?Puede mi empresa obligarme a coger vacaciones durante la cuarentena? No, pero s¨ª ¡®invitarme¡¯ a hacerlo
Abogados laboralistas advierten de que esta pr¨¢ctica se ha multiplicado durante el estado de alarma. Es ilegal imponer a la plantilla los d¨ªas de descanso, ya que el Estatuto exige que fijen "de mutuo acuerdo"
Las empresas buscan soluciones para evitar o, al menos, mitigar el impacto econ¨®mico del par¨®n provocado por la crisis del coronavirus. No obstante, a los ERTE (tanto de suspensi¨®n como de reducci¨®n de jornada), al impulso del negocio online o a la reorganizaci¨®n del trabajo se suman otras medidas que pueden chocar con los derechos de los trabajadores. Es el ejemplo de aquellas compa?¨ªas que est¨¢n obligando (o instando con cierta insistencia) a su plantilla a coger vacaciones estos d¨ªas para poder maximizar su rendimiento una vez termine el estado de alarma. Una pr¨¢ctica, seg¨²n laboralistas consultados, que se est¨¢ multiplicando estos d¨ªas. Pero, ?es legal? ?puede el empresario obligar a los trabajadores a consumir ahora sus d¨ªas de descanso?
Los especialistas en Derecho del trabajo son contundentes: no se les puede obligar. ¡°En principio, la empresa no puede forzar a nadie de su plantilla a cogerse vacaciones¡±, explica Joaqu¨ªn Carlos Casanovas, abogado laboralista en Laboral Clic. As¨ª lo recoge el art¨ªculo 38.2 del Estatuto de los Trabajadores (ET), que establece que las vacaciones son un derecho del empleado y su disfrute se debe fijar de mutuo acuerdo con la compa?¨ªa. Asimismo, el letrado advierte de que esta pr¨¢ctica tampoco es leg¨ªtima ¡°aunque la direcci¨®n hubiera negociado esta soluci¨®n especial con los representantes de los trabajadores¡±.
La ¨²nica excepci¨®n, agrega, son los d¨ªas de obligado descanso recogidos en el convenio colectivo de la empresa o del sector (por ejemplo, periodos veraniegos en los que la empresa cierre), ¡°en cuyo caso s¨ª que podr¨ªa imponerse¡±, matiza el jurista.
?Qu¨¦ ocurre si el trabajador se niega? En este caso, Casanovas se?ala que, a falta de acuerdo, la ley permite llevar el caso ante los tribunales. Estas disputas se resuelven ante la jurisdicci¨®n de lo social, que prev¨¦ una modalidad espec¨ªfica para resolver conflictos relativos a las vacaciones. Ante este escenario, el abogado subraya que el trabajador tendr¨ªa que probar que efectivamente dio su negativa (en un correo electr¨®nico, por ejemplo), ¡°independientemente de que luego disfrutara de d¨ªas de descanso¡±. En este caso, el juez podr¨ªa, posteriormente, devolver al empleado los d¨ªas que consumi¨® sin su libre consentimiento.
En ning¨²n caso la compa?¨ªa podr¨ªa ¡°amenazar¡± al trabajador con sanciones en caso de no acogerse a las vacaciones. Si hubiera despido, de hecho, ¡°se podr¨ªa entender que se est¨¢ vulnerando derechos fundamentales del trabajador, y el cese ser¨ªa calificado como nulo¡±, zanja el abogado.
Petici¨®n y no obligaci¨®n
Las dificultades econ¨®micas han llevado a muchas empresas a mandar correos a la plantilla en los que piden ¡°un esfuerzo¡± por parte de todos, planteando a los empleados la posibilidad de cogerse vacaciones para evitar un ERTE o despidos. Es decir, se formula como una petici¨®n y no como una exigencia. Este matiz es importante. Como explica ?lvaro San Mart¨ªn, abogado especializado en Derecho del trabajo en el bufete Casadeley, esta pr¨¢ctica es a priori leg¨ªtima, ya que ¡°no se fuerza al trabajador hacer nada, no existe una obligaci¨®n de aceptar¡±.
Por tanto, si el empleado accede por voluntad propia a consumir sus d¨ªas de descanso, se entender¨ªa que existe un com¨²n acuerdo, ¡°por lo que no podr¨ªa impugnar posteriormente esta decisi¨®n ante los tribunales¡±, advierte San Mart¨ªn.
Alternativas a las vacaciones
?Existe un plan b para los trabajadores que no quieren gastar vacaciones? La respuesta es complicada. San Mart¨ªn comenta que, en caso de no querer consumir sus d¨ªas de descanso, el empleado podr¨ªa solicitar el teletrabajo en caso de que la compa?¨ªa mantenga su actividad y el trabajo remoto sea viable. Para Casanovas, otra opci¨®n ser¨ªa acogerse a un ERTE de reducci¨®n de jornada si la empresa es peque?a, aunque ello conllevar¨ªa una rebaja proporcional de su sueldo. Como explica el abogado, las firmas de plantillas reducidas tienen m¨¢s margen para realizar un ERTE a un solo trabajador.
Para Casanovas, esta soluci¨®n se presenta como la m¨¢s viable. Por un lado, explica, la empresa no tiene que asumir la carga ¨ªntegra del salario (solo abona el salario correspondiente a la nueva jornada), mientas que el resto lo cubre el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE). Ello supondr¨ªa un alivio en la carga econ¨®mica de la empresa ¡°y aunque el salario del trabajador disminuyera, no lo har¨ªa tanto como en un ERTE de suspensi¨®n¡±.
Condiciones laborales, intocables
Las vacaciones no son los ¨²nicos derechos blindados. Otros elementos como el horario, el lugar de trabajo o el sueldo tampoco pueden ser objeto de cambio por parte de la empresa estos d¨ªas. Y es que, como explica ?lvaro San Mart¨ªn, estos agentes forman parte de las condiciones laborales, por lo que su modificaci¨®n requiere de una negociaci¨®n previa con los sindicatos. Lo mismo ocurre con los tickets restaurante. Al tratarse de salario en especie, la decisi¨®n de eliminarlo no puede tomarse de forma unilateral. De hacerlo, no obstante, debe abonarse su cuant¨ªa en el sueldo.
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