C¨®mo dise?ar la transformaci¨®n digital

Una pizca de buenas ideas. Dos gramos de formaci¨®n. Un pu?ado de colaboraci¨®n p¨²blico-privada y miles de millones de euros que dar¨¢n el condimento. Dar con la receta correcta de la transformaci¨®n digital no es una cosa sencilla. Mucho menos en un contexto de crisis sanitaria y econ¨®mica, donde la f¨®rmula de prueba y error tiene poco margen. En riesgo est¨¢ la p¨¦rdida de una oportunidad ¨²nica: mutar el tejido productivo de Espa?a. Porque si algo ha dejado claro esta pandemia es que el pa¨ªs necesita modernizar su econom¨ªa de pies a cabeza o, mejor dicho, de la empresa m¨¢s grande a la m¨¢s peque?a. No se trata solo de acercarles herramientas tecnol¨®gicas, sino de incentivar la innovaci¨®n y apoyar el talento.

El reto es tit¨¢nico. La transformaci¨®n digital, as¨ª como la transici¨®n ecol¨®gica, tirar¨¢ del carro en esta salida de la crisis y en los a?os venideros. ¡°Son las que deben definir un modelo industrial y econ¨®mico m¨¢s resistente, sostenible, competitivo y tambi¨¦n m¨¢s inclusivo y justo¡±, afirm¨® Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalizaci¨®n e Inteligencia Artificial, durante un encuentro organizado por EL PA?S y Siemens Espa?a, llevado a cabo el martes pasado. Para dar vida a ese cambio, el Gobierno ha puesto sobre la mesa un man¨¢ de recursos: 72.000 millones de euros provenientes de la Uni¨®n Europea en subvenciones no reembolsables y 68.000 millones m¨¢s en cr¨¦ditos. En total, 140.000 millones en los pr¨®ximos seis a?os, de los cuales un 33% ir¨¢ a temas relacionados con la digitalizaci¨®n.

No es solo una cuesti¨®n de dinero. Para que la digitalizaci¨®n sea exitosa es necesario realizar un diagn¨®stico acertado y una elecci¨®n correcta de aquellos proyectos que se beneficiar¨¢n de los fondos, indic¨® Miguel ?ngel L¨®pez, consejero delegado de Siemens Espa?a, en el evento titulado Claves e inversiones estrat¨¦gicas para una Espa?a 5.0. Por ejemplo, el pa¨ªs puede apostar por aquellas industrias donde ya es l¨ªder, como la automoci¨®n, la industria alimentaria, la fabricaci¨®n de maquinaria y bienes de equipo o las industrias aeroespacial, naval y farmac¨¦utica, destaca un an¨¢lisis elaborado por PwC y patrocinado por Siemens, publicado recientemente. ¡°Tan solo se tienen que aprovechar las innovaciones tecnol¨®gicas para mantenerse y mejorar esa posici¨®n¡±, destaca el estudio. Pero quiz¨¢s esta es solo una parte de la ecuaci¨®n.

Porque en el mapa empresarial, las pymes son mayor¨ªa: representan el 99% del total de compa?¨ªas registradas en el pa¨ªs y de ellas depende el 66% del empleo nacional. Aqu¨ª es donde entra en juego la palabra capilaridad: la capacidad de llegar ¨¢gilmente hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del tejido productivo. ¡°En Espa?a hay tres millones de pymes, de las cuales el 80% tiene menos de cinco trabajadores¡±, destac¨® Artigas. Y es all¨ª donde hay que acercar los recursos. Muchas empresas, dijo la representante del Gobierno, requieren de herramientas tecnol¨®gicas. En otros casos es necesaria formaci¨®n para seguir apuntalando la transformaci¨®n. Otras empresas, las m¨¢s avanzadas tecnol¨®gicamente hablando, necesitan mucha m¨¢s financiaci¨®n para tener impacto en el mercado. ¡°Hoy debemos estar ya invirtiendo en los modelos de negocio del futuro¡±, afirm¨® Artigas.

Para Antonio Garamendi, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), la fuerza tractora de las grandes empresas va a ser definitiva para hacer llegar la tecnolog¨ªa a las pymes. ¡°Si ponemos el foco en la cadena de valor de las empresas e industrias tractoras se podr¨¢ llegar a las compa?¨ªas de menor tama?o¡±, agreg¨® L¨®pez. En esta definici¨®n de la hoja de ruta hacia un mundo empresarial m¨¢s digital, la colaboraci¨®n entre el sector p¨²blico y privado gana fuerza. ¡°Se trata de un reto colectivo¡±, afirm¨® Garamendi. ¡°El Gobierno ha apostado por ella desde el primer momento¡±, a?adi¨® Artigas. El objetivo es recolectar ideas y obtener toda la informaci¨®n necesaria para generar un impacto en la econom¨ªa. ¡°Vale la pena ese ejercicio de inteligencia colectiva¡±.

La transformaci¨®n digital pasa tambi¨¦n por una actualizaci¨®n constante en los contenidos y planes formativos, tanto en el ¨¢mbito acad¨¦mico como en el profesional. El objetivo es que los nuevos trabajadores se adapten a las necesidades y a la realidad de las empresas. En una sociedad castigada por la desigualdad, bajo un paro estructural del 15%, la formaci¨®n y aprendizaje en las nuevas habilidades digitales es acuciante. ¡°Hoy, hay cuatro veces m¨¢s demanda que oferta en los puestos de trabajo tecnol¨®gicos¡±, coment¨® Artigas. ¡°No lo podemos permitir¡±.

La soluci¨®n est¨¢ en esquemas muy focalizados al aprendizaje en el lugar de trabajo y una capacitaci¨®n en nuevas competencias profesionales (upskilling) o una ¡°recapacitaci¨®n¡± o actualizaci¨®n de las existentes (reskilling), destaca L¨®pez. Su aplicaci¨®n, seg¨²n el an¨¢lisis de PwC, dejar¨ªa una estela de cifras positivas. Por ejemplo, el upskilling profesional masivo de nuestra fuerza laboral podr¨ªa inducir un aumento de la riqueza equivalente al 6,7% del PIB en 2030, seg¨²n el an¨¢lisis de PwC. Y no solo eso. Tambi¨¦n dar¨ªa un impulso a la creaci¨®n de empleo con 220.000 nuevos puestos de trabajo. El momento de actuar es ahora, dice L¨®pez: ¡°Es hora de imaginar, pensar a lo grande¡±.