Los desahucios caen un 30% en el tercer trimestre respecto a un a?o antes
Los lanzamientos de vivienda practicados por los juzgados repuntaron tras el par¨®n del segundo trimestre, pero aun as¨ª fueron menos que entre julio y septiembre de 2019
Los desahucios no muestran de momento un efecto avalancha. Tras el par¨®n de la actividad judicial durante el primer estado de alarma, los desahucios de vivienda repuntaron en el tercer trimestre del a?o y se multiplicaron por m¨¢s de cinco, pero aun as¨ª se situaron en niveles inferiores a los del mismo periodo 2019. Seg¨²n los datos difundidos este jueves por el Consejo General del Poder Judicial, los juzgados practicaron entre julio y septiembre 7.096 lanzamientos. Esta cifra es muy superior a los apenas 1.300 que se registraron entre marzo y junio, pero pese a ello es un 30,2% m¨¢s baja que la del tercer trimestre del a?o pasado. Una posible explicaci¨®n de ello son las medidas antidesahucios que el Gobierno puso en marcha al principio de la pandemia y que obligan a paralizar las expulsiones de personas vulnerables por la crisis del coronavirus, un supuesto que ahora se quiere ampliar.
Tras el dato general, una vez m¨¢s se observa que las estad¨ªsticas son ligeramente m¨¢s desfavorables a las personas que viven de alquiler que a aquellas que no pueden pagar el pr¨¦stamo de la casa. Los inquilinos hace a?os que suponen el grueso de personas desahuciadas: en el tercer trimestre, fueron 5.190, el 73,1% del total de expulsiones. Del restante, 1.564 casos (el 22%) fueron por ejecuci¨®n hipotecaria y 342 respondieron a otras razones.
Adem¨¢s, el descenso de lanzamientos derivados del impago de la hipoteca fue m¨¢s acusado que el de los arrendatarios. Entre los primeros, los 1.564 lanzamientos registrados suponen un 38,1% menos que en el tercer trimestre de 2019. Mientras, los desahucios de inquilinos retrocedieron un 25,4% en tasa interanual. Es un descenso notable, pero insuficiente para acortar la brecha: los inquilinos son expulsados de sus casas m¨¢s frecuentemente que los propietarios, y adem¨¢s esos casos se reducen m¨¢s lentamente. Un motivo que lo explica es que las ejecuciones hipotecarias, que se dispararon tras la Gran Recesi¨®n, se han hecho m¨¢s extra?as conforme los bancos han ido endureciendo las condiciones y garant¨ªas para conceder pr¨¦stamos. Esto dificulta el acceso a la propiedad y, unido a la falta de vivienda social, deriva al mercado de arrendamientos a las capas sociales en situaciones econ¨®micas m¨¢s precarias.
Por comunidades aut¨®nomas, los lanzamientos de inquilinos se dieron mayoritariamente en Catalu?a (820 casos), Andaluc¨ªa (765), Comunidad Valenciana (739) y Madrid (553). Esos cuatro territorios, los m¨¢s poblados de Espa?a, concentran m¨¢s de la mitad de desalojos de personas que viven de alquiler. Si se observan las expulsiones derivadas de ejecuciones hipotecarias, la Comunidad Valenciana lidera la estad¨ªstica con 369, seguida de Andaluc¨ªa (342), Catalu?a (195) y Murcia (172).
Seis trimestres de ca¨ªdas
El lanzamiento es el procedimiento judicial en el que se acuerda que el propietario que reclama el inmueble recupere su posesi¨®n efectiva. Normalmente acabar¨¢ en un desahucio, pero no en todos los casos (por ejemplo, porque se llegue a un acuerdo entre las partes). Para aproximarse al n¨²mero de desahucios reales, el CGPJ tambi¨¦n indica el n¨²mero de lanzamientos solicitados a los servicios comunes, la ¨²ltima fase del proceso que es cuando se va a la casa a verificar la salida de sus ocupantes y el cambio de cerradura. Sin embargo, esta cifra no es equivalente al n¨²mero de desahucios porque no todas las partidas judiciales cuentan con dichos servicios comunes. Con esas salvedades, el n¨²mero de lanzamientos solicitados a servicios comunes en el tercer trimestre fue de 14.117, un 11% m¨¢s que un a?o antes. De ellos, 6.226 terminaron con cumplimiento positivo, que son un 13,1% m¨¢s que un a?o antes.
El tercer trimestre de 2020 es el sexto consecutivo en que descienden los desahucios de inquilinos en Espa?a, una tendencia que ya marcaban las ejecuciones hipotecarias desde 2015 (estas encadenan 21 trimestres a la baja). Cu¨¢nto del 25% de bajada interanual responde a la pandemia es dif¨ªcil de precisar. El a?o arranc¨® con una ca¨ªda del 33% en los lanzamientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos, lo que supon¨ªa un notable salto respecto a las t¨ªmidas ca¨ªdas que empezaron a verse en 2019 (la m¨¢s acentuada correspondi¨® tambi¨¦n al tercer trimestre y fue del 7,5%). Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que la mitad de marzo ya estuvo afectada por el primer estado de alarma, con la consiguiente paralizaci¨®n de la actividad judicial. Esta fue la responsable de que en el segundo trimestre se alcanzara una ca¨ªda r¨¦cord pr¨®xima al 90%: en casi todo ese periodo, los juzgados solo funcionaron para asuntos urgentes.
Adem¨¢s, desde marzo est¨¢n en marcha medidas del denominado escudo social que buscan ayudar a los hogares que viven de alquiler y tienen dificultades. Una de ellas es la paralizaci¨®n de lanzamientos de personas vulnerables a ra¨ªz de la covid; sin embargo, algunas asociaciones provivienda se?alan que el impacto de esta medida es muy limitado porque deja fuera a personas que ya eran vulnerables antes de la crisis. Eso es precisamente lo que ahora el Gobierno se ha propuesto modificar con un decreto que ampliar¨¢ los supuestos que permiten paralizar un desahucio. M¨¢s dif¨ªcil de cuantificar todav¨ªa es el impacto de otras medidas, como las moratorias del pago del alquiler (que obligan a los grandes propietarios de vivienda a aceptar quitas o aplazamientos temporales de la renta) o la l¨ªnea de cr¨¦ditos avalados por el Estado, recientemente prorrogados.
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