Una escuela fantasma para dise?ar el coche del futuro

Frente a la f¨¢brica de Seat en Martorell (Barcelona) se erige un moderno edificio, de l¨ªneas rectas y contrastes rojos, negros y blancos. El inmueble simboliza como ning¨²n otro c¨®mo la par¨¢lisis pol¨ªtica puede afectar a la econom¨ªa, especialmente al sector industrial. Alberga el Centro de Formaci¨®n Profesional de Automoci¨®n (CFPA), un proyecto de educaci¨®n especializada en el sector del coche que, desde que se inaugur¨® en 2015, ha estado infrautilizado, como atestiguan sus paredes, de colores intactos, y su mobiliario casi por estrenar. Con capacidad para acoger a m¨¢s de 15.000 alumnos cada a?o, actualmente solo acuden unos 800. La situaci¨®n de par¨¢lisis se debe al continuo desencuentro entre los departamentos de Trabajo, Educaci¨®n y Empresa de la Generalitat para consensuar un curr¨ªculo de Formaci¨®n Profesional dual, el ciclo para el que se pens¨® este centro. Despu¨¦s de estar casi parado durante a?os, la licitaci¨®n para su gesti¨®n se cerrar¨¢ previsiblemente a finales de este mes, abriendo la posibilidad de que a partir del curso que viene funcione a pleno rendimiento.

Una jornada sobre los retos de la automoci¨®n organizada por el sindicato Comisiones Obreras la semana pasada pon¨ªa sobre la mesa la contradicci¨®n que entra?a el centro formativo de Martorell. La jornada incid¨ªa sobre la transici¨®n de la industria de la automoci¨®n hacia el coche el¨¦ctrico, se?alando sus dificultades y sus oportunidades. Uno de los retos a superar que identificaron los ponentes es la carencia, creciente, de empleados cualificados y perfiles t¨¦cnicos preparados para la transici¨®n que tiene por delante el sector. Un estudio de la patronal catalana Foment del Treball muestra que el 65% de las empresas necesitan profesionales de las denominadas ¨¢reas STEM (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas, por sus siglas en ingl¨¦s).

El todav¨ªa vicepresidente de la patronal del autom¨®vil (Anfac), Mario Armero, tambi¨¦n presente en la jornada, destacaba que la formaci¨®n es clave para que Espa?a siga siendo competitiva en la industria de la automoci¨®n, tambi¨¦n en el futuro de la transici¨®n al coche el¨¦ctrico. "Solo si hacemos un buen producto y demostramos nuestra capacidad, nuestras plantas ser¨¢n capaces de atraer la adjudicaci¨®n de nuevos modelos", afirm¨®. El ejemplo est¨¢ en Catalu?a, donde mientras la f¨¢brica de Seat mantiene buenas cifras de ventas, en Nissan han perdido modelos hasta dejarla en el 30% de su capacidad. El presidente del Cl¨²ster de la Industria de Automoci¨®n de Catalu?a, Josep Maria Vall, alertaba del riesgo, tanto para fabricantes como para la industria auxiliar, de no estar preparados para liderar la transici¨®n al coche el¨¦ctrico: "La llegada del el¨¦ctrico se llevar¨¢ por delante al 75% de las empresas, a menos que hagamos lo que tenemos que hacer".

Retos del sector

La jornada se celebr¨®, precisamente, en el centro de Martorell, cuyo objetivo es formar t¨¦cnicos para mantener el dinamismo del sector de la automoci¨®n en Catalu?a, que representa el 10% del PIB. A ninguno de los ponentes se le escap¨® la contradicci¨®n, y todos se?alaron que es "urgente" que el CFPA empiece a funcionar en toda su capacidad.

Ideado en el ¨²ltimo tripartito de la Generalitat, el CFPA se empez¨® a construir en 2009, con Jos¨¦ Montilla al frente del Govern, y se inaugur¨® en 2015, bajo el mandato de Artur Mas. Se ubic¨® al lado de Seat ¡ªpara enfado de Nissan, el otro gran fabricante en Catalu?a¡ªpara aprovechar las sinergias con empresas y afrontar los retos que el sector tiene por delante, especialmente el de la electrificaci¨®n. Con varias plantas, decenas de aulas y talleres y un auditorio, el centro, de 10.000 metros cuadrados, supuso una inversi¨®n de 17,5 millones de euros, aunque los sindicatos aumentan el coste hasta los 25 millones contando instalaciones y maquinaria.

Al poco de inaugurarse, qued¨® clara la magnitud del escollo que representaba intentar consensuar un ciclo educativo para el centro. Sindicatos y empresas se?alaron desde el primer momento la responsabilidad pol¨ªtica: el Gobierno de Carles Puigdemont, surgido de la coalici¨®n electoral entre Converg¨¨ncia y ERC en 2015, dio a los republicanos el departamento de Trabajo, que gestiona el CFPA. Esta consejer¨ªa ten¨ªa como objetivo acercar la formaci¨®n a las necesidades de las empresas, pero ten¨ªa que entenderse con Educaci¨®n (a manos de los convergentes), que quer¨ªa que fuese un ciclo formativo m¨¢s. Los desencuentros han continuado en el Gobierno de Quim Torra y, aunque Educaci¨®n pas¨® a manos de ERC, los roces surgieron con el departamento de Empresa, gestionado por los neoconvergentes. Durante la jornada, la titular de este departamento, ?ngels Chac¨®n, volvi¨® a poner el dedo en la llaga en p¨²blico: "El centro no forma parte de mi consejer¨ªa, pero es una verg¨¹enza y una frustraci¨®n que no se haya puesto en marcha".

La licitaci¨®n deber¨ªa cerrarse a finales de este mes. Esta, seg¨²n explican en CC OO, es la buena noticia en la que hay que fijarse. "Lo importante es que podamos tener un centro de formaci¨®n de excelencia para afrontar el futuro", se?alan fuentes del sindicato. El contrato, por 15 a?os prorrogables a 10 a?os m¨¢s, tiene un presupuesto total de 128,3 millones de euros. Tras a?os de desencuentros, la creaci¨®n de un ¨®rgano de seguimiento con 23 personas (formado por la Generalitat, sindicatos, patronales y empresas del sector) permitir¨¢ supervisar la gesti¨®n.