La cocina del m¨®vil a casa

Con la restauraci¨®n cerrada o limitada a causa de la covid-19, las cocinas ciegas proliferan en las grandes ciudades. Pero la primera en Espa?a, seg¨²n cuenta Sara Serantes, responsable de ponerla en marcha, naci¨® en 2012 en un espacio alquilado en un hotel de Barcelona. Sobre aquella experiencia, Serantes y su equipo han construido Fresh?perts, una marca paraguas de comida a domicilio que cerr¨® 2020 con una facturaci¨®n de cinco millones de euros.

La aventura comenz¨® en 2009, en plena crisis. Serantes trabajaba entonces en una empresa de marketing y decidi¨® irse a Nueva Zelanda con su ahora marido. Su idea era mejorar el idioma y conocer mundo. ¡°Yo trabajaba como canguro y cuando sal¨ªa de la academia de ingl¨¦s siempre me iba corriendo al trabajo. Y justo enfrente de la academia hab¨ªa un puestecito de sushi para llevar¡±, relata.

Ella, que siempre hab¨ªa querido emprender, encontr¨® en aquel puesto la inspiraci¨®n para hacerlo. A¨²n en Nueva Zelanda comenz¨® a recopilar informaci¨®n sobre competencia, marketing, apoyo a emprendedores¡­ ¡°La situaci¨®n era terrible. Yo era muy joven, no ten¨ªa experiencia ni patrimonio. No ten¨ªa garant¨ªas¡­¡±, rememora Serantes. ¡°Llegamos a Espa?a y, para hacerlo m¨¢s interesante, llegu¨¦ embarazada de nuestra hija¡±.

Con el proyecto en una mano y el carrito de beb¨¦ en la otra, llam¨® a todas las puertas que se le ocurrieron para encontrar financiaci¨®n. ¡°Todo el mundo me dijo que no¡±, recuerda esta barcelonesa de 37 a?os. Todos excepto Enisa, una empresa p¨²blica que concede pr¨¦stamos participativos: ¡°Fueron los ¨²nicos que me lo dieron. Realmente existen las barreras¡±. Not¨® que los obs?t¨¢cu?los para emprender son a veces m¨¢s altos para las mujeres. ¡°A m¨ª me han llegado a decir en el banco si ten¨ªa firma en la cuenta de mi marido¡±, asegura.

Tras echar cuentas vio que abrir una cocina propia de cara al p¨²blico era inviable. ¡°Sin saberlo abrimos la primera dark kitchen de Espa?a¡±, dice la directora ejecutiva, una cocina ciega en la que se preparan productos ¨²nicamente para llevar. ¡°Empezamos en un hotel pagando un alquiler mensual¡±. En noviembre de 2011 naci¨® Sushifresh y en julio de 2012 comenz¨® su actividad.

El producto y el servicio tuvieron buena acogida desde el principio y, cinco meses despu¨¦s, abrieron un local propio en Barcelona. Los resultados superaban sus expectativas: el primer mes facturaron 12.000 euros, y en el primer ejercicio completo, medio mill¨®n de euros, 200.000 m¨¢s de los que hab¨ªan previsto. Los ingresos acumulados hasta el momento superan los 20 millones y su negocio es rentable desde el primer a?o.

En 2015, cuando ya hab¨ªan abierto un segundo espacio, se dieron cuenta de que con la tecnolog¨ªa propia que hab¨ªan desarrollado para el e-commerce y el conocimiento del sector y la log¨ªstica pod¨ªan apostar por el crecimiento con nuevos verticales. As¨ª surgi¨® Boko, dedicado a comida asi¨¢tica, que acomodaron en uno de los locales que ya ten¨ªan.

El d¨ªa que comenz¨® a funcionar, una clienta les dijo que quer¨ªa pedir el sushi de siempre y uno de los nuevos platos de Boko. Esto supuso un nuevo reto, ya que cada marca operaba bajo un comercio electr¨®nico independiente y no permit¨ªa combinar pedidos. ¡°Para que eso se pudiera dar con ¨¦xito debes tener la oferta de todas las tipolog¨ªas de comida en todos los locales¡±, asevera Serantes.

En aquel momento decidieron seguir creciendo con nuevas marcas, como TakoTako o Fish and Greens, y a finales de 2017 se pusieron en marcha para combinarlas. ¡°Creamos Fresh?perts como marca paraguas. Como canal de venta nos enfocamos en aplicaci¨®n, porque nos permit¨ªa agrupar todas nuestras marcas en un mismo lugar. Y, en el ¨¢mbito operativo, planteamos la reestructuraci¨®n de todos los locales para que el cliente pudiera hacer multipedido¡±. El final de ese proceso lleg¨® en marzo del a?o pasado.

La transparencia y la ¨¦tica, cuenta Serantes, son dos aspectos fundamentales para Fresh?perts. La empresa tiene unos 80 empleados y todos sus repartidores son asalariados a los que la empresa proporciona motocicletas. ¡°Somos la prueba de que trabajar bajo este sistema de negocio, aparte de ¨¦tico, es rentable¡±, dice. Ahora toca seguir creciendo: el pasado octubre empezaron a operar en Madrid y su intenci¨®n es extenderse a las principales ciudades espa?olas, combinando espacios propios con cocinas ciegas.