?Hasta aqu¨ª hemos llegado?
Desde Fr¨¢ncfort son conscientes de la importancia de que los hogares de pa¨ªses como Espa?a reduzcan parte del exceso de cr¨¦dito que engulleron, pero tambi¨¦n de la conveniencia de que la financiaci¨®n vuelva a fluir
Tras la crisis financiera, el sector privado espa?ol comenz¨® una cruzada para reducir su deuda. Puede que parte de esa lucha haya alcanzado un hito. El paisaje tras la batalla muestra que las familias y empresas espa?olas redujeron su deuda financiera en algo m¨¢s de medio bill¨®n de euros entre 2010 y 2018. Un esfuerzo que ahora parece llegar a su fin, al menos para los hogares. Desde finales del pasado a?o se ven¨ªa observando que su desendeudamiento se frenaba. Los nuevos pr¨¦stamos solicitados comenzaban a superar a los que se devolv¨ªan. Se oteaba esa t¨®nica normal por la que el cr¨¦dito impulsa la inversi¨®n y el crecimiento econ¨®mico. Los datos de las Cuentas Financieras de la econom¨ªa espa?ola?que ayer public¨® el Banco de Espa?a sugieren que es pertinente plantearse si hasta aqu¨ª se ha llegado con la reducci¨®n de la deuda financiera familiar. Esta se situaba en el primer trimestre de 2019 en 710.058 millones de euros, tan solo 305 millones de euros menos que en el primer trimestre de 2018. De hecho, ha estado oscilando arriba y abajo en el ¨²ltimo a?o, pero ya no hay ca¨ªdas prolongadas.
La pol¨ªtica monetaria del BCE ha tenido mucho que ver. Desde Fr¨¢ncfort son conscientes de la importancia de que los hogares de pa¨ªses como Espa?a reduzcan parte del exceso de cr¨¦dito que engulleron, pero tambi¨¦n de la conveniencia de que la financiaci¨®n vuelva a fluir. A esta l¨®gica no parec¨ªa irle muy bien un endurecimiento monetario como el que parec¨ªa divisarse a finales del pasado a?o. Si sub¨ªan los tipos de inter¨¦s iba a ser m¨¢s caro reducir cr¨¦dito antiguo y contratar nuevo. Pero las tornas han cambiado este a?o y todo vuelve a ser expansivo. Hoy tambi¨¦n, el caso espa?ol es un peque?o experimento natural de qu¨¦ est¨¢ intentando hacer el BCE. Hemos llegado hasta aqu¨ª con esfuerzo, s¨ª¡, pero hay vida extra para rematar la faena. Los costes de esta ¡°asistencia¡± no los vemos pero llegar¨¢n. Son los de una dependencia tan prolongada del dinero barato.
La dependencia se prolonga a las Bolsas ¡ªanimadas por la pr¨®rroga de la expansi¨®n cuantitativa¡ª y eso tambi¨¦n se nota en el bolsillo de los espa?oles. Al albur de la alegr¨ªa monetaria, los mercados iniciaron con cierta recuperaci¨®n 2019 y los bolsillos de los ahorradores se beneficiaron de revalorizaciones burs¨¢tiles de 70.932 millones de euros en el primer trimestre del a?o, que contrastan con las p¨¦rdidas de 47.673 millones de euros del ¨²ltimo trimestre de 2018. Aunque las incertidumbres contin¨²an, el patrimonio financiero de los hogares espa?oles (diferencia entre sus activos y pasivos) aument¨® en el primer trimestre de 2019 tras varias ca¨ªdas en los trimestres anteriores y alcanza los 1,45 billones de euros. Con los tipos en sus niveles actuales, la duda es si el final de la historia del desendeudamiento dar¨¢ paso a nuevo cr¨¦dito y, sobre todo, a qu¨¦ velocidad. Hasta aqu¨ª hemos llegado, tal vez, pero no est¨¢n claras las nuevas metas.
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