La mayor salida a Bolsa de la historia: el gitante chino Ant Group quiere destrozar r¨¦cords
La empresa de servicios financieros digitales creada por Jack Ma aspira este jueves a captar unos 30.000 millones por el 11% de sus acciones
El r¨¦cord es inminente. Esta semana la empresa china Ant Group protagonizar¨¢ la mayor salida a Bolsa de la historia. Semejante hito sirve como presagio de un tiempo nuevo, asentado en dos tendencias: la incipiente digitalizaci¨®n de los servicios financieros a un lado, a otro la pujanza tecnol¨®gica de un pa¨ªs cada vez m¨¢s cerca de la primogenitura econ¨®mica global. Se acab¨® el cuento de los chinos y sus copias. Ant representa algo que no existe en ning¨²n otro lugar del mundo.
5 de noviembre, jueves. Ese d¨ªa, Ant Group ofrecer¨¢ al mejor postor un 11% de sus acciones en las Bolsas de Hong Kong y Shangh¨¢i. 1.670 millones de t¨ªtulos en cada plaza, a un precio unitario inicial de 80 d¨®lares y 68,80 yuanes (8,8 euros) respectivamente. A cambio, los pron¨®sticos apuntan que recibir¨¢ 34.500 millones de d¨®lares (29.500 millones de euros), montante que empeque?ece la cima marcada por Saudi Aramco y sus 29.000 millones de d¨®lares (24.800 millones de euros) en diciembre de 2019. Del petr¨®leo a los datos: es el futuro lo que se avecina. Esta operaci¨®n elevar¨¢ el valor total de la empresa por encima de los 318.000 millones de d¨®lares (272.000 millones de euros). Si fuera un pa¨ªs estar¨ªa entre los 40 m¨¢s ricos del mundo.
¡°Su capitalizaci¨®n es incre¨ªble, a¨²n m¨¢s cuando apenas cuenta con seis a?os de historia. Es tremendamente innovadora, opera en la intersecci¨®n de los servicios financieros y el mundo digital. No existe una empresa as¨ª en Occidente¡±, apunta Jeffrey Towson, profesor de un MBA de la Universidad de Pek¨ªn. Su aparici¨®n es consecuencia directa del auge del comercio electr¨®nico en China, donde una de cada tres ventas se realizan ya online. Alibaba, l¨ªder del sector gracias a sus plataformas Taobao y Tmall ¨Cque copan m¨¢s de un 55% del mercado¨C se encontr¨® en 2004 con un problema: la desconfianza entre compradores y vendedores desincentivaba la actividad. Para superar este obst¨¢culo, idearon una plataforma de pagos propia. Hab¨ªa nacido Alipay. La revoluci¨®n destinada a transformar el concepto de dinero estaba a punto de empezar.
¡°Alipay explota cuando pasa a los tel¨¦fonos, uniendo los mundos f¨ªsico y digital, lo que genera un enorme cambio de comportamiento¡±, contin¨²a Towson antes de sentenciar. ¡°Si hablamos de dispositivos m¨®viles, Silicon Valley perdi¨® el liderazgo hace cinco a?os¡±. Las cifras hablan por s¨ª solas. Lo m¨¢s parecido a Alipay en Occidente es PayPal: la firma estadounidense tiene 364 millones de usuarios activos, la china m¨¢s de 1.000 millones.
Resulta imperativo, sin embargo, emplear la per¨ªfrasis lo m¨¢s parecido; pues Ant es mucho m¨¢s que una plataforma de pagos. Alipay representa la puerta de entrada a un colosal ecosistema alimentado por la ingente cantidad de datos generados por cada transacci¨®n de cada individuo. A partir de ah¨ª, la firma ofrece todo tipo de servicios personalizados a individuos o peque?os negocios, como pr¨¦stamos, inversiones o seguros. Ant se enorgullece de emplear un esquema bautizado como 310: a la hora de contratar cualquier producto financiero bastan 3 minutos para rellenar un formulario, el cual es aprobado en 1 segundo con la intervenci¨®n de 0 seres humanos.
El arquitecto de todo esto ha sido Jack Ma, creador de Alibaba, quien ha dirigido personalmente el proyecto desde que en 2011 se escindiera de la matriz por medio de una pol¨¦mica maniobra que dej¨® fuera a los accionistas mayoritarios del gigante tecnol¨®gico, Yahoo y SoftBank. En 2014, la empresa se refund¨® como entidad independiente bajo su nombre actual, Ant Group.
Pese a mantener un perfil bajo tras retirarse al frente de Alibaba el a?o pasado, Ma ha seguido conduciendo la evoluci¨®n de Ant en la sombra y sin oposici¨®n, pues controla el 50,52% de la compa?¨ªa. Su inminente salida a Bolsa har¨¢ a¨²n m¨¢s rico al hombre m¨¢s rico de China, aunque este se ha comprometido a reducir su participaci¨®n de manera gradual hasta el 8,8%. Alibaba, por su parte, todav¨ªa posee un 33% de la que un d¨ªa fue su filial.
El vertiginoso ritmo al que China ha crecido en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha propiciado que su sociedad se salte etapas de desarrollo intermedias. En el caso del sector bancario, por ejemplo, al menos 460 millones de personas carecen de un historial de cr¨¦dito oficial. Ma aspira a incorporarlos a todos a la red de Ant, para lo que tan solo es necesario una cuenta bancaria y un tel¨¦fono m¨®vil. Durante una intervenci¨®n reciente, el magnate asegur¨® que el sistema financiero deber¨ªa depender menos de grandes instituciones y m¨¢s de un entramado de ¡°lagos, estanques, canales y arroyos¡± que rieguen de liquidez cada rinc¨®n de la econom¨ªa.
La actividad de su empresa responde a este fin. De hecho, su principal fuente de ingresos es CreditTech, un servicio que proporciona cr¨¦ditos a pymes y origen de casi el 40% de sus beneficios en la primera mitad de este a?o. Y eso es solo el principio. Ant se ha propuesto doblar el n¨²mero de empresas con las que colabora a lo largo del pr¨®ximo lustro: de 80 a 163 millones. La matem¨¢tica de los beneficios es pasmosa: 56.000 millones de yuanes (7.100 millones de euros) proyectados para 2021, 75.000 millones (9.600 millones) para 2022.
A corto plazo, tambi¨¦n su capitalizaci¨®n podr¨ªa crecer a velocidad fulgurante, dado que en toda salida a Bolsa se aten¨²a el precio de los t¨ªtulos para compensar la repentina oferta. Seg¨²n c¨¢lculos de expertos, su valor total podr¨ªa alcanzar pronto los 500 millones de d¨®lares (428 millones de euros), cantidad equiparable al PIB de B¨¦lgica, 25? econom¨ªa mundial.
La dif¨ªcil conquista del mundo
Los beneficios de la salida a Bolsa ir¨¢n destinados a reforzar los frentes que sustentar¨¢n el futuro de Ant: servicios para clientes, blockchain y, por encima de todo, expansi¨®n internacional. El mayor reto que enfrenta toda tecnolog¨ªa china es su capacidad de saltar fronteras, tanto por las especificidades de su entorno ¨Cpotenciadas por la exclusi¨®n de actores extranjeros¨C como por un creciente escrutinio global. El caso de TikTok o Huawei refleja c¨®mo superar la primera barrera puede colocar a¨²n m¨¢s arriba la segunda.
¡°Quieren convertirse en una soluci¨®n de pagos global, como Visa o MasterCard, y al mismo tiempo en una firma de servicios financieros¡±, resume Towson. ¡°La clave es cu¨¢n internacional lograr¨¢n ser¡±. Para ello, ya ha creado alianzas con agentes locales en varios pa¨ªses del Sudeste Asi¨¢tico y han obtenido licencia bancaria para Hong Kong, la de Singapur est¨¢ en camino. No obstante, otros esfuerzos por llegar m¨¢s all¨¢ han fracasado.
Hace dos a?os, un acuerdo por valor de 1.200 millones de d¨®lares (unos 1.000 millones de euros) para que Ant se hiciera con la empresa de transferencias monetarias MoneyGram fue bloqueada por el Gobierno de Estados Unidos, que adujo motivos vinculados a la seguridad nacional. Ahora Trump se plantea incluir a la firma en su campa?a de sanciones y podr¨ªa incorporarla a la Entity List, lo que limitar¨ªa su capacidad de operar a nivel global.
Ant est¨¢ al corriente y ya advert¨ªa al respecto en el folleto presentado a las autoridades de cara a su salida a Bolsa. ¡°Estas pol¨ªticas y medidas dirigidas a China y empresas chinas (...) podr¨ªan obstaculizar nuestra capacidad para contratar o retener personal cualificado y encontrar socios adecuados para nuestro negocio¡±. Quiz¨¢ sea demasiado tarde: a China ya no le hace falta copiar.
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