Los 25 a?os de Amazon: de una idea en un garaje al gigante del bill¨®n de d¨®lares
Hace un cuarto de siglo, Jeff Bezos inauguraba la que ahora es la compa?¨ªa de comercio electr¨®nico m¨¢s grande del mundo
La idea hace 25 a?os era una locura. Eran los inicios de Internet. Solo unos privilegiados ten¨ªan acceso a la red en sus trabajos o en sus casas, por no mencionar lo lento que era conectarse y navegar por los portales. Los ordenadores eran verdaderos armatostes y los m¨®viles empezaban a utilizarse en la vida corriente. Pero Jeff Bezos entendi¨® que en ese universo paralelo se pod¨ªa hacer negocio, dej¨® su trabajo de tibur¨®n de Wall Street y con la que ahora es su exmujer, McKenzie, cre¨® en un garaje en Seattle el pulpo que se conoce como Amazon.
La compa?¨ªa de comercio electr¨®nico se registr¨® oficialmente el 5 de julio de 1995. El portal, rudimentario por aquella ¨¦poca, empez¨® vendiendo libros y art¨ªculos electr¨®nicos. De ah¨ª, conforme los usuarios de Internet crec¨ªan exponencialmente por Estados Unidos, se expandi¨® hasta el punto de llegar a transformar la manera en la que los consumidores hacen sus compras por todo el mundo. Y en ese proceso, Bezos se convirti¨® en la mayor fortuna del planeta.
La historia cuenta que el estadounidense, de 55 a?os, cre¨® la compa?¨ªa con una inversi¨®n inicial de 10.000 d¨®lares. Para dotarse de liquidez con la que financiar su expansi¨®n decidi¨® dar el salto a Wall Street dos a?os despu¨¦s, con un valor de mercado inicial de 300 millones de d¨®lares. Parte de su estrategia de negocio se bas¨® en reinvertir todo el dinero que ganaba en alimentar su propio crecimiento, para ampliar el alcance de sus tent¨¢culos. El beneficio fue pr¨¢cticamente cero hasta 2015.
Amazon vende ahora de todo. Desde un simple enchufe para cargar el m¨®vil, zapatillas de deporte y muebles, art¨ªculos para el cuidado de los beb¨¦s, hasta una especie de igl¨² para leer en el jard¨ªn sin que te piquen los mosquitos en verano. Entre las compa?¨ªas que controla se encuentran la cadena de supermercados Whole Foods, Zappos, Audible o Ring. El gran bazar electr¨®nico ofrece adem¨¢s sus propios contenidos audiovisuales?y domina el negocio de gesti¨®n de datos.
Jeff Bezos cambi¨® la psicolog¨ªa de compra de la misma manera que Sam Walton lo hizo con Walmart. La gran cadena de hipermercados sigue ahora sus pasos para poder competir y sobrevivir. El ¨¦xito de Amazon, de hecho, fue escalando al mismo ritmo que lo hicieron las cr¨ªticas contra su voraz modelo de negocio. La candidata presidencial Elizabeth Warren cree que acumul¨® tanto poder, que argumenta que deber¨ªa partirse. Antes lo hicieron Donald Trump y Bernie Sanders.
Amazon tiene una capitalizaci¨®n de mercado pr¨®xima al bill¨®n de d¨®lares. El pasado ejercicio registr¨® ingresos de 232.900 millones. Esa cifra de negocio le aport¨® un beneficio de 10.100 millones, el triple que un a?o ates. La mitad de la facturaci¨®n la genera el portal de comercio electr¨®nico. Casi una quinta parte de su cifra de negocio la obtiene con servicios log¨ªsticos a vendedores terceros. Aunque la unidad m¨¢s rentable y que m¨¢s crece es Amazon Web Services.
El poder de Amazon est¨¢, como en Alphabet y otros titanes en la era de Internet, en que cuenta con un negocio muy diversificado. Es, adem¨¢s, una m¨¢quina de generar efectivo que permite saciar la visi¨®n de Bezos, al que no importa arriesgar en la b¨²squeda de nuevas oportunidades de crecimiento. Aunque lo que explica el ¨¦xito de la plataforma es su infraestructura log¨ªstica. Recientemente acaba de anunciar la compra de 15 aviones para expandir su flota.
Amazon es, en definitiva, un ecosistema que entra en la rutina diaria del consumidor desde que el asistente de voz Alexa hace sonar el despertador hasta que apaga las luces por la noche al volver a la cama para dormir. Un cambio radical si se piensa que hace 25 a?os el ordenador se utilizaba para leer el correo electr¨®nico o que no hab¨ªa un sistema fiable para hacer pagos online. Pizza Hut permit¨ªa hacer pedidos a trav¨¦s de su portal, pero hab¨ªa que pagar en efectivo.
Ni siquiera la Casa Blanca contaba entonces con su propio portal en Internet. Pocos, como Bezos, pasar¨¢n a la historia como uno los grandes pioneros en la era de la nueva econom¨ªa. Amazon fue rompedora y su poder es ahora su principal enemigo. Adem¨¢s de los ataques contra su tama?o, las condiciones de trabajo en sus centros log¨ªsticos, la ingente fortuna de su patr¨®n o las artima?as fiscales, se le presiona para que contribuya m¨¢s a la batalla contra el cambio clim¨¢tico.
Bezos tiene un patromino estimado en 159.000 millones. Es como haber ganado 17,5 millones cada d¨ªa durante 25 a?os, aunque el gruso de su fortuna lo gener¨® en los ¨²ltimos cinco a?os. Con esta cantidad ingente de dinero queda en nada los 1.000 millones que destina al a?o para financiar la compa?¨ªa espacial Blue Origin, su gran pasatiempo. Tambi¨¦n es due?o del grupo que edita el The Washington Post. Son dos negocios independientes al de Amazon.
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