China, y Espa?a no vende tanto de forma directa al gigante asi¨¢tico.
Aun as¨ª, las cifras del PIB espa?ol ya muestran una cierta ca¨ªda interanual de la industria al cierre del a?o. Y una parte significativa se achaca al autom¨®vil, cuya producci¨®n de unidades disminuy¨® un 1% en 2018. La dependencia en este sector de Alemania se antoja enorme. Por un lado, Espa?a produce componentes para los fabricantes germanos de veh¨ªculos, que est¨¢n sufriendo dificultades para adaptar la nueva normativa medioambiental y que venden menos, sobre todo a China. Por otra, buena parte de la producci¨®n espa?ola son veh¨ªculos m¨¢s bien peque?os y medianos que se comercializan en el resto de Europa. Por ejemplo, el principal mercado de Seat es Alemania. Y precisamente la demanda alemana de coches se ha frenado.
Han descendido las ventas de aeronaves, autom¨®viles, motos y motores
Lo cual ya se refleja en los datos de comercio exterior de bienes. Las exportaciones espa?olas a Alemania suponen el 10,7% de las ventas al exterior. Hasta noviembre eran unos 28.000 millones. Y han retrocedido un 0,7% frente al 7,7% que crecieron en 2017. El dato ha contribuido decisivamente al peor comportamiento del sector exterior en 2018. Alemania es el principal proveedor de Espa?a y el segundo comprador tras Francia. Seg¨²n cifras del departamento de Comercio, las exportaciones espa?olas a Alemania descienden en las r¨²bricas de "aeronaves, autom¨®viles, motos y motores". Solo las ventas estrictamente de coches a Alemania han cedido un 0,2%.
Tambi¨¦n se est¨¢ notando otro efecto obvio. Alemania es el tercer pa¨ªs que m¨¢s turistas trae a Espa?a. Sin embargo, coincidiendo justo con ese peor rendimiento de la econom¨ªa germana, las llegadas de visitantes alemanes han estado bajando en t¨¦rminos acumulados desde abril del a?o pasado. Las ca¨ªdas se corresponden tambi¨¦n con la recuperaci¨®n de un destino m¨¢s barato como Turqu¨ªa, que resta flujos a Espa?a.
Esos son los canales m¨¢s directos por los que se percibe el impacto de la desaceleraci¨®n alemana. Sin embargo, la cosa no queda solo ah¨ª. "Alemania supone casi un tercio de la econom¨ªa de la zona euro. Si se ralentiza con fuerza, el impacto ser¨ªa generalizado por la elevada integraci¨®n comercial y por el importante peso que tienen las cadenas de valor en Europa, de las que Alemania es un eje fundamental", se?ala Gonzalo Solana, director de la c¨¢tedra Nebrija Santander en internacionalizaci¨®n de empresas.
Es decir, puede afectar de manera muy fuerte por una doble v¨ªa: una, arrastrando primero a Francia e Italia en una especie de domin¨® que acabe derrumb¨¢ndose por toda Europa. Un 50% de las exportaciones de Espa?a se dirigen a la eurozona; un 65% a la UE. Y dos, si bien Espa?a exporta relativamente poco m¨¢s all¨¢ de Europa, forma parte, aunque sea a un nivel m¨¢s modesto, de las cadenas de producci¨®n globales, y se desconoce cu¨¢nto de verdad vende Espa?a fuera a trav¨¦s de Alemania, como sucede con los componentes del autom¨®vil. Por lo tanto, de persistir los problemas en la econom¨ªa germana, terminar¨ªa perjudicando a la actividad en Espa?a m¨¢s de lo que ya lo ha hecho. Por el momento, se ha notado en la industria, las exportaciones y, en consecuencia, la inversi¨®n. Y la actividad ha aguantado sobre todo gracias al consumo interno y el gasto p¨²blico.
No obstante, el grueso de los analistas todav¨ªa espera que esta ralentizaci¨®n no vaya a mayores. "Es la desaceleraci¨®n propia de la p¨¦rdida de fuerza del ciclo, se trata de algo acotado y en cuanto pase la incertidumbre Alemania recobrar¨¢ algo de impulso", sostiene Ra¨²l M¨ªnguez, jefe de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a. En opini¨®n de Ignacio de la Torre, tres factores har¨¢n que la eurozona se recupere algo: la nueva inyecci¨®n millonaria que el BCE brindar¨¢ a la banca, la llamada TLTRO; el descenso de la prima de riesgo de Italia, y la combinaci¨®n de est¨ªmulos fiscales y subidas de salarios en Alemania.
Mientras esa mejora ocurre o no, el comentario del gobernador Hern¨¢ndez de Cos sobre el car¨¢cter m¨¢s estructural de los problemas no es balad¨ª. En el seno del Banco Central Europeo se cierne un arduo debate sobre el ritmo de salida de las pol¨ªticas monetarias expansivas. Hasta ahora Alemania era el pa¨ªs que con m¨¢s tes¨®n defend¨ªa las subidas de tipos. Cuando se les objetaba que en el horizonte se vislumbraba una ralentizaci¨®n, los alemanes alegaban que su desaceleraci¨®n era simplemente algo coyuntural y que su mercado laboral funcionaba a pleno rendimiento. Incluso, daba se?ales de sobrecalentamiento. Sin embargo, a la luz de los datos, en estos momentos otros pa¨ªses pueden esgrimir que el frenazo reviste mayores dimensiones. "Requiere mayor prudencia", dec¨ªa el pasado lunes el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en Madrid. Esta salida a un paso m¨¢s lento puede beneficiar mucho a pa¨ªses todav¨ªa muy endeudados como Espa?a, que tiene una elevada deuda y, por tanto, con una factura de intereses muy sensible a los tipos. En este caso, las malas noticias procedentes de Alemania ofrecen un lado positivo. M¨¢xime si de verdad solo se trata de un tropiezo puntual.
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