Am¨¦rica Latina trata de aparcar las ideolog¨ªas para priorizar los planes econ¨®micos
La pandemia no ha alcanzado a todos los pa¨ªses en las mismas condiciones y es aqu¨ª en donde el espacio de maniobra de los Gobiernos empieza a variar
Para los Gobiernos en Am¨¦rica Latina es mucho lo que est¨¢ en juego y cada medida econ¨®mica que imponen para contener la crisis por el coronavirus es una apuesta. Los resultados ser¨¢n r¨¢pidos y las implicaciones profundas. Una regi¨®n dividida en las ¨²ltimas d¨¦cadas por izquierdas y derechas y sacudida el a?o pasado, en gran parte, por las revueltas populares que clamaban contra la desigualdad se definir¨¢, por ahora, por estilos de liderazgo m¨¢s que por ideolog¨ªas.
La regi¨®n que comprende Am¨¦rica Latina y el Caribe, en total m¨¢s de 600 millones de personas, tuvo, en promedio, un decepcionante crecimiento econ¨®mico en 2019 y se espera que este a?o se encoja entre un 4% y un 5%, es decir, vivir¨¢ su peor recesi¨®n en 50 a?os. En general, y con algunas excepciones, los pa¨ªses latinoamericanos comparten los mismos obst¨¢culos, entre ellos una alta informalidad y desigualdad, as¨ª como una dependencia de la exportaci¨®n de materias primas o de petr¨®leo. En los ¨²ltimos a?os, adem¨¢s, los precios de mercado no han estado de su lado.
La pandemia no ha alcanzado a todos los pa¨ªses en las mismas condiciones y es aqu¨ª en donde el espacio de maniobra de los Gobiernos empieza a variar. M¨¦xico, la econom¨ªa que m¨¢s sufrir¨¢ el golpe, seg¨²n el FMI, estaba en recesi¨®n y Brasil crec¨ªa poco cuando el virus se instal¨®. Argentina debe el equivalente al 90% de su producto interno bruto (PIB). Ecuador estaba ya golpeado por una ca¨ªda grande en el precio del petr¨®leo, una de sus principales fuentes de ingresos. Colombia y Per¨², en cambio, ven¨ªan creciendo a tasas muy por encima de pa¨ªses desarrollados y sus finanzas son tan sanas que pueden todav¨ªa endeudarse si as¨ª lo quisieran. Chile tiene un nivel de deuda muy bajo y Panam¨¢ goza de ambas cosas: alto crecimiento y buen nivel de deuda.
Esto explica por qu¨¦ Per¨², Chile y Brasil son los pa¨ªses que m¨¢s gastar¨¢n en medidas para contener el choque econ¨®mico: sus paquetes de est¨ªmulo econ¨®mico son, incluso, comparables a los de econom¨ªas desarrolladas. Brasil, a pesar de su bajo crecimiento el a?o pasado, ser¨¢ el pa¨ªs que m¨¢s gaste para contener el choque, con medidas anunciadas que suman entre el 6% y el 7% de su PIB, seg¨²n las estimaciones.
Todos los d¨ªas se anuncian medidas nuevas, por lo que el panorama a buen seguro se ver¨¢ muy diferente en unos meses. Estas van desde la restricci¨®n de reproducciones en video de alta definici¨®n para no saturar la conexi¨®n a Internet, hasta descuentos o suspensi¨®n de pagos de servicios b¨¢sicos, o utilidades, como la electricidad, como hicieron Argentina, Colombia y El Salvador. Los programas de asistencia social en el sector informal, a trav¨¦s de dep¨®sitos, monederos electr¨®nicos o hasta despensas, se ven en casi toda la regi¨®n.
Una de las medidas que m¨¢s ampliamente han puesto en marcha los Gobiernos en Am¨¦rica Latina es el diferimiento o la reducci¨®n de los impuestos, a excepci¨®n de M¨¦xico, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Paraguay. Los cr¨¦ditos o el respaldo a cr¨¦ditos para peque?as y medianas empresas tambi¨¦n se han anunciado en la mayor¨ªa de los pa¨ªses. En algunos casos, como Costa Rica, se redujo la tasa de inter¨¦s para pr¨¦stamos a este tipo de empresas para evitar que se vean forzadas a cerrar por falta de liquidez.
Ya que los inversores en todo el mundo vendieron sus activos en mercados emergentes para refugiarse en la seguridad del d¨®lar, los bancos centrales de Brasil, Chile, M¨¦xico, Per¨² y Rep¨²blica Dominicana intervinieron en el tipo de cambio para disminuir las fuertes fluctuaciones, haciendo uso de sus reservas internacionales. Adicionalmente, Brasil y M¨¦xico aprovecharon una l¨ªnea tipo swap de la Reserva Federal de Estados Unidos para garantizar liquidez en d¨®lares por hasta seis meses.
La crisis ha expuesto que los Gobiernos no necesariamente est¨¢n actuando de acuerdo con su autoproclamada ideolog¨ªa de izquierda o de derecha. Los ejemplos m¨¢s notables, quiz¨¢s, son M¨¦xico y Nicaragua. Pese a que se proclaman de izquierda, tanto el Ejecutivo de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador como el de Daniel Ortega se han resistido a incrementar su gasto p¨²blico para subsanar el da?o por la crisis global detonada por la pandemia del coronavirus. En Colombia, por otra parte, Iv¨¢n Duque, que preside un Gobierno de centroderecha, no ha dudado en incrementar el gasto del gobierno en asistencia social y har¨¢ dep¨®sitos directos de m¨¢s de 100 d¨®lares a las familias m¨¢s vulnerables.
¡°?Se volvieron todos keynesianos!¡±, asegura desde Santiago de Chile Daniel Zovatto, director regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe de IDEA Internacional, organismo intergubernamental que estudia y promueve la democracia, refiri¨¦ndose al economista John Maynard Keynes, principal te¨®rico a favor del incremento del gasto gubernamental y de la deuda p¨²blica. "La ideolog¨ªa ha quedado de lado, por lo menos de momento. Ac¨¢ lo que est¨¢ prevaleciendo son los estilos de liderazgo¡±, a?ade en conversaci¨®n telef¨®nica.
Las medidas adoptadas por cada Gobierno tendr¨¢n, forzosamente, un impacto directo en las elecciones -presidenciales o regionales- programadas para este a?o ¡ª en Brasil, Bolivia y Rep¨²blica Dominicana ¡ª y el pr¨®ximo a?o, en Argentina, Ecuador, Per¨², Nicaragua, Chile y Honduras. En juego est¨¢, no solo la vida de los habitantes, sino su sustento. La comisi¨®n de la ONU para el desarrollo en Am¨¦rica Latina estima que el n¨²mero de pobres en la regi¨®n pudiera subir de 185 a 220 millones como consecuencia de esta crisis.
En esta coyuntura, los desaf¨ªos para los mandatarios ser¨¢n may¨²sculos en una ¨¦poca en la que, por lo general, y a excepci¨®n del mexicano L¨®pez Obrador, todos los l¨ªderes cuentan con una popularidad por los suelos, que tiende a remontar ante un buen manejo de la crisis. El caso m¨¢s evidente es el de Sebasti¨¢n Pi?era, presidente de Chile. Hace seis meses el mandatario enfrentaba el descontento social m¨¢s duro en la regi¨®n, con violenta represi¨®n a protestas directas a su gobierno. Cuando peg¨® la pandemia, el pa¨ªs se preparaba para celebrar un refer¨¦ndum para una nueva Constituci¨®n, que ha quedado aplazado. La tasa de aprobaci¨®n de Pi?era toc¨® un m¨ªnimo hist¨®rico del 12% en noviembre y hoy, y por su manejo de la crisis del coronavirus, es nueve puntos m¨¢s alta. En el extremo opuesto se encuentra Brasil. Los ciudadanos juzgar¨¢n, por ejemplo, la actuaci¨®n de Jair Bolsonaro, quien prefiri¨® despedir a su Ministro de Salud que aceptar las medidas de asilamiento social que este recetaba por miedo a la par¨¢lisis econ¨®mica.
Ecuador y Colombia fueron los otros dos pa¨ªses que sintieron con fuerza las revueltas populares. En Ecuador, el presidente Len¨ªn Moreno anunci¨® que, tras alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario International (FMI) y el Banco Mundial (BM), eliminar¨ªa los subsidios a los combustibles y recortar¨ªa la n¨®mina de servidores p¨²blicos. Esto llev¨® a miles de personas a protestar a las calles. En Colombia, y a pesar de las acciones tomadas por el Gobierno de Iv¨¢n Duque en torno a la pandemia, los reclamos permanecen, desde un avance en la implementaci¨®n de los acuerdos de paz y la exigencia de mayores recursos para la educaci¨®n p¨²blica hasta la necesidad de reducir la desigualdad y el cuidado al medio ambiente.
"La ideolog¨ªa va a reaparecer en su debido momento, y lo vamos a ver en las pr¨®ximas elecciones, pero lo que se va a jugar va a ser, con mucho pragmatismo, ?qu¨¦ tan buen capit¨¢n de tormenta tenemos como para renovarle la confianza o no?", plantea Zovatto.
Caso aparte es Venezuela. El colapso de la econom¨ªa, de la seguridad ciudadana y del sistema de salud, entre otros, ha sacudido al pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os. Sus indicadores econ¨®micos, como la inflaci¨®n, el tipo de cambio, PIB, han sido descalificados como opacos. El banco central, incluso, hab¨ªa dejado de publicar estad¨ªsticas desde 2015 hasta que el a?o pasado admiti¨® que la econom¨ªa se desplom¨® un 52%.
El mes pasado, una semana despu¨¦s de que el FMI neg¨® a Maduro un pr¨¦stamo de 5.000 millones de d¨®lares que el Gobierno ped¨ªa para hacer frente a esta crisis econ¨®mica (argumentando que ¡°el Fondo no est¨¢ en condiciones de considerar¡± la solicitud), el Gobierno de Venezuela anunci¨® un paquete de prohibiciones para hacer frente a la crisis econ¨®mica desatada por el coronavirus. Prohibi¨® a las compa?¨ªas de telefon¨ªa suspender servicios por falta de paga, extendi¨® una pr¨®rroga que proh¨ªbe a empresas despedir empleados y suspendi¨® cobros de cr¨¦ditos.
¡°Venimos de un a?o pasado en que hubo mucho descontento social en Am¨¦rica Latina y como se manejan estas medidas en la pr¨®xima fase es una parte que, mejor por las dudas, pensarlo desde ahora,¡± asegura desde Washington Mart¨ªn Rama, economista en jefe para Am¨¦rica Latina y el Caribe del Banco Mundial, refiri¨¦ndose a los l¨ªderes en la regi¨®n.
Es muy probable que la ola de apoyos gubernamentales que vemos ahora sea solo la primera, a?ade el analista. A lo largo de los meses, prosigue, habr¨¢ sectores y empresas que no se recuperar¨¢n con el resto de la econom¨ªa, como pueden ser el del petr¨®leo, la aviaci¨®n o el turismo, por ejemplo, que tardar¨¢n m¨¢s en que su demanda se recupere por completo. ¡°Eso va a poner una nueva ola de presi¨®n sobre el gobierno de demandas de apoyo para empleo, para empresas, para sectores estrat¨¦gicos. Si esta segunda fase de la crisis se materializa, habr¨¢ muchos pa¨ªses que pueden no tener los recursos para enfrentar todo lo que va a venir.¡±
Para Rama, ¡°eso va a plantear un problema que es diferente, que es m¨¢s institucional, que es: ?D¨®nde est¨¢ la prioridad? ?Es la prioridad mantener la estabilidad del sector financiero? ?Es la prioridad mantener a flote empresas que son importantes para el pa¨ªs porque tienen gran competencia o buenos empleos? ?Es importante concentrarse en la parte social? ¡°.
¡°Va a haber que tomar decisiones dif¨ªciles¡±, concluye Rama, ¡°y tomar esas decisiones de una manera que sea percibida como transparente, como justificada econ¨®micamente.¡±
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.