TAP apuesta por el puente a¨¦reo ib¨¦rico
La compa?¨ªa portuguesa aumenta un 40% los vuelos con Espa?a para mejorar los enlaces con Brasil, ?frica y EE UU
A falta de alta velocidad ferroviaria, un puente a¨¦reo unir¨¢ las capitales de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. La compa?¨ªa TAP, la aerol¨ªnea l¨ªder de Portugal, abrir¨¢ el pr¨®ximo 29 de marzo el primer puente a¨¦reo transfronterizo, entre Lisboa y Madrid. Ocho conexiones diarias con acceso r¨¢pido, facturaci¨®n exclusiva y posibilidad de cambio de vuelo sin penalizaci¨®n. ¡°El de Madrid-Lisboa es tambi¨¦n un puente a¨¦reo a 11 destinos directos a Brasil y a otros tantos de Estados Unidos y ?frica¡±, explica Antonoaldo Neves, presidente de TAP desde hace dos a?os.
Para Neves, la apuesta por el puente a¨¦reo con Madrid no es lo principal en el futuro de TAP, ¡°lo principal es Espa?a¡±, adonde los vuelos se van a incrementar un 40%. Aumentan los trayectos desde Lisboa a Barcelona (6), Bilbao (3), Alicante (2), Valencia (3), M¨¢laga (3) y Sevilla (4). Tambi¨¦n se abre la l¨ªnea Santiago de Compostela (2), se mantienen Gran Canaria y Tenerife, se cierra el vuelo Barcelona-Oporto y, en cambio, Madrid-Oporto se ampl¨ªa a seis vuelos al d¨ªa.
La estrategia de la compa?¨ªa portuguesa pasa por que esa facilidad de conexiones cortas sirva para conseguir clientes de larga distancia, a un lado y a otro del charco. ¡°Un 20% de nuestros pasajeros brasile?os y norte?americanos van a Espa?a. El pasado a?o mandamos 400.000 turistas all¨ª, tres aviones llenos cada d¨ªa¡±.
La intenci¨®n de TAP es que Lisboa se convierta en puente entre Am¨¦rica y Europa. ¡°Nuestra ventaja es la cercan¨ªa. De las 100 mayores rutas entre esos dos continentes, Lisboa est¨¢ m¨¢s cerca en 96 de ellas. Nadie est¨¢ tan cerca de Washington como nosotros y eso supone una ventaja econ¨®mica, adem¨¢s de la comodidad del cliente. En cada vuelo a Estados Unidos, economizamos 2.500 d¨®lares (2.287 euros) en combustible. Un avi¨®n nuestro va y viene mientras que la competencia necesita 1,2 aviones de media. Hemos cambiado el 80% de nuestra flota y emitimos un 20% menos de C02 que Iberia. En el mundo no hay empresa m¨¢s verde que TAP¡±, comenta Neves.
Pero la renovaci¨®n de la flota, los altibajos de los combustibles y de las divisas pasan factura. En 2018 perdi¨® 118 millones y en 2019 se superar¨¢n los 150 millones de euros, aunque la facturaci¨®n y el n¨²mero de pasajeros contin¨²a aumentando. ¡°Estamos en un enorme proceso de transformaci¨®n¡±, explica el presidente de la compa?¨ªa. ¡°No vamos a arriesgar el largo plazo por el corto. La aviaci¨®n es un negocio de plazos largos¡±.
TAP solo ha tenido 2 a?os positivos en los ¨²ltimos 45 a?os. Ha vivido todos los periodos de inestabilidad de las compa?¨ªas de bandera, aunque con final (de momento) singular. En 2015, el Gobierno del socialdem¨®crata Pedro Passos Coelho privatiz¨® el 61% de la compa?¨ªa, comprado por el consorcio Atlantic/Getaway, del brasile?o Neeleman (compa?¨ªa a¨¦rea Azul). Un a?o despu¨¦s, el nuevo Gobierno socialista redujo la participaci¨®n privada al 45% y aument¨® la del Estado al 50% (un 5% se reparte entre la plantilla), a cambio de asumir las responsabilidades de la deuda y el 5% de los beneficios.
Son cuatro a?os de gesti¨®n privada. Un tiempo en el que ha comprado 30 aviones y ha abierto 11 rutas en un solo ejercicio. ¡°Nadie lo ha hecho antes¡±, se?ala Neves. ¡°Todo lleva un tiempo para madurar: los aviones nuevos hay que probarlos y los viejos no se devuelven gratis, de media cuestan cinco millones. Hemos aumentado la plantilla un 10%, contratado m¨¢s de 600 azafatas y m¨¢s de 300 pilotos, que necesitan un a?o de entrenamiento. TAP hab¨ªa estado 20 a?os sin inversiones. Hace 5 a?os no pod¨ªa pagar sus facturas, hoy tenemos dinero para comprar aviones. El futuro de TAP hoy es vibrante, pero se necesita tiempo¡±, a?ade.
Las prisas parece que acucian m¨¢s por el lado privado. Neelman busca capital fresco en China y la salida a Bolsa de un 30% est¨¢ encima de la mesa. ¡°Mi misi¨®n como administrador es preparar la compa?¨ªa para tener acceso a todas las fuentes de capitales¡±, se?ala el presidente de TAP. ¡°Hace dos a?os no pod¨ªamos comprar combustible a cr¨¦dito. Ahora ya hemos adquirido el 80% del combustible de este a?o y el 36% del pr¨®ximo. La Bolsa no es necesariamente el destino final, pero s¨ª es importante que la empresa est¨¦ preparada. Es la ¨²nica gran compa?¨ªa a¨¦rea europea que no cotiza; pero es una decisi¨®n que compete a los accionistas¡±.
El paso no se puede dar sin la aprobaci¨®n del Estado portugu¨¦s. ¡°Las relaciones con el Gobierno son buenas y hemos cumplido el plan estrat¨¦gico, de hecho, lo hemos superado en contrataci¨®n de empleados. TAP ya no contribuye al d¨¦ficit del Estado, al contrario, le paga impuestos, se financia sin garant¨ªa del Estado y traemos millones de turistas (un mill¨®n de americanos el a?o pasado); en 2016 era la d¨¦cima parte. TAP ha dejado de ser un problema para el Estado¡±, indica el directivo.
El primer aeropuerto de Portugal, el de Lisboa, est¨¢ considerado el ¨²ltimo del mundo en puntualidad. Con su sede principal en esa ciudad, TAP va a tener que lidiar con ese problema varios a?os m¨¢s. ¡°Hemos tenido que contratar a 100 personas para ocuparse espec¨ªficamente del tr¨¢nsito de los pasajeros; con esta y otras medidas, pese a los problemas, somos la segunda compa?¨ªa m¨¢s puntual del aeropuerto¡±, asegura su presidente.
Los aeropuertos portugueses fueron privatizados en 2012, cumpliendo una de las recetas de la troika para sacar al pa¨ªs de la bancarrota. La francesa Vinci se adjudic¨® el concurso a cambio de 3.000 millones de euros por 30 a?os de gesti¨®n. ¡°Un negocio ruinoso¡±, seg¨²n el actual ministro de infraestructuras, el socialista Pedro Nuno Santos. ¡°No sab¨ªan nada de aeropuertos. Portugal fue su primera experiencia¡±, se?ala Antonoaldo Neves. ¡°Lo malo es que perjudica nuestras cuentas¡±, apunta. El directivo se refiere a que el aeropuerto recib¨ªa entonces 15 millones de pasajeros, hoy son 30 millones, por lo que no hay espacio para ellos, ni los aviones ni los controles de aduanas.
Parches de Vinci
Dentro de unos meses, Vinci empezar¨¢ a aplicar otro parche para intentar mejorar el aeropuerto: abrir¨¢ una pista r¨¢pida. ¡°Solo favorece el 20% de los movimientos, ninguno de los nuestros. Ofrecimos otra soluci¨®n que favorec¨ªa al 100%, pero Vinci no quiso. Propusimos pagar la obra, tambi¨¦n se neg¨®¡±, dice Neves. TAP paga m¨¢s de 100 millones anuales a Vinci por usar las instalaciones, 6 millones por cada nuevo avi¨®n que coloca.
¡°Es incomprensible su postura, quiero creer que es un grupo que no sab¨ªa nada de aviones cuando llegaron aqu¨ª y que en el futuro lo har¨¢ mejor; pero no se pueden dar las infraestructuras de un pa¨ªs, y en r¨¦gimen de monopolio, sin exigir una serie de inversiones¡±, denuncia.
Antes de tres a?os no hay alternativa. En 2022 comenzar¨¢ a funcionar el aeropuerto de Montijo, al otro lado de la ciudad. En principio ser¨¢ para las compa?¨ªas low cost, con vuelos punto a punto. ¡°TAP no se va a mover de aqu¨ª; y las que se vayan all¨¢, que no se queden aqu¨ª tambi¨¦n, porque no se liberar¨¢ espacio y tendr¨¢n ventaja competitiva¡±, reclama el presidente.
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