El destino holand¨¦s de los damnificados del Brexit

En 2018, cuando la primera ronda de las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea llevaba un a?o en marcha, un ¨¦xodo callado dio el pistoletazo de salida: el de las empresas brit¨¢nicas rumbo a los Pa¨ªses Bajos. Casi tres a?os despu¨¦s, el movimiento parece no tener fin: de forma igualmente silenciosa, la ciudad de los canales y los tulipanes se ha hecho con el cetro burs¨¢til europeo. Su mercado movi¨® en enero un volumen cuatro veces superior al de la capital brit¨¢nica, aprovechando as¨ª la no equiparaci¨®n ¡ªhasta ahora¡ª de la otrora todopoderosa industria financiera brit¨¢nica a la de sus pares del Viejo Continente, una enorme traba para operar en suelo comunitario. Mientras el embrollo se resuelve, ?msterdam brilla ¡ªno solo gestiona la quinta parte de los 40.000 millones que circulan a diario en acciones a lo largo y ancho de Europa, sino que tambi¨¦n lidera las salidas a Bolsa en Europa¡ª y Londres oscurece.

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La urbe holandesa est¨¢ sacando tajada de su posici¨®n ¨²nica, en el coraz¨®n de Europa, y de la permanente disposici¨®n holandesa para hacer negocios en todos los frentes: aprovechan lo que haya de bueno hasta en una situaci¨®n de desventaja. Echando la vista atr¨¢s, un movimiento de fichas en 2017 abri¨® el camino: la UE, en busca de sede para la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingl¨¦s) tras el refer¨¦ndum brit¨¢nico, acab¨® optando por ?msterdam. Entonces, como hoy, sus competidores eran muchos, pero el fiel de la balanza acab¨® inclin¨¢ndose del lado holand¨¦s. Cuatro a?os despu¨¦s, lo mismo podr¨ªa decirse del aprovechamiento de oportunidades econ¨®micas despu¨¦s del Brexit: ?msterdam no encabezaba la lista de ciudades que m¨¢s podr¨ªan beneficiarse de la estampida de empresas de las islas Brit¨¢nicas, liderada por Fr¨¢ncfort, Par¨ªs o Dubl¨ªn, que no escond¨ªan sus cartas ni sus intereses. Pero ha acabado por llevarse el gato al agua.

Pa¨ªses Bajos, una de las grandes potencias comerciales de siempre, opt¨® por jugar la baza de la modestia y prefiri¨® asentar su apuesta en los atributos que m¨¢s podr¨ªan seducir a quienes se ve¨ªan obligados a hacer las maletas tras el Brexit. Su enfoque econ¨®mico liberal es similar al brit¨¢nico; su marco fiscal, atractivo; su normativa, abierta a quienes llegan de fuera; el dominio de la lengua inglesa, inmejorable; su red de comunicaciones, potente y bien implantada; y su situaci¨®n geogr¨¢fica ¡ªen pleno coraz¨®n de Europa, pero tambi¨¦n a un paso de las costas brit¨¢nicas, un factor importante para los expatriados de aquel pa¨ªs¡ª, ¨²nica: le permite ejercer de indiscutible centro neur¨¢lgico de la distribuci¨®n continental.

El aterrizaje de la EMA, primera gran consecuencia del Brexit, ha generado a su alrededor un n¨²cleo de firmas farmac¨¦uticas y de biofarmacia. La multinacional japonesa Sony anunci¨® en 2019 la instalaci¨®n de su cuartel general europeo en los Pa¨ªses Bajos, un paso similar al comunicado en 2018 por su rival, Panasonic. Entre las que han transferido parte de sus operaciones a la ciudad holandesa, el investigador senior del Instituto Clingendael de Relaciones Internacionales Rem Korteweg cita la firma espa?ola de infraestructuras Ferrovial, que en 2018 comunic¨® la mudanza de su entramado societario internacional de Oxford a ?msterdam. Pero el impulso final ha llegado en los ¨²ltimos tiempos, en los que se ha producido un aut¨¦ntico despegue tanto de los traslados f¨ªsicos como los de las operaciones de mercado. A la vuelta de la esquina est¨¢, adem¨¢s, la batalla por atraer las firmas europeas medianas y peque?as que sopesan hacer las maletas del Reino Unido tras la reciente consumaci¨®n del Brexit.

Los grandes nombres del sector financiero se inclinan por Dubl¨ªn

En febrero de 2019, el Institute of Directors, una asociaci¨®n brit¨¢nica para l¨ªderes empresariales, sonde¨® a 1.500 de estos y concluy¨® que ¡°una de cada tres firmas¡± planeaba trasladarse. No mostraban preferencias, de modo que Irlanda, Alemania, Espa?a o Francia ten¨ªan las mismas oportunidades que ellos. Pero seg¨²n Korteweg, en agosto pasado casi un centenar de compa?¨ªas se hab¨ªan establecido ya en suelo holand¨¦s, con varios sectores m¨¢s all¨¢ de los mercados inclin¨¢ndose por los Pa¨ªses Bajos. ¡°Algunas firmas financieras, como Chicago Mercantile Exchange, un grupo estadounidense especializado en derivados financieros dieron el paso en 2019. Necesitaba hacer negocios en nanosegundos, no en segundos, y ?msterdam es uno de los centros globales de internet, de modo que para sus clientes tiene ventajas sobre Francia, en este caso¡±, explica Korteweg por tel¨¦fono. El Royal Bank of Scotland tambi¨¦n ha trasladado acciones y cuentas hasta all¨ª. Y los grandes bancos japoneses Norinchukin y MUFG han escogido el pa¨ªs como su base europea.

El poder de atracci¨®n de la capital holandesa ha sido considerable sobre las gestoras de fondos muy especializadas, boutiques de intermediaci¨®n. No, sin embargo, sobre los bancos de inversi¨®n, aut¨¦ntica joya de la corona a los que parece haber inhibido la limitaci¨®n holandesa al bonus de sus altos ejecutivos. Ah¨ª, Dubl¨ªn se mantiene como el destino predilecto de los grandes nombres del sector financiero brit¨¢nico, seguido de Luxemburgo, Fr¨¢ncfort y Par¨ªs. ?msterdam queda relegada a una discreta quinta plaza que comparte con Madrid, seg¨²n el ¨²ltimo recuento de la consultora EY.

Hay, adem¨¢s, algunos peros. La mayor¨ªa de las empresas que han escogido los Pa¨ªses Bajos est¨¢n altamente tecnificadas y, en el caso de las operaciones financieras, son muy poco intensivas en mano de obra. Eso har¨¢ que el tir¨®n sobre el empleo sea bajo. Seg¨²n el Ayuntamiento de ?msterdam, de largo la mayor ciudad holandesa, la mitad de los 4.000 nuevos puestos de trabajo que se crear¨¢n all¨ª hasta 2022 tienen origen directo en el Brexit. En 2018, ya cifraban en 3.055, los empleos generados en la misma zona y en igual periodo de tiempo, por la expansi¨®n de empresas for¨¢neas ya establecidas. A gran distancia del ¡ªpor ejemplo¡ª m¨¢s de medio mill¨®n de empleados que a principios de 2019 a¨²n cobijaba la City londinense solo en lo que a servicios financieros se refiere.

Con todo, los n¨²meros no son nada despreciables si se tiene en cuenta que el coste de atracci¨®n ha sido m¨ªnimo ¡ªpor no decir nulo¡ª y que el impulso real estar¨¢ en los ingresos fiscales. Tampoco si se piensa en su enorme potencial sobre un sector en el que los Pa¨ªses Bajos exhiben una enorme fortaleza: la log¨ªstica. Ah¨ª, incide Korteweg, los holandeses tambi¨¦n tienen las de ganar: ante los retrasos causados por los nuevos tr¨¢mites aduaneros, no descarta que las compa?¨ªas manufactureras brit¨¢nicas opten por centrar en suelo holand¨¦s la distribuci¨®n de sus productos para el mercado europeo. R¨®terdam se postula en este punto para tomar el testigo de ?msterdam: todo queda en casa.