El empleo, dique de contenci¨®n ante una recesi¨®n
Europa crea 1,7 millones de puestos de trabajo en plena desaceleraci¨®n y auge de la robotizaci¨®n
Las previsiones divulgadas esta semana por la Comisi¨®n Europea muestran que la econom¨ªa espa?ola, y la europea en general, aguantan el par¨®n del comercio internacional mejor de lo que se pod¨ªa temer. Pese a la desorganizaci¨®n de las cadenas productivas provocada por la escalada proteccionista y el desplome de la industria, en especial la del autom¨®vil, la zona euro todav¨ªa crecer¨¢ este a?o un 1,1% y experimentar¨ªa una ligera recuperaci¨®n en 2020, con un 1,2%. Las previsiones son del 1,9% y 1,5%, respectivamente, en el caso de Espa?a, cerca del consenso de analistas.
Lo in¨¦dito es que la econom¨ªa resiste gracias al empleo, que parece inmune a la desaceleraci¨®n. Con toda probabilidad, este a?o se crear¨¢n en torno a 1,7 millones de puestos de trabajo en la zona euro, lo que significa que el empleo crecer¨¢ al mismo ritmo que la econom¨ªa. Las tendencias son parecidas en nuestro pa¨ªs, mirando m¨¢s all¨¢ de los ¨²ltimos datos de afiliaci¨®n, que si bien traducen un d¨¦bil comportamiento son mejores que en fases de deterioro coyuntural. Fruto de ello, el paro sigue reduci¨¦ndose, ajeno al enfriamiento de la econom¨ªa. Este a?o, la tasa de paro ha descendido en todas las econom¨ªas de la zona euro, salvo en algunas donde se mantiene en niveles muy reducidos (datos comparativos entre septiembre, ¨²ltimo disponible, y el mismo mes un a?o antes). Es llamativo que pa¨ªses que est¨¢n pr¨¢cticamente en recesi¨®n, como Alemania e Italia, sigan recortando el paro.
Esto quiebra las pautas observadas en anteriores periodos de deterioro coyuntural. En el periodo recesivo de principios de los a?os 90, la tasa de paro se increment¨® en todas las grandes econom¨ªas europeas. Detalle importante, la agravaci¨®n del desempleo se produjo antes de la entrada en recesi¨®n, lo que explica la gravedad de la misma. La tasa de paro tambi¨¦n aument¨®, tanto en la zona euro como, levemente, en Espa?a, durante la desaceleraci¨®n de principios de los 2000, consecuencia del estallido de la burbuja tecnol¨®gica ¨C la llamada dot.com bubble. La crisis financiera coincidi¨® con los peores registros en materia de aumento del paro, con la excepci¨®n notable de la econom¨ªa germana.
As¨ª pues, el empleo act¨²a como dique de contenci¨®n ante los vientos adversos que vienen del exterior. La creaci¨®n de puestos de trabajo, junto con el incremento de los salarios en un entorno de baja inflaci¨®n, sostiene la renta disponible de las familias, que aumenta al ritmo m¨¢s intenso desde el inicio de la recuperaci¨®n. El consumo privado se beneficia de esta evoluci¨®n, impulsando la demanda interna, el ¨²nico pilar que le queda al crecimiento europeo ante el estancamiento de los intercambios mundiales.
El excepcional comportamiento del empleo podr¨ªa mantenerse, por obedecer a cambios estructurales como la multiplicaci¨®n de empleos a tiempo parcial u otras f¨®rmulas contractuales que facilitan los ajustes internos, en vez de recortar plantilla. El cambio demogr¨¢fico, unido a la aparici¨®n de fen¨®menos de escasez de personal cualificado, tambi¨¦n incide en la decisi¨®n de las empresas de limitar el recurso al expediente de regulaci¨®n de empleo. Adem¨¢s, contrariamente a anteriores periodos recesivos, el actual se caracteriza por la ausencia de una burbuja dispuesta a estallar, con su retah¨ªla de p¨¦rdidas de empleo. Las empresas industriales, las m¨¢s afectadas por la desaceleraci¨®n, podr¨ªan estar considerando que el bache que atraviesan es pasajero, y que no se debe a un exceso de capacidad productiva. Por eso siguen contratando, por ejemplo en Espa?a, donde la afiliaci¨®n en la industria manufacturera se ha incrementado a un ritmo anual del 2% en el mes de octubre.
En suma, el empleo podr¨ªa seguir resistiendo, lo que ayudar¨¢ a evitar una recesi¨®n tanto en Europa como en nuestro pa¨ªs. El reverso es el deterioro de la calidad de muchos de los empleos que se crean y el estancamiento de la productividad. Una paradoja en el actual contexto de robotizaci¨®n y a las puertas de la revoluci¨®n de la inteligencia artificial.
Raymond Torres es director de coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
Productividad
Mientras que la econom¨ªa se enfr¨ªa, el empleo sigue creciendo, provocando una desaceleraci¨®n acusada de la productividad del trabajo. Las previsiones de la Comisi¨®n para 2019 apuntan a un estancamiento de la productividad para el conjunto de la zona euro, una media que esconde ca¨ªdas en Alemania y Espa?a (-0,3%), e Italia (-0,5%), entre otros pa¨ªses, y subidas como en Francia (0,2%), Portugal (1%) y pa¨ªses b¨¢lticos (con valores superiores al 2%). En EE UU la productividad avanza a mayor ritmo que en Europa, prolongando las tendencias registradas en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.
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