Empieza 2020, el a?o de los el¨¦ctricos, cuando los coches de bater¨ªas inician su despegue definitivo. Y es que por fin se han alineado a su favor varios factores clave que impulsar¨¢n su democratizaci¨®n masiva: desde la oferta de modelos a las nuevas normas de emisiones, las mejoras tecnol¨®gicas, sobre todo la autonom¨ªa, la sensibilizaci¨®n social y los precios, que cada vez ser¨¢n m¨¢s asequibles y competitivos.
Comenzando por la oferta, llega una avalancha de nuevos modelos a pila, algunos como los VW ID son ya el¨¦ctricos de segunda generaci¨®n, que aprovechan a fondo todas las ventajas de esta tecnolog¨ªa para integrar toda la mec¨¢nica y las bater¨ªas debajo del piso y ganar espacio interior. Adem¨¢s, el 1 de enero han entrado en vigor las nuevas normas europeas de emisiones de CO2, que van a exigir matricular muchos el¨¦ctricos para poder cumplirlas, lo que presionar¨¢ los precios para hacerlos m¨¢s asequibles y populares. Y est¨¢n los avances tecnol¨®gicos, que siguen optimizando la eficiencia y capacidad de las bater¨ªas para disparar la autonom¨ªa por encima de los 500 kil¨®metros en los modelos m¨¢s avanzados que ver¨¢n la luz a final de este a?o. Todas estas evoluciones impulsar¨¢n su polivalencia de uso para que puedan cumplir pronto como primer veh¨ªculo de la familia.
Si a esto le unimos la cada vez mayor sensibilizaci¨®n de la sociedad con el medio ambiente, el cambio clim¨¢tico y la necesidad de reducir las emisiones, estaremos cerrando el c¨ªrculo virtuoso que tanto se ha hecho esperar para dar el empuj¨®n final a la popularizaci¨®n del coche el¨¦ctrico.
Comprueba en el test que encabeza este art¨ªculo si tu perfil es el de un usuario potencial de coche el¨¦ctrico.
Todos estos cambios acercan el autom¨®vil a pilas a un n¨²mero cada vez mayor de clientes potenciales, aunque muchos de ellos probablemente ignoran que ya lo son. Quedan a¨²n algunas limitaciones clave, como la necesidad de tener una plaza de garaje para instalar un poste de carga, ya sea en casa o en la oficina. Y tambi¨¦n el tipo de uso que se haga del coche, o al menos el n¨²mero de viajes de medio y largo recorrido que se realicen al a?o, desde 300 a 600 kil¨®metros o m¨¢s. Y es que su viabilidad depende de las infraestructuras de carga r¨¢pida en carretera, ya en plena expansi¨®n en los ejes de las principales autopistas, pero todav¨ªa con ¨¢reas y carencias rese?ables en algunas zonas de nuestra geograf¨ªa.