M¨¦xico emerge como uno de los grandes ganadores de la guerra comercial entre EE UU y China

A largo plazo ning¨²n pa¨ªs sale reforzado de una guerra comercial tan global y de tama?a envergadura como la que libran las dos mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China. Pero, como apunt¨® el siempre brillante John Maynard Keynes en un ya lejano 1923, en el largo plazo todos estaremos muertos. Y, mientras, el conflicto ¡ªque ha penalizado el comercio internacional,?ha llevado el crecimiento global a su nivel m¨¢s bajo desde el final de la Gran Recesi¨®n?y ha acelerado las desglobalizaci¨®n¡ª deja un pu?ado de naciones que est¨¢n logrando pescar en r¨ªo revuelto: Taiw¨¢n, M¨¦xico y Vietnam, as¨ª como ¡ªen menor medida¡ª Jap¨®n, Corea del Sur y el bloque europeo emergen como los grandes beneficiados por la desviaci¨®n comercial, seg¨²n un estudio elaborado por la?Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en ingl¨¦s).

Taiw¨¢n fue el gran beneficiado por los aranceles, con un aumento de casi 4.200 millones de d¨®lares (3.800 millones de euros) en sus exportaciones a EE UU, en buena medida maquinaria y equipamiento de comunicaciones. M¨¦xico, con un incremento de ventas hacia su vecino del norte de 3.500 millones ¡ªsolo en la fracci¨®n achacable a la pugna comercial con China¡ª, aparece en segundo lugar con tres sectores especialmente beneficiados: alimentaci¨®n, equipamiento de transporte y maquinaria. Muy por detr¨¢s figuran la Uni¨®n Europea ¡ªque Naciones Unidas toma como un caso ¨²nico y no desagrega en 28 econom¨ªas¡ª, con 2.700 millones en aumento de las exportaciones hacia la primera potencia mundial; Vietnam, con 2.600 millones; Jap¨®n, con algo m¨¢s de 1.500 millones y Corea del Sur, Canad¨¢ e India (entre 900 y 1.500 millones). El resto del sudeste asi¨¢tico sum¨® 1.700 millones, mientras en el resto de Am¨¦rica Latina (M¨¦xico excluido, pero la otra gran potencia regional ¡ªBrasil¡ª incluida) y en el ?frica subsahariana el impacto positivo fue marginal.

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La guerra comercial entre EE UU y China acelera la desglobalizaci¨®n

En el caso de M¨¦xico, la noticia de que est¨¢ acaparando buena parte del mercado que naturalmente deber¨ªa cubrir China es especialmente positiva por el momento en el que llega: en plena fase de zozobra financiera, cuando su econom¨ªa lidia cara a cara con el fantasma de la recesi¨®n y en plena ca¨ªda de las inversiones extranjeras, una de las fuentes tradicionales de crecimiento para la segunda mayor econom¨ªa de Am¨¦rica Latina. La sustituci¨®n de China en algunos segmentos, sin embargo, es solo parte de la foto: aunque el super¨¢vit comercial mexicano con EE UU est¨¢ en zona de m¨¢ximos, los especialistas en comercio internacional rebajan las expectativas y subrayan que el pa¨ªs norteamericano no deber¨ªa lanzar las campanas al vuelo: con tantas cadenas de valor interconectadas con los dos protagonistas de la guerra comercial, su industria tambi¨¦n est¨¢ sufriendo el golpe por otra v¨ªa.

Tras la p¨¦rdida de cuota de mercado por parte de Pek¨ªn en el mercado estadounidense ¡ª"aunque, a pesar de todo, China ha logrado preservar el 75% del comercio de productos afectados por las tarifas"¡ª, la segunda consecuencia de los aranceles ha sido la desviaci¨®n de comercio hacia otros pa¨ªses, en su mayor¨ªa asi¨¢ticos pero no solo. Los t¨¦cnicos?del organismo dependiente de la ONU estiman en alrededor de 21.000 millones de d¨®lares (casi 19.000 millones de euros) la desviaci¨®n total de exportaciones chinas hacia otras naciones que ofrecen productos sustitutivos ¨²nicamente como producto de los aranceles impuestos por la Casa Blanca.

Esta ¨²ltima cifra ¡ªnada despreciable; un dato: las ventas del gigante asi¨¢tico a EE UU ascendieron a 130.000 millones solo en la primera mitad de 2018 y a 95.000 millones en el mismo periodo del a?o en curso¡ª, supone que casi las dos terceras partes de la reducci¨®n de importaciones estadounidenses procedentes de China fueron sustituidas por compras en terceros pa¨ªses. El resto, unos 14.000 millones, fue reemplazado por producci¨®n nacional o simplemente fue consecuencia de un menor consumo en EE UU. Unctad explica que si la desviaci¨®n comercial no fue mayor es, en gran medida, por la insuficiente capacidad instalada en el resto del mundo para asumir una oportunidad del calibre de la que ha abierto la escalada arancelaria.

La merma en las ventas de productos chinos con destino final EE UU no ha dejado de crecer con el paso de los meses. Seg¨²n los c¨¢lculos de Unctad, las p¨¦rdidas en el segundo trimestre de 2019 fueron "relativamente mayores" que en anteriores periodos. Una tendencia que ha obligado a los exportadores del gigante asi¨¢tico a asumir buena parte de los aranceles como ¨²nica forma de aumentar su competitividad y poder mantener cuota de mercado.?Los datos llegan justo cuando la diatriba comercial entre Washington y Pek¨ªn, que ya suma m¨¢s de un a?o, empieza a dar signos de distensi¨®n: hace tres semanas, Donald Trump anunci¨® un acuerdo parcial para ir cerrando un conflicto que empieza a hacer mella a su econom¨ªa. A un a?o vista de las elecciones presidenciales y con los sondeos arrojando un empate virtual con los dem¨®cratas, no puede correr riesgos.