El d¨¦ficit p¨²blico se desv¨ªa
La inesperada ralentizaci¨®n de la recaudaci¨®n y el alza inercial del gasto complican la pol¨ªtica fiscal
La econom¨ªa est¨¢ dando buenas sensaciones, y sin embargo el d¨¦ficit p¨²blico se resiste a descender. Seg¨²n los datos de ejecuci¨®n presupuestaria para el Estado, el desequilibrio alcanzar¨ªa 6.800 millones hasta marzo, un 57,5% m¨¢s que un a?o antes y cerca de la tercera parte del objetivo anual previsto para el conjunto de administraciones p¨²blicas. Las cuentas de la Seguridad Social apuntan en la misma direcci¨®n y todo hace prever un agujero creciente.
El desv¨ªo es sorprendente, teniendo en cuenta la confluencia de factores que empujaban en la buena direcci¨®n. Las cargas financieras se han aligerado ¡ªnos hemos ahorrado cerca de 500 millones de pagos por intereses¡ª fruto de la exitosa colocaci¨®n de t¨ªtulos de deuda en los mercados. El coste de las emisiones de deuda se desploma (la colocaci¨®n de deuda a tres a?os que tuvo lugar esta semana se realiz¨® con un tipo de inter¨¦s pr¨¢cticamente nulo, m¨ªnimo absoluto). Por otra parte, el incremento del SMI, el ajuste de las bases de cotizaci¨®n y sobre todo el intenso ritmo de creaci¨®n de empleo, han acelerado la entrada de ingresos en las arcas de la Seguridad Social. Y la buena marcha de la actividad econ¨®mica eleva los ingresos en concepto de IVA y otros impuestos a la producci¨®n.
No obstante, las fuerzas del desequilibrio han sido m¨¢s potentes. Ya se hab¨ªa anticipado un importante incremento del gasto, algo que se confirma con datos hasta marzo. El total de empleos no financieros del Estado aumenta a un ritmo anual del 6%, mientras que las prestaciones sociales lo hacen un 7,9%. Esta evoluci¨®n, que se sit¨²a ligeramente por encima de las previsiones oficiales para el conjunto del a?o, refleja el alza de las pensiones y de los salarios en la funci¨®n p¨²blica, as¨ª como las otras medidas introducidas desde el inicio del a?o, dentro de los llamados ¡°viernes sociales¡±.
Pero lo que no se hab¨ªa anticipado es la d¨¦bil recaudaci¨®n de impuestos sobre la renta de las familias y las empresas. Los ingresos por IRPF se incrementan apenas un 2,2%, mientras que el impuesto de sociedades se desploma m¨¢s de un 30%, y la ca¨ªda ser¨ªa aun mayor, ¡ªsi se incluyeran las devoluciones de actas a una sola empresa, por un importe de 702 millones¡ª. Tambi¨¦n destaca el descenso en m¨¢s de un 20% de ingresos sobre la renta de no residentes.
De confirmarse en los pr¨®ximos meses, estas tendencias pondr¨ªan de manifiesto el impacto del complejo entramado de desgravaciones y exenciones fiscales sobre la base recaudatoria. As¨ª pues, se podr¨ªa estar produciendo un importante desv¨ªo con respecto al ya abultado presupuesto de beneficios fiscales, cerca de 35.000 millones para todo el ejercicio, con dudosas repercusiones sobre la productividad, el desempleo o las desigualdades.
Con todo, el d¨¦ficit apenas se reducir¨ªa un par de d¨¦cimas para el conjunto del a?o, hasta el 2,3% del PIB. Esta previsi¨®n, avalada tanto por los analistas de la econom¨ªa espa?ola como por la Comisi¨®n Europea en sus proyecciones de primavera, se ha realizado bajo el supuesto inercial de una pol¨ªtica fiscal sin cambios. Es decir, el gasto evolucionar¨ªa de manera m¨¢s contenida durante la segunda parte del a?o, despu¨¦s del periodo electoral, mientras que se producir¨ªa una cierta recuperaci¨®n de los ingresos como consecuencia del elevado crecimiento de la econom¨ªa espa?ola.
As¨ª pues, se estrecha la capacidad de reacci¨®n ante los riesgos que amenazan nuestra expansi¨®n: tensiones comerciales internacionales, par¨®n de la econom¨ªa alemana y otras posibles turbulencias originadas desde el otro lado del Atl¨¢ntico. El env¨ªo a Bruselas por el Gobierno en funciones del programa de estabilidad para los pr¨®ximos cuatro a?os contiene importantes indicaciones sobre la correcci¨®n de los desequilibrios. Un mayor esfuerzo de evaluaci¨®n, tanto del lado de los gastos como de los ingresos, carcomidos por el sistema de beneficios fiscales, es sine qua non. Pero en econom¨ªa lo que valen son los hechos, la credibilidad de los objetivos y su respaldo social.
Raymond Torres es director de Coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres
Deuda
El Tesoro P¨²blico sigue colocando con comodidad t¨ªtulos de deuda en los mercados. En la subasta de bonos a cinco a?os de esta semana se adjudicaron 1.020 millones de euros (frente al triple demandado por los inversores), a un tipo de inter¨¦s cercano a cero, un m¨ªnimo hist¨®rico. Asimismo, se vendieron obligaciones a diez a?os por 1.800 millones, a un tipo del 0,936%, y la colocaci¨®n a 30 a?os se elev¨® a 800 millones, a un tipo de apenas 2,13%. La demanda supera ampliamente las necesidades de financiaci¨®n en ambos tramos.
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