La nueva pol¨ªtica monetaria
En esta crisis provocada por la pandemia, los bancos centrales han intervenido sin complejos para manipular todos los precios de los activos financieros
En 1873, Walter Bagehot public¨® Lombard Street: una descripci¨®n del mercado de dinero, donde recomendaba que los bancos centrales actuaran como prestador de ¨²ltima instancia para evitar los efectos devastadores de las crisis financieras sobre el PIB y el empleo. As¨ª naci¨® la pol¨ªtica monetaria moderna.
En los a?os sesenta del pasado siglo Milton Friedman lider¨® el monetarismo y anticip¨® la estanflaci¨®n que asol¨® a la econom¨ªa mundial diez a?os despu¨¦s. Los bancos centrales redujeron la importancia de la tasa de paro y la estabilidad financiera para priorizar la estabilidad de precios. Desde 1960 hasta 1972 la inflaci¨®n subyacente en EE UU estuvo pr¨®xima al 3%. Tras la crisis del petr¨®leo en 1973 y, sobre todo en 1979, el promedio se dobl¨® hasta el 6% con picos del 10%.
Pero desde 1990 hasta hoy el promedio de inflaci¨®n ha sido del 2%, con riesgos de deflaci¨®n en 2009 y ahora en 2020. Sin embargo, en este ¨²ltimo periodo el mundo ha vivido un crecimiento de la deuda sin precedentes y burbujas financieras sist¨¦micas. Igual que el aumento de emisiones de di¨®xido de carbono ha aumentado la temperatura del planeta e intensificado los desastres naturales, el desarrollo del capitalismo financiero y las burbujas de activos han incrementado la frecuencia y la intensidad de los episodios de inestabilidad financiera.
Hasta 2008, los bancos centrales manipulaban los tipos de inter¨¦s a corto plazo en el mercado interbancario para influir sobre los tipos del cr¨¦dito a empresas y familias. Tras la quiebra de Lehman los tipos bajaron al 0% y perdieron esa capacidad. La inflaci¨®n estaba controlada, la tasa de paro subi¨® a m¨¢ximos y los banqueros centrales volvieron a Lombard Street.
En esta crisis provocada por la pandemia, los bancos centrales han intervenido sin complejos para manipular todos los precios de los activos financieros. Siguen controlando los tipos de inter¨¦s a corto plazo con sus subastas, controlan los tipos de inter¨¦s a largo con sus programas de compras masivas de deuda p¨²blica y privada. La Reserva Federal de EE UU, emulando al Banco de Jap¨®n, ha comprado derivados de cr¨¦dito para manipular las primas de riesgo de los bonos privados con calificaci¨®n de bono basura que est¨¢n en m¨ªnimos, aunque las quiebras de compa?¨ªas y los impagos de deuda de esos bonos han aumentado con fuerza.
Evitar la inestabilidad financiera en esta pandemia era condici¨®n necesaria para evitar una depresi¨®n econ¨®mica. Pero la infravaloraci¨®n del riesgo es la causa principal del sobreendeudamiento y las burbujas financieras. Sin intervenci¨®n de los bancos centrales no ser¨ªa posible explicar racionalmente que con un desplome de las expectativas de beneficios de las compa?¨ªas, los precios de sus acciones est¨¦n en m¨¢ximos hist¨®ricos.
Cuando una tendencia no es sostenible alg¨²n d¨ªa acaba. Hoy ya somos conscientes de la necesidad de reducir las emisiones contaminantes para mitigar el cambio clim¨¢tico. Ser¨ªa necesario incluir en los ODS de Naciones Unidas la estabilidad financiera para conseguir un sistema financiero global m¨¢s aburrido que se concentre en trasvasar ahorro a la inversi¨®n, especialmente a la m¨¢s productiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.