Las familias vuelven a gastar e invertir m¨¢s de lo que ganan como en los inicios de la burbuja
La construcci¨®n y el consumo de los hogares aguantan el PIB en medio de la ralentizaci¨®n europea
La econom¨ªa espa?ola creci¨® en 2018 un 2,6%, una d¨¦cima m¨¢s que lo que hab¨ªa adelantado el INE y cuatro d¨¦cimas menos que en el a?o anterior. Sin embargo, la actividad acusa la ralentizaci¨®n exterior vivida en la segunda mitad de a?o. Las estad¨ªsticas dibujan una econom¨ªa en la que las exportaciones pierden fuerza, la industria se frena y la inversi¨®n cae en el tramo final del a?o. Adem¨¢s, el consumo de los hogares se modera algo. Todo ello hace que se crezca al ritmo m¨¢s lento de los ¨²ltimos cuatro a?os. Pero aun as¨ª se compensa por tres factores: aunque todav¨ªa lejos de las cotas alcanzadas en la burbuja, la construcci¨®n vuelve a ser un motor y avanza con fuerza. El gasto p¨²blico engorda a ritmos cercanos a los del PIB por primera vez desde que empezaron los ajustes. Salvo por la particularidad de 2015, aumenta al mayor ritmo desde principios de 2010. Y las familias han dejado su ahorro en m¨ªnimos hist¨®ricos con tal de mantener su consumo e inversi¨®n: el 4,9% de su renta disponible.
Es m¨¢s, los hogares gastan m¨¢s de lo que ganan por segundo a?o consecutivo. En 2017 ya desembolsaron 4.759 millones m¨¢s de lo que ingresaron. Y en 2018 la cifra de necesidad de financiaci¨®n ha alcanzado los 14.800 millones. De esa cantidad, la mitad se ha dedicado a consumo, favorecida por los robustos incrementos del cr¨¦dito al consumo. Y la otra mitad a elevar la inversi¨®n en vivienda. Tal cosa no suced¨ªa desde el periodo de la burbuja, entre 2004 y 2008, cuando en el pico los hogares llegaron a gastar en un solo a?o 57.000 millones por encima de sus rentas.
Las cifras todav¨ªa no son ni de lejos las de entonces. Con el estallido de la crisis, las familias acumularon ocho a?os seguidos ahorrando mucho y reduciendo deuda. Por otra parte, las empresas exportan m¨¢s y tienen el suficiente espacio en sus cuentas como para generar super¨¢vits que sirven para autofinanciar la econom¨ªa espa?ola. Es decir, no se est¨¢ financiando la actividad desde fuera como ocurri¨® durante la burbuja. Y, por ¨²ltimo, esta vez no se est¨¢ descontrolando el cr¨¦dito promotor, aquel en el que se bas¨® el anterior boom de la construcci¨®n y en el que se quedaron atrapados los bancos.
EVOLUCI?N DEL PIB EN ESPA?A
Tasa de variaci¨®n, en %
De hecho, las entidades est¨¢n teniendo m¨¢s cuidado al conceder hipotecas y pr¨¦stamos a empresas. Aunque, como ha advertido el Banco de Espa?a, no est¨¢ sucediendo as¨ª con el cr¨¦dito al consumo, una cartera bastante m¨¢s peque?a que las otras dos pero que ofrece ping¨¹es beneficios.
El cambio de tendencia es una clara se?al de que los hogares dejan de reducir deuda y supone un hito que, seg¨²n los expertos, se deber¨ªa vigilar, en especial en un contexto en el que amenaza la ralentizaci¨®n exterior.
Pese a que Espa?a aguanta mucho mejor que pa¨ªses como Alemania o Italia, los datos conocidos el pasado vienes dibujan una desaceleraci¨®n en la segunda mitad del a?o m¨¢s pronunciada de lo esperado. Las exportaciones crecieron menos, apenas un 1% interanual, lo cual lastr¨® la industria, que cay¨® en tasas interanuales y que, a su vez, invirti¨® menos. Aunque la inversi¨®n en 2018 se mostr¨® muy vigorosa, en el ¨²ltimo trimestre retrocedi¨® un 0,2% trimestral. Sobre todo por la de maquinaria, que se desplom¨® un 2,7% entre octubre y diciembre. ¡°Los dos indicadores adelantados de expectativas, tanto la inversi¨®n empresarial en equipo como las compras de bienes duraderos de las familias, sufren ca¨ªdas y anticipan desaceleraci¨®n en 2019¡±, sostiene el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez.
Este viernes, el INE revis¨® a la baja las cifras del PIB registradas en los dos ¨²ltimos trimestres de 2018: del 0,6% al 0,5% en el tercero y del 0,7% al 0,6% en el cuarto. De hecho, la econom¨ªa cerr¨® el a?o creciendo a tasas interanuales del 2,3%, una clara ralentizaci¨®n respecto al 3,1% que se anot¨® a cierre de 2017. Y resiste porque la construcci¨®n ha tomado el testigo de las exportaciones con un fort¨ªsimo avance interanual, del 7,2%. La inversi¨®n en vivienda tambi¨¦n suma un 6,3% interanual. Y marchan bien los servicios, que suben un 3% empujados por las actividades profesionales y financieras.
El sector exterior impuls¨® al inicio la recuperaci¨®n. Sin embargo, ahora drena actividad. En parte por el encarecimiento del petr¨®leo. Pero tambi¨¦n por el frenazo de mercados como Alemania, Turqu¨ªa, el Reino Unido o Italia. Seg¨²n el INE, ¡°la demanda nacional contribuye en 2,9 puntos al crecimiento de 2018, dato similar al del a?o anterior. La demanda externa presenta una aportaci¨®n de -0,3 puntos, cuatro d¨¦cimas inferior a la de 2017¡±. Es decir, el deterioro exterior produjo la desaceleraci¨®n.
El hecho de que las exportaciones cedan terreno a la construcci¨®n representa una cierta vuelta al modelo productivo anterior. Sin embargo, al darse un super¨¢vit con el extranjero por s¨¦ptimo a?o consecutivo, significa que la econom¨ªa se est¨¢ autofinanciando y recortando deuda neta externa, el tal¨®n de Aquiles que la expone a las turbulencias de los mercados. Adem¨¢s, como explica el economista jefe de Intermoney Francisco Vidal, la construcci¨®n se sit¨²a todav¨ªa en el entorno del 10% del PIB, la mitad del tama?o que alcanz¨® justo en el m¨¢ximo de la burbuja.
M¨¢s empleo y alzas salariales
El empleo sum¨® un 2,6% interanual, una tasa similar a la del PIB. Se puede crecer de dos formas: o poniendo a m¨¢s gente a trabajar, o produciendo m¨¢s con lo que se tiene. Si el empleo crece igual que el PIB, la productividad no mejora, algo que suele ocurrir cuando se incorporan muchos parados de baja cualificaci¨®n. En 2018, se crearon 469.000 ocupados a tiempo completo, un crecimiento intenso. Y esta mejora coincide con subidas de la remuneraci¨®n por asalariado, del 1,1% interanual. Con los precios repuntando un 0,8%, hay para los trabajadores una leve ganancia de poder adquisitivo de tres d¨¦cimas. Solo que los expertos advierten de que estas alzas no est¨¢n ligadas a la productividad, lo que podr¨ªa restar algo de competitividad. Si bien estas p¨¦rdidas podr¨ªan atenuarse al subir los sueldos menos que en Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.