La crisis del petr¨®leo y el coronavirus ponen a la industria energ¨¦tica de M¨¦xico en un escenario in¨¦dito
Las gasolinas se abaratan mientras la petrolera estatal apenas puede sostenerse en una industria que se encuentra detenida en el pa¨ªs latinoamericano
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador miraba a la c¨¢mara sonriente desde una estaci¨®n de combustibles en Oaxaca y presum¨ªa, el fin de semana, de los precios bajos de la gasolina. La sonrisa del presidente mexicano esconde la compleja ca¨ªda de la industria petrolera mundial en las ¨²ltimas dos semanas por disputas geopol¨ªticas y el avance del Covid-19 en algunos pa¨ªses, as¨ª como los efectos de la reforma energ¨¦tica de 2014. El futuro para el sector petrolero de M¨¦xico luce incierto y el impacto que la debacle internacional de los precios del crudo tendr¨¢ en las finanzas p¨²blicas del pa¨ªs latinoamericano es, todav¨ªa, incalculable.
A principios de marzo la guerra de precios entre Rusia y la OPEP dio el primer golpe a la industria petrolera de M¨¦xico, dominada principalmente por su compa?¨ªa estatal: Pemex. Una semana m¨¢s tarde la expansi¨®n del Covid-19 a trav¨¦s de Europa y la incertidumbre en los mercados llevaron al barril de crudo a una de sus ca¨ªdas m¨¢s hist¨®ricas. La mezcla mexicana alcanz¨® la semana pasada su precio m¨¢s bajo en 18 a?os cuando se situ¨® en 14,54 d¨®lares por barril. En los ¨²ltimos d¨ªas el crudo mexicano se recuper¨® pausadamente hasta situarse en 16,84 d¨®lares. Ante una p¨¦rdida de m¨¢s del 50% de su valor en los dos ¨²ltimos meses, se avista un panorama complicado para el Gobierno mexicano que a¨²n depende en buena parte de las exportaciones petroleras.
Pemex lleva varios a?os buscando la f¨®rmula para detener su endeudamiento: 110.000 millones de d¨®lares, al final de 2019. La Administraci¨®n de L¨®pez Obrador dise?¨® una ruta en la que la petrolera goz¨® de la reducci¨®n de impuestos y de una inyecci¨®n de recursos p¨²blicos desde el a?o pasado. La pregunta sobre si el Estado mexicano seguir¨¢ incentivando a la compa?¨ªa estatal es una inc¨®gnita una vez que el contexto ha cambiado tan dr¨¢sticamente. ¡°El impacto [de la crisis] ser¨¢ mayor [en M¨¦xico] que en otros pa¨ªses debido a la disminuci¨®n en los precios del petr¨®leo que resultar¨¢ en un deterioro todav¨ªa mayor en el balance de Pemex lo cual terminar¨¢ afectando a las finanzas p¨²blicas¡±, advierte un informe del BBVA Research.
Las dudas sobre si Pemex podr¨¢ soportar el vendaval crecen con el paso de los d¨ªas. Las agencias calificadoras, que ya hab¨ªan puesto en duda su capacidad para adquirir deuda, est¨¢n a un paso de rebajarle la nota de inversi¨®n a bono basura. ¡°Pemex es la petrolera estatal m¨¢s vulnerable a la fluctuaci¨®n del precio del barril de petr¨®leo¡±, se?ala la agencia Fitch Ratings. Una de las principales preocupaciones es que la petrolera mexicana sigue apostando a la producci¨®n, al mismo tiempo que obtener cada barril es menos rentable. ¡°Al precio actual del barril mexicano por debajo de los 20 d¨®lares, el negocio del upstream [exploraci¨®n y producci¨®n] no genera suficiente liquidez para cubrir los costos operacionales y financieros (...) la compa?¨ªa tendr¨¢ que apoyarse en el negocio del downstream [refinaci¨®n y petroqu¨ªmica] y que los impuestos a la gasolina sirvan al Gobierno para cubrir algunos de estos costos¡±, apuntan desde Fitch. El Gobierno, en un c¨¢lculo optimista, estima que producir un barril de la mezcla mexicana de exportaci¨®n cuesta 14,2 d¨®lares.
Al llegar al Gobierno, L¨®pez Obrador replante¨® el orden de la industria petrolera de M¨¦xico. Desde su perspectiva, Pemex deb¨ªa tomar un papel primordial en la escena energ¨¦tica, a pesar del descenso de su producci¨®n y su compleja situaci¨®n financiera. El presidente mexicano apost¨® por el aumento de la producci¨®n de la estatal y congel¨® las subastas para que compa?¨ªas extranjeras no participaran en la extracci¨®n de petr¨®leo. La reforma energ¨¦tica, que abri¨® el sector energ¨¦tico a la iniciativa privada, qued¨® flotando en el limbo. El pol¨ªtico se mostr¨® en contra de los cambios a la Constituci¨®n en 2014 y prometi¨®, durante su campa?a presidencial, detener todos los planes de apertura de la industria en M¨¦xico.
M¨¦xico importa alrededor del 70% de los combustibles que consume, principalmente de Estados Unidos. Con este dato, la decisi¨®n del presidente mexicano ha sido comenzar la construcci¨®n de una refiner¨ªa de 8.000 millones de d¨®lares en el Estado de Tabasco e impulsar el crecimiento de otras seis refiner¨ªas que ya existen en el pa¨ªs. El escenario actual complica la posibilidad de desarrollar estos planes. ¡°Cuesta menos un barril de gasolina que el petr¨®leo que sirvi¨® para obtenerlo¡±, plantea Gonzalo Monroy, consultor en energ¨ªa. Con la ca¨ªda en los precios del petr¨®leo y la crisis econ¨®mica que se atisba, la estrategia para mantener a flote a la petrolera tendr¨ªa que cambiar, se?ala el experto. ¡°Podr¨ªan por decreto congelar el precio de la gasolina y captar m¨¢s impuestos para preservar las finanzas p¨²blicas, as¨ª como dejar de meter dinero a las refiner¨ªas e importar todo el combustible¡±, propone.
Antes de la reforma energ¨¦tica, los precios de los combustibles en M¨¦xico eran fijados por el Estado y solo exist¨ªa un distribuidor de combustible: Pemex. Daba igual la estaci¨®n a la que cualquier mexicano fuera, la carga siempre iba a costarle lo mismo. Desde 2017, decenas de empresas gasolineras entraron el mercado y los precios comenzaron a fluctuar condicionados por el precio del barril del petr¨®leo en el mundo, as¨ª como la oferta y la demanda. El Estado mexicano recoge por cada litro dos impuestos: el IVA y el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS). El fin de semana L¨®pez Obrador se apuntaba un tanto por la baja en los precios de los combustibles sin explicar el contexto: ¡°Decid¨ª que bajar de precio para que nos ayude a temperar, a que no se sienta tanto la crisis econ¨®mica¡±, dijo. El destino de la industria petrolera de M¨¦xico nunca antes hab¨ªa estado tan lejos del control del Estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.