El coste de las reformas fallidas
Las grandes reformas del mandato de Mariano Rajoy se quedaron cortas, se abortaron o resultaron fallidas pero adem¨¢s tuvieron un coste que a¨²n pasa factura
Sobre las reformas estructurales del pr¨®ximo Gobierno se hacen c¨¢balas. Lo que s¨ª es cuantificable es el pasado: que nos ilustra. Las grandes reformas del mandato de Mariano Rajoy se quedaron cortas, se abortaron o resultaron fallidas, record¨¢bamos (21/11). Pero adem¨¢s de ser ocasiones perdidas, exhibieron altas facturas. De haber funcionado ¡ªlos dem¨¢s factores constantes¡ª, Espa?a lucir¨ªa hoy un holgado super¨¢vit presupuestario.
La reforma de la Seguridad Social de 2013, para contener sus crecientes costes, abort¨® al inicio de 2018, por lo que tras gastarse 74.437 millones de la hucha heredada, dej¨® su caja con un saldo negativo de 18.511 millones de euros a fin de a?o. As¨ª que su d¨¦ficit estructural alcanz¨® el 1,5%, estim¨® la?Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en enero de 2019: sin tomar medidas, para 2048 aumentar¨ªa la deuda del sistema en un 48,7% del PIB. Un reciente estudio del Instituto de Actuarios Espa?oles corrobora el pron¨®stico.
La reforma financiera no ten¨ªa que costar un euro al contribuyente. El entonces ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, neg¨® (11/5/2012) que entra?ase ¡°un coste para los contribuyentes espa?oles¡± pues era una ¡°disponibilidad de recursos¡± que ten¨ªa ¡°que ser reembolsable¡±.
En junio, Rajoy lo ratific¨® al Congreso: era ¡°un cr¨¦dito a la banca que va a pagar la propia banca¡±. Ufano, Guindos prometi¨® que no generar¨ªa costes a la sociedad ¡°sino todo lo contrario¡±.
Vaya broma. Fue al rev¨¦s. El Banco de Espa?a?calcula ahora (20/11) en 65.725 millones el coste del rescate: la banca aport¨® 23.164; el sector p¨²blico (FROB), 42.561 (cerca del 0,7 anual del PIB en seis a?os y medio). En el mejor de los casos se recuperar¨¢n 17.868, seg¨²n la entidad.
La reforma fiscal se prepar¨®, pero qued¨® en nasciturus. Su m¨¢s obvio coste de oportunidad ha sido el desplome del impuesto de sociedades, que recaudaba 44.823 millones en 2007, y solo 24.838 millones en 2018. Ca¨ªda simult¨¢nea a la briosa recuperaci¨®n del impuesto sobre la renta y sobre el consumo (IVA).
El hundimiento se debe a la pl¨¦tora de deducciones, a la (positiva) internacionalizaci¨®n de empresas en b¨²squeda de otros mercados y a la (negativa) ubicaci¨®n de filiales en para¨ªsos fiscales. Solo equiparando las 27 multinacionales espa?olas que apenas abonan un 0,3% de su beneficio neto con la media del resto (18,14%) se lograr¨ªan 3.000 millones anuales. Y eliminando las deducciones, m¨¢s de 8.000 al a?o (0,8% del PIB).
Suma y sigue. En ese c¨®mputo no entra la reforma laboral en su efecto de devaluaci¨®n salarial, que, proc¨ªclica, ayud¨® a prolongar la crisis; ni el incumplimiento de la reforma de financiaci¨®n auton¨®mica, que magnific¨® los recortes educativos y sanitarios, con similar impacto macro; ni la ley de unidad de mercado, anulada por el Constitucional; ni el suced¨¢neo de reforma administrativa... Recua de nadas. Y caras.
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