Las ayudas europeas catapultan el hidr¨®geno
Los fondos de la UE impulsan los proyectos del nuevo vector energ¨¦tico, marcado todav¨ªa por la falta de desarrollo y una cuestionada eficiencia
El Gobierno anunci¨® en diciembre su intenci¨®n de invertir hasta 2023 m¨¢s de 1.500 millones de euros para impulsar la tecnolog¨ªa del hidr¨®geno verde, con el objetivo de arrastrar una cifra similar por parte de proyectos empresariales y elevar la inversi¨®n hasta los 8.900 millones en 2030. Solo la respuesta de los tres grandes grupos el¨¦ctricos espa?oles (Endesa, Naturgy e Iberdola) supera las cifras esperadas por el Ministerio para la Transici¨®n Energ¨¦tica, que mantiene una apuesta seria para ofrecer ¡°el apoyo temprano¡± a una fuente energ¨¦tica verde desde el punto de vista medioambiental y tecnol¨®gico.
La presencia de fondos europeos para su desarrollo ha activado los planes de inversi¨®n con un empuje parecido al que las primas a las renovables impulsaron los parques e¨®licos y fotovoltaicos en Espa?a hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Lo que se pueda electrificar, que se electrifique. El resto, para el hidr¨®geno¡±, se?alan fuentes de Transici¨®n Ecol¨®gica, que asumen que la convocatoria de manifestaciones de inter¨¦s para identificar proyectos hasta 2023 ha superado sus expectativas y los recursos puestos a disposici¨®n.
Alineado con la estrategia europea de descarbonizaci¨®n total de todos los sectores econ¨®micos en 2050, el Gobierno no ve muchas m¨¢s alternativas para eliminar emisiones en la industria y en el transporte pesado. Especialmente por el activo m¨¢s valioso del hidr¨®geno: su capacidad de almacenamiento para utilizarlo en momentos en el que determinadas renovables no pueden ser la soluci¨®n a la generaci¨®n el¨¦ctrica. Y que el abaratamiento de la electricidad procedente de fuentes renovables existentes (un 90%) en Espa?a puede hacerlo suficientemente rentable para volverlo eficiente. En torno a un 65% del coste de la generaci¨®n de hidr¨®geno se lo lleva la energ¨ªa necesaria.
¡°Las ayudas se consideran necesarias porque se entra en un proceso de desarrollo tecnol¨®gico por la parte de la oferta y de la demanda y responde a un objetivo para 2050. La cuesti¨®n es si se subvenciona la producci¨®n [las primas] o el desarrollo. Son dos modelos¡±, se?ala Manuel Calvo, director de Energ¨ªa de la Fundaci¨®n Naturgy. El ejecutivo se muestra convencido de que el hidr¨®geno verde es la soluci¨®n para esa franja de consumo energ¨¦tico que deja hu¨¦rfana la electricidad. ¡°Es una alternativa con incertidumbres, pero o empezamos el camino ahora o nos vamos a encontrar un problema sin una soluci¨®n clara¡±, afirma a trav¨¦s de Zoom Juan Ramon Morante, director del Instituto de Investigaci¨®n de la Energ¨ªa de Catalu?a.
Como fuente energ¨¦tica, el hidr¨®geno tiene dos puntos fuertes ante el New Green Deal de la UE: arde para producir energ¨ªa y en vez de di¨®xido de carbono ¡ªlo que emiten los combustibles f¨®siles¡ª lanza a la atm¨®sfera vapor de agua. Puede ser una energ¨ªa limpia en emisiones de gases invernadero. Pero antes hay que aislarlo y almacenarlo. Hoy la industria qu¨ªmica ya lo utiliza en la producci¨®n de amon¨ªacos, fertilizantes o en refiner¨ªas, en un consumo que crecer¨¢ esta d¨¦cada por la necesidad de las plantas de refino de evitar los procesos que emiten azufre y el aumento de demanda de fertilizantes, pero el problema es que lo consigue del gas natural y del carb¨®n en un proceso que acaba emitiendo CO? a la atm¨®sfera. Ese es el denominado hidr¨®geno gris. Hay otro tipo de hidr¨®geno, denominado azul, en el que su balance ambiental se aplana capturando las emisiones de gas invernadero.
El hidr¨®geno verde
Pero el que est¨¢ en boga ahora en todo el mundo, y el que se quiere liderar desde Europa y tambi¨¦n en Espa?a, libre absolutamente de toda emisi¨®n, es el verde. El proceso se limita al uso de agua y electricidad. El resultado es hidr¨®geno y vapor de agua. En el camino son necesarios electrolizadores para romper las mol¨¦culas de agua, una industria todav¨ªa por desarrollar para conseguir econom¨ªas de escala y precios m¨¢s baratos.
Morante explica un caso sobre las posibilidades de descarbonizaci¨®n que supondr¨ªa solo la eliminaci¨®n de las 10 toneladas de hidr¨®geno gris utilizado en la petroqu¨ªmica de Tarragona: ¡°En Tarragona se emiten tres veces m¨¢s de CO? que en el resto de Catalu?a por la presencia de industria qu¨ªmica. La introducci¨®n de hidr¨®geno verde permitir¨ªa un 33% de la reducci¨®n prevista de di¨®xido de carbono en el Plan Integrado de Energ¨ªa y Clima¡±.
La hoja de ruta del Gobierno espa?ol establece dos etapas para la consolidaci¨®n del nuevo vector energ¨¦tico. Hasta 2024, descarbonizar la producci¨®n del hidr¨®geno que hasta ahora se alimenta de carburantes f¨®siles y crear el apetito en otros sectores respecto a esa tecnolog¨ªa. A partir de 2025 y durante el siguiente lustro, conseguir que el hidr¨®geno verde sea competitivo en precio con el gris y el azul (y el gas natural) y situarlo en la madurez. Es un proceso similar al que Alemania despleg¨® en 2014.
El presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola del Hidr¨®geno, Javier Brey, lo explica: ¡°Tecnol¨®gicamente est¨¢ preparado. Lo ¨²nico que hace falta es abaratar costes. El Gobierno ha dicho: ¡®Yo voy. ?Qui¨¦n viene?¡¯ Y han respondido afirmativamente todas las empresas del Ibex-35. Con ese dinero se persigue conseguir proyectos de demostraci¨®n que abaraten la tecnolog¨ªa y la pongan a disposici¨®n de todos los usuarios¡±. Brey, un veterano de la tecnolog¨ªa, defiende que el impulso en Espa?a del hidr¨®geno es una oportunidad hist¨®rica para acabar con la dependencia energ¨¦tica de Espa?a, lograr una balanza de pagos no marcada por la compra de combustibles f¨®siles y jugar un papel clave en el mercado del hidr¨®geno del futuro: ¡°Nos podemos autoabastecer gracias a nuestra producci¨®n de energ¨ªas renovables, pero es que adem¨¢s vamos a poder exportar el hidr¨®geno al norte de Europa, que va a ser un importador neto. A eso le podemos a?adir que vamos a ser el pa¨ªs por el que pase el hidr¨®geno producido en ?frica (a trav¨¦s de los actuales gasoductos) y vamos a poder exportar servicios y bienes vinculados a toda la industria¡±.
Uno de los problemas con los que cuenta la industria del hidr¨®geno es su relativa ineficiencia, al tener que fabricar la materia primera. ¡°Es menos eficiente, pero la cuesti¨®n es si nos vale o no nos vale¡±, se?ala Brey, quien afirma que utilizar la palabra eficiencia puede ser incluso ¡°tramposa¡±: ¡°Hay muchas formas de medir la eficiencia. ?Es eficiente el peso de las bater¨ªas que carga un veh¨ªculo el¨¦ctrico? ?Lo es tener que esperar horas a tener cargada la bater¨ªa?¡±.
La cuesti¨®n es que una bater¨ªa de coche tiene hoy en d¨ªa una eficiencia del 80%, mientras que la pila de combustible de hidr¨®geno se queda en un 30%. De ah¨ª que el hidr¨®geno solo se contemple como una alternativa para grandes vol¨²menes y largos trayectos. Pero se prev¨¦ tambi¨¦n su uso en la generaci¨®n de calor en los hogares, en sustituci¨®n del gas.
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