AliExpress elige a Espa?a como laboratorio para su expansi¨®n global

En un almac¨¦n a las afueras de Hangzhou, en China, unas pocas personas despachan monta?as de paquetes. Muchos de ellos llevan estampado el logotipo de Correos y encontrar¨¢n su destino en calles de Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad espa?ola. Este lugar es un punto intermedio en la cadena erigida por AliExpress, filial del gigante tecnol¨®gico chino Alibaba, la cual conecta a vendedores chinos con consumidores de todo el mundo. La empresa de comercio electr¨®nico aspira ahora a dar un paso m¨¢s y convertirse en una plataforma global. Su plan empieza en Espa?a.

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¡°En los ¨²ltimos 20 a?os, la globalizaci¨®n ha sido controlada por 60.000 empresas en todo el mundo. ?C¨®mo ser¨ªa si pudi¨¦ramos elevar ese n¨²mero a 60 millones?¡±. En estas palabras de Jack Ma, fundador de Alibaba, est¨¢ la raz¨®n de ser del proyecto que le ha convertido en uno de los hombres m¨¢s ricos del planeta. Tambi¨¦n la de AliExpress, una rama que surgi¨® para llevar al extranjero todos aquellos productos chinos que pudieran ser competitivos internacionalmente. El enorme tejido industrial del pa¨ªs y sus bajos costes solo necesitaban un canal por el que salir al exterior. Nueve a?os despu¨¦s, AliExpress se ha convertido en una tienda digital casi inacabable: contiene 50 millones de productos que satisfacen las necesidades de 150 millones de usuarios ¨²nicos en 220 pa¨ªses.

Pero AliExpress no quiere detenerse ah¨ª. El objetivo es pasar de ser un punto de venta para productos chinos a una aut¨¦ntica plataforma global de comercio electr¨®nico, en la que un art¨ªculo producido en cualquier parte del mundo pueda comprarse desde cualquier otra. Por ello, este a?o AliExpress abri¨® su sistema a vendedores internacionales por primera vez, un gran proyecto piloto que comenz¨® por cuatro pa¨ªses: Espa?a, Italia, Rusia y Turqu¨ªa. Esta incorporaci¨®n les permite participar en transacciones regionales: los productos espa?oles, por ejemplo, ya pueden comprarse desde cualquier pa¨ªs de la eurozona. Ya a finales del a?o pasado,?el Corte Ingl¨¦s anunci¨® un acuerdo bilateral con el gigante asi¨¢tico.

¡°Decidimos avanzar en Espa?a hace dos a?os¡±, se?ala William Wang, director de AliExpress Espa?a, desde el moderno campus de Xixi, construido hace cuatro a?os y donde tienen su base todas las empresas de Alibaba. ¡°Algunas de las razones que motivaron esta decisi¨®n fueron la alta tasa de penetraci¨®n de Internet, su buena entrada al mercado europeo, su conexi¨®n con Latinoam¨¦rica y la fama de sus marcas. En fast-fashion son las mejores del mundo¡±.

Esta iniciativa comenz¨® en marzo y desde entonces ya se han registrado m¨¢s de 1.000 pymes espa?olas. Est¨¢ abierta para la participaci¨®n de empresas de cualquier tama?o, que pueden registrarse de forma aut¨®noma a trav¨¦s de la plataforma. Solo es necesario presentar la licencia de negocio y los certificados tributarios. El proceso se completa en menos de una semana sin necesidad de pagar cuota de entrada: el modelo de negocio de AliExpress se basa en una comisi¨®n por venta que puede variar entre el 5% y el 8%. ¡°La mejor del mercado¡±, seg¨²n Wang.

A diferencia de otras firmas de comercio electr¨®nico como Amazon, el proceso de venta en AliExpress se realiza por medio de tiendas digitales bajo control de los vendedores. Las empresas registradas tienen a su disposici¨®n opciones de dise?o, herramientas anal¨ªticas e incluso funciones de inteligencia artificial, como traducci¨®n instant¨¢nea a varios idiomas o b¨²squeda por im¨¢genes. AliExpress planea organizar eventos, talleres y seminarios para ense?ar a los vendedores a emplear todos estos recursos.

Las pymes espa?olas participantes podr¨¢n intentar replicar, de este modo, el ¨¦xito de empresas como la china Livolo, productora de art¨ªculos para hogares inteligentes. ¡°Empezamos en 2008 y en 2009 fuimos a la Feria de Cant¨®n [una de las m¨¢s importantes del sector]. A todo el mundo le gustaba mucho nuestro producto, la gente se hac¨ªa fotos con nosotros¡­ pero no hicimos ni una sola venta¡°, recuerda Jason Zhu, su director general. ¡°En ese momento nos dimos cuenta de que ten¨ªamos que reorientar nuestra estrategia y desarrollarnos en Internet¡±. Al a?o siguiente, en 2010, la empresa se registr¨® en AliExpress. Desde entonces ha crecido a un ritmo de entre el 50% y el 100% anual. Hoy emplea a 100 personas, tiene presencia en 89 pa¨ªses y realiza ventas por valor de 350.000 euros en el famoso D¨ªa del Soltero.

AliExpress ha aterrizado de pie en Espa?a, su segundo mayor mercado tras Rusia, donde el gigante asi¨¢tico se ha convertido en la segunda plataforma por detr¨¢s de Amazon tras rebasar a eBay. El comercio electr¨®nico est¨¢ muy implantado en China, donde goza de una penetraci¨®n del 25%. ¡°En Espa?a, por ejemplo, roza el 10%. Por eso no vemos a otras firmas de comercio electr¨®nico?como competidores: la tarta es lo suficientemente grande para todos¡±, apunta Haili Cao, jefa de relaciones p¨²blicas de AliExpress.

AliExpress enfrenta ahora el reto de cambiar la concepci¨®n de sus productos: baratos pero de muy mala calidad, como rezan los memes. El primer paso ha sido establecer almacenes en suelo espa?ol, que le les ha permitido reducir el tiempo de env¨ªo de tres semanas a menos de tres d¨ªas para la mayor¨ªa de productos. Una decisi¨®n que ha repercutido en la satisfacci¨®n de sus clientes. ¡°Cada vez se realizan compras m¨¢s caras, lo que indica que la confianza de los consumidores va aumentando¡±, subraya Wang. Para completar con ¨¦xito su desembarco, en AliExpress pretenden ser m¨¢s activos localmente. Para ello, cuentan con 50 empleados en Espa?a, la mitad espa?oles y la otra mitad chinos. ¡°Somos culturas muy diferentes, tememos que hablar m¨¢s¡±, concluye Wang. El intercambio de paquetes es un primer paso.