Rafael Zornoza: de obispo de los pobres al de los despidos
El obispo al frente de la di¨®cesis de C¨¢diz suma una nueva condena por prescindir de empleados sin causa justificada
¡°No es nada personal, pero podemos prescindir de tu puesto porque los libros no comen¡±. Lola Mac¨ªas tiene grabada a fuego la excusa que le dio el rector del seminario de C¨¢diz para despedirla un 5 de julio de 2017. La bibliotecaria de la instituci¨®n hasta ese momento fue una de las primeras en sumarse a una lista de m¨¢s de 20 empleados destituidos de manera fulminante por el obispado de C¨¢diz en los ¨²ltimos ocho a?os. Desde este pasado 19 de diciembre engrosa tambi¨¦n otra relaci¨®n, la de extrabajadores del obispo Rafael Zornoza a los que la justicia ha dado la raz¨®n por prescindir de ellos sin causas justificadas.?
La Sala de lo Social de Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) ha confirmado la improcedencia del despido de Mac¨ªas y ha condenado al seminario ¡ªdependiente del obispado¡ª a indemnizar a la exbibliotecaria con 3.800 euros y asumir los 600 euros de costas de su abogado. La sentencia 3261/19 viene a corroborar un fallo anterior del Juzgado de lo Social N¨²mero 3 de C¨¢diz, que ya dio la raz¨®n a la extrabajadora en mayo de 2018 y que la instituci¨®n recurri¨®. Contra el pronunciamiento del TSJA cabe recurso de casaci¨®n, aunque la Iglesia gaditana no ha querido hacer declaraciones ni aclarar si ejercer¨¢ este derecho.?
Adem¨¢s de aquella frase que Mac¨ªas no consigue olvidar, el seminario le entreg¨® una carta en la que aseguraba que el despido se deb¨ªa a que su puesto ¡°se hab¨ªa desvirtuado y minimizado hasta quedar vac¨ªo de contenido¡±, seg¨²n la argumentaci¨®n recogida en la sentencia del TSJA a la que ha tenido acceso EL PA?S. Sin embargo, los m¨¢s de 15.000 ejemplares que la bibliotecaria custodiaba y catalogaba no se hab¨ªan esfumado, ni el alumnado al que daba servicio. ¡°Los libros siguen existiendo (¡) y no se acredita que con respecto al a?o anterior haya un descenso real en el n¨²mero de seminaristas¡±, seg¨²n abunda el fallo de tribunal andaluz.?
¡°Para m¨ª no es una alegr¨ªa porque soy yo la que he perdido el trabajo despu¨¦s de 17 a?os de dedicaci¨®n¡±, apunta Mac¨ªas. La licenciada en Filolog¨ªa comenz¨® a trabajar sin contrato para el seminario en el a?o 2000. Hasta 2005 no le dieron de alta en la categor¨ªa de auxiliar de archivo con un contrato de 12 horas semanales por el que ganaba 330 euros al mes. Sin embargo, en el anterior juicio en C¨¢diz ¡ªy pese a llevar una testigo que as¨ª lo confirm¨®¡ª?la exbibliotecaria no consigui¨® demostrar los cinco primeros a?os que estuvo empleada sin ser dada de alta.?
Mac¨ªas trabaj¨® durante a?os bajo la promesa de que le ¡°ampliar¨ªan la jornada¡±, aunque eso no lleg¨® a ocurrir. Unos a?os despu¨¦s de la llegada de Zornoza a la di¨®cesis de C¨¢diz ¡ªen octubre de 2011¡ª, la bibliotecaria comenz¨® a percibir cambios que le advirtieron de que en el seminario todo ¡°se puso de acuerdo para ahorrarse un sueldo¡±. El jefe de estudios decidi¨® repartir los libros en las aulas y la direcci¨®n entreg¨® las llaves a seminaristas de confianza, seg¨²n aleg¨® el propio obispado en el primer juicio. ¡°Despu¨¦s de la fidelidad, me lo pagaron as¨ª. Fue muy triste y muy duro¡±, aclara esta madre de dos hijos que, a sus 40 a?os, no ha conseguido volver a encontrar trabajo.?
Mucho ha cambiado la di¨®cesis de C¨¢diz desde que estaba gobernada por Antonio Ceballos, actual obispo em¨¦rito. El prelado lleg¨® a verse investigado en la trama fraudulenta de los ERE despu¨¦s de solicitar a la Junta de Andaluc¨ªa una ayuda para poder mantener una asignaci¨®n a los 50 trabajadores de un geri¨¢trico, cerrado entonces por obras. La juez Mar¨ªa N¨²?ez acab¨® archivando su causa al considerar su petici¨®n ¡°justa y adecuada¡±. La actitud de Ceballos contrasta con la del actual pont¨ªfice de C¨¢diz, Rafael Zornoza, se?alado por sus despidos a empleados y por destituir de sus cargos y responsabilidades a sacerdotes contrarios a ¨¦l, como Rafael Vez.
Asegura la fil¨®loga que decidi¨® denunciar lo ocurrido y narrarlo ahora ¡°para que los que est¨¦n pasando por lo mismo no se callen¡±. ¡°Hay mucho miedo entre los trabajadores¡±, explica la gaditana, en referencia a los empleados que siguen trabajando para el obispado. De hecho, el pasado mes de junio el mismo juzgado de lo Social de C¨¢diz ya fall¨® que la Iglesia de C¨¢diz ¡ªque ha recurrido el pronunciamiento¡ª?hab¨ªa actuado movida por ¡°una represalia empresarial¡± para despedir a C. A. M., una administrativa de 46 a?os, cuya destituci¨®n fue declarada nula. Su caso se suma al de la guardesa de un convento de San Fernando, a la que el obispo quiere desahuciar pese a que ella alega que la casa en la que vive era un pago en especie por su trabajo.?
¡°Al menos, son 20 los afectados por despidos similares¡±, asegura un empleado que prefiere mantener el anonimato. Los destituidos han salido de entre los m¨¢s de 30 trabajadores que el obispado tiene repartidos en distintas sedes de la capital, sin contar con un n¨²mero no determinado de empleados en C¨¢ritas y en las m¨¢s de 120 parroquias de toda una di¨®cesis que engloba la costa de C¨¢diz y la ciudad de Ceuta. Mac¨ªas se?ala un posible culpable: ¡°Todo ha cambiado desde que lleg¨® este obispo. Est¨¢ haciendo verdaderos desbarajustes¡±. Y C. A. M. ya asegur¨® en su momento a EL PA?S que esto ten¨ªa una causa: ¡°El obispado tiene ahora una l¨ªnea ultraconservadora, quieren gente de esa ideolog¨ªa y no a los que no piensan como ellos¡±.??
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