El autob¨²s llega a la parada y el conductor abre las puertas delanteras. Empieza por en¨¦sima vez el desfile de los pasajeros que entran y le piden un tique o validan su t¨ªtulo de viaje acercando la tarjeta del transporte p¨²blico al lector instalado a dos pasos de la entrada. Si esta escena no tiene nada de extraordinario, a partir de las pr¨®ximas semanas, en Madrid, ser¨¢ posible presenciar otra bastante distinta: la de un usuario que sube al autob¨²s y, directamente, busca sitio. Y no porque se haga el listo y no quiera pagar por el servicio, sino porque, al subir, la Empresa Municipal de Transporte (EMT) le ha cobrado a trav¨¦s de un sistema de reconocimiento facial, sin m¨¢s tr¨¢mites. Este es solo un ejemplo de los nuevos m¨¦todos de pago que podr¨ªan ver la luz o consolidarse en 2020.
Antes de finales de a?o, la EMT empezar¨¢ la prueba piloto de lo que promete ser el inicio de una revoluci¨®n en el sistema de transporte p¨²blico: el llamado pago invisible. En este caso, el usuario tendr¨ªa que registrar sus datos personales, los de su tarjeta de cr¨¦dito y una foto de su cara solo una vez en una app. De esta forma, cuando suba al autob¨²s, distintas c¨¢maras se encargar¨ªan de captar su rostro sin ninguna necesidad de que el usuario se detenga y, al reconocerlo, se le cobrar¨ªa de forma autom¨¢tica. Este tipo de identificaci¨®n biom¨¦trica asociada al pago tiene dos ventajas, que expuso el director de Tecnolog¨ªa de la EMT, Enrique Diego, en la demostraci¨®n que tuvo lugar el mi¨¦rcoles pasado en una de las cocheras de la empresa,en la que, en lugar de las c¨¢maras, se utiliz¨® una tableta: ¡°Por un lado, el usuario puede viajar aunque no lleve ni la tarjeta de transporte, ni su cartera, ni el m¨®vil en el que tiene registrada su tarjeta de cr¨¦dito; por el otro, el reconocimiento facial reduce el fraude al m¨¢ximo, ya que la cara no se puede falsificar, y aumenta la velocidad de entrada del pasajero¡±.
¡°Simple, sencillo y seguro¡±
Este proyecto forma parte de una iniciativa del Ayuntamiento llamada Madrid Mobility Movement, que re¨²ne distintas empresas con el fin de desarrollar nuevas ideas para el transporte de pasajeros dentro de la ciudad. En este marco, durante el evento Madrid in Motion, organizado por Barrab¨¦s en mayo, Mastercard lanz¨® el reto de elaborar un sistema de identificaci¨®n biom¨¦trica para los autobuses de la capital. Una start up basada en Reino Unido, Saffe, ofreci¨® la soluci¨®n tecnol¨®gica que se probar¨¢ en breve. ¡°Apostamos por un mundo en el que los pagos sean m¨¢s simples, sencillos y seguros¡±, afirma el director de Aceptaci¨®n y Adquirencia de Mastercard Iberia, Ignacio Gonz¨¢lez-Posada. ¡°La identificaci¨®n biom¨¦trica ¡ªque puede ser facial o de otro tipo¡ª puede ser la respuesta a este desaf¨ªo¡±, a?ade.
De momento, 100 voluntarios, escogidos entre familiares y amigos de los trabajadores de la EMT, probar¨¢n el sistema en diez veh¨ªculos de una l¨ªnea todav¨ªa por determinar. El objetivo final, cuyo cumplimiento depender¨¢ de los resultados del piloto, es ponerlo en marcha en toda la flota. Si en una primera fase solo ser¨¢ posible adquirir un billete sencillo, desde la empresa esperan llegar a desplegar todas las potencialidades de esta tecnolog¨ªa, lo que permitir¨ªa integrar en ella cualquier tipo de tarifa.
Desarrollo r¨¢pido
¡°Quedan detalles por pulir¡±, admite Gonz¨¢lez-Posada, ¡°pero tambi¨¦n es cierto que los cambios que hemos visto en los ¨²ltimos cinco a?os no los hubi¨¦ramos imaginado antes y el desarrollo de la tecnolog¨ªa avanza a un ritmo exponencial¡±. Si desde hace unos meses en Madrid y Valencia ya es posible comprar un billete en el autob¨²s pasando una tarjeta de cr¨¦dito, no ser¨ªa de extra?ar que dentro de cinco a?os, al coger cualquier medio de transporte urbano (autob¨²s, metro, bicicleta, patinete,¡) pag¨¢ramos de forma invisible, identific¨¢ndonos y pagando cada vez a trav¨¦s de la biometr¨ªa.
El pr¨®ximo a?o, tanto la biometr¨ªa como la integraci¨®n de pagos a trav¨¦s del m¨®vil se convertir¨¢n en algo cotidiano, de la mano de las nuevas exigencias de seguridad impuestas por la directiva europea PSD2, que requiere una autenticaci¨®n a trav¨¦s de dos de estos elementos: algo que el usuario posee (por ejemplo, el m¨®vil), algo que sabe (el PIN de la tarjeta) o algo que es (su rostro, su ¨ªride, su huella dactilar,¡). Seg¨²n las previsiones de Ingenico, una compa?¨ªa de soluciones de pago en el comercio, en 2020 se extender¨¢ tambi¨¦n el uso de la inteligencia artificial y la tokenizaci¨®n, es decir, el intercambio de un c¨®digo ¨²nico, aleatorio y de un solo uso, que identifica de manera inequ¨ªvoca la transacci¨®n, entre la app instalada en el m¨®vil del cliente y la entidad de cobro.
Desde Ingenico consideran probable que el pr¨®ximo a?o habremos normalizado tambi¨¦n los pagos con la ayuda de chatbots en redes sociales o instant¨¢neamente a trav¨¦s de la voz con un asistente virtual como Alexa, el dispositivo desarrollado por Amazon. Asimismo, ser¨¢ m¨¢s com¨²n ver los servicios de valor agregado implementados en los terminales puntos de venta (TPV), gracias a la introducci¨®n del sistema operativo Android. El mismo terminal de pago, por ejemplo, podr¨¢ operar tambi¨¦n como comandero, o integrar y reconocer autom¨¢ticamente los programas de fidelidad a los que est¨¦ suscrito el usuario.
Cada vez menos efectivo
Otro de los avances a los que presenciaremos en 2020, seg¨²n Ingenico, ser¨¢ la fusi¨®n, cada vez m¨¢s frecuente, de los sistemas de compra f¨ªsicos y on line. De esta forma, el cliente podr¨¢ realizar, por ejemplo, una compra por internet e ir a la tienda para recogerla. Una vez en el local, cuando sea identificado, su n¨²mero de pedido ser¨¢ visible para el vendedor, quien tendr¨¢ sus productos preparados para que se los lleve a casa.
¡°Hasta hace poco, los consumidores a¨²n ten¨ªan que pagar cuando se les ped¨ªa¡±, explica el vicepresidente ejecutivo de Ingenico, Michel L¨¦ger. ¡°Ahora pueden pagar cu¨¢ndo, d¨®nde y c¨®mo quieran. Esta transformaci¨®n en el comportamiento, impulsada en gran medida por el cambio de efectivo a no efectivo, ha llevado a nuevos usos y m¨¦todos de pago que forman parte de un proceso que no solo no se detendr¨¢, sino que se acelerar¨¢ el pr¨®ximo a?o al abrigo de las nuevas tecnolog¨ªas¡±, concluye.