Europa pierde la carrera con China en Mercosur

Europa cada vez tiene menos peso en Mercosur: el bloque que integran Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay mira ahora hacia China. Mientras la ratificaci¨®n del acuerdo de libre comercio firmado en 2019 est¨¢ a¨²n pendiente del visto bueno de algunos socios comunitarios (Francia, Austria, Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica o Irlanda), el Cono Sur americano multiplica su comercio de materias primas con el gigante asi¨¢tico. Con los n¨²meros en la mano, el tratado comercial acordado tras dos d¨¦cadas de negociaciones sin fin puede estar llegando demasiado tarde, dejando a merced de China un mercado de 265 millones de habitantes.

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Las voces de advertencia, cuando no de alarma, por la p¨¦rdida de m¨²sculo de las empresas europeas en Mercosur proceden de diversos frentes, y todas ellas urgen a pisar el acelerador en la ratificaci¨®n del acuerdo. Un reciente estudio del prestigioso instituto Ifo alem¨¢n advierte de la ¡°p¨¦rdida de importancia de Europa como socio comercial de los pa¨ªses de Mercosur¡±, en detrimento del mastodonte asi¨¢tico. Cuando el bloque sudamericano cumple 30 a?os, ¡°las importaciones y exportaciones de Mercosur hacia y desde Europa est¨¢n disminuyendo en general¡±, se lee en el texto, firmado, entre otros, por la responsable del Centro de Econom¨ªa Internacional del organismo muniqu¨¦s, Lisandra Flach.

En el caso de las ventas sudamericanas a la Uni¨®n Europea, la ca¨ªda ha sido del 25% desde 2015. En contraste, la participaci¨®n de China en las exportaciones totales de Mercosur se multiplic¨® por 11 entre 2000 y 2018: del 2% al 22,1%. La segunda potencia mundial ¡ªque ya pisa los pies a la primera, EE UU¡ª es ahora el mercado m¨¢s importante del bloque. A costa, en gran medida, de la Uni¨®n Europea, que un d¨ªa no tan lejano fue el socio comercial m¨¢s importante del Cono Sur americano.

¡°Sin acuerdo comercial no hay una plataforma para relacionarte. Si se hubiese cerrado a tiempo, hace 15 a?os, la historia habr¨ªa sido otra¡±, apunta Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Cat¨®lica del Uruguay y uno de los mayores expertos en comercio de Am¨¦rica Latina.

Grietas en los socios comunitarios

El pacto con Mercosur, el m¨¢s grande alcanzado nunca por Europa, implicar¨ªa la reducci¨®n gradual del 90% de las barreras arancelarias en un plazo de 10 a?os. Las resistencias, sin embargo, impiden su ratificaci¨®n, tanto en el Parlamento Europeo como en un n¨²mero no peque?o de Estados miembros. El texto se encuentra a¨²n en proceso de traducci¨®n a las 24 lenguas de la Uni¨®n y choca con un frente integrado por Francia, que oculta tras cuestionamientos medioambientales su proteccionismo agr¨ªcola, y otros como Austria o los Pa¨ªses Bajos, que no est¨¢n de acuerdo con la pol¨¦mica pol¨ªtica de Jair Bolsonaro para la Amazonia. En el lado de los defensores del acuerdo est¨¢n Espa?a ¡ªsu presidente, Pedro S¨¢nchez, acaba de prometer que el texto podr¨¢ entrar en vigor ¡°m¨¢s pronto que tarde¡±¡ª, Portugal y los pa¨ªses n¨®rdicos.

Con Europa negociando unas reglas del juego en su relaci¨®n con Mercosur y m¨¢s pendiente de apagar los fuegos internos, en los ¨²ltimos 20 a?os China ha dispuesto de campo abierto en el Cono Sur americano. Y ha aprovechado la oportunidad de hacerse fuerte en un mercado con el que, a diferencia del Viejo Continente, no tiene ning¨²n v¨ªnculo cultural ni hist¨®rico.

¡°Mercosur se ha transformado en la principal plataforma de producci¨®n de prote¨ªnas en el mundo, por encima de Estados Unidos y muy lejos de la Uni¨®n Europea. Por eso la regi¨®n tiene un v¨ªnculo privilegiado, de car¨¢cter estructural, con China, que es el eje de la demanda global de agroalimentos¡±, esboza Jorge Castro, analista argentino y presidente del Instituto de Planeamiento Estrat¨¦gico. ¡°Todo esto ocurre en un momento en que China experimenta un bum de consumo de m¨¢s de siete billones de d¨®lares en 2021, que deja a EE UU por primera vez en la historia del capitalismo en un segundo lugar¡±.

China pone la demanda y Mercosur la oferta

Mercosur pone la oferta de alimentos y otras materias primas, y China una demanda voraz. En sentido contrario, el pa¨ªs asi¨¢tico est¨¢ dispuesto a volcar sus excedentes financieros en una regi¨®n sedienta de inversiones en infraestructuras y financiaci¨®n: entre 2008 y 2018, Brasil fue el quinto mayor destinatario del capital chino, tras EE UU (la mayor econom¨ªa del mundo), Australia (dentro de su ¨¢rea geogr¨¢fica de influencia), el Reino Unido y Suiza (que, a su vez, sirve de trampol¨ªn para saltar a terceros pa¨ªses). Algo m¨¢s de uno de cada 20 d¨®lares invertidos por empresas chinas en el extranjero acabaron en el gigante sudamericano, seg¨²n los datos del American Enterprise Institute y la Fundaci¨®n Heritage.

¡°Europa ha perdido peso, en primer lugar, porque no ha logrado aprobar el acuerdo preferencial: eso no solo frena el comercio, sino tambi¨¦n las inversiones¡±, advierte Bartesaghi por tel¨¦fono. ¡°Y, del otro lado, las inversiones de China en los 10 ¨²ltimos a?os han sido enormes, sobre todo hacia Brasil y Argentina¡±. Carlos Malamud, investigador principal para Am¨¦rica Latina del Real Instituto Elcano, coincide: ¡°El stock ¡ªvolumen acumulado¡ª de inversi¨®n europea sigue siendo mucho mayor, pero la china se ha ido expandiendo mucho m¨¢s r¨¢pido en los ¨²ltimos a?os¡±. La relaci¨®n China-Mercosur ha ido expandi¨¦ndose mucho m¨¢s all¨¢ de los sectores al uso: la dependencia tecnol¨®gica de los cuatro integrantes del bloque empieza a ser sustantiva y ¡°ya hay hasta una base satelital china en la Patagonia argentina¡±, recuerda Malamud.

M¨¢s all¨¢ del tratado comercial

El avance de China en la regi¨®n ha tensionado el debate ideol¨®gico en los pa¨ªses de Mercosur sobre la conveniencia de cambiar el tradicional eje Atl¨¢ntico (EE UU-Europa) por el de Pek¨ªn. Pero las necesidades, al menos hasta ahora, pueden m¨¢s que la pol¨ªtica. ¡°Cuando Argentina est¨¢ en crisis, sabe que cuenta con la financiaci¨®n de China; cuando necesita inversiones, ah¨ª est¨¢ China. Y eso le ha permitido entrar en sectores estrat¨¦gicos en estos pa¨ªses, en los que antes no estaba¡±, dice Bartesaghi. El ¨²ltimo ejemplo de esta entrada en tromba del gigante asi¨¢tico en el Cono Sur viene del lado de las vacunas contra la covid-19, con una asistencia de urgencia a los pa¨ªses del Cono Sur con millones de dosis mientras los gobiernos del bloque pelean con los proveedores occidentales para que cumplan con sus acuerdos de entrega.

Tan entrelazadas est¨¢n ya las relaciones Pek¨ªn-Mercosur, que a estas alturas ya casi nadie piensa que la ratificaci¨®n del tratado entre la UE y Mercosur alcance para frenar su avance y reequilibrar, siquiera m¨ªnimamente, las fuerzas. ¡°Puede ser un est¨ªmulo para los intercambios y crear¨¢ un marco m¨¢s favorable para las inversiones¡±, dice Malamud, ¡°pero hay que olvidarse de que Europa vaya a reemplazar a China en la regi¨®n: con independencia del tratado, lo que se ve es una clara apuesta de los pa¨ªses de Mercosur en comerciar con ellos¡±. Castro tambi¨¦n cree que la tendencia es poco menos que imparable. Los tiempos han cambiado: Mercosur y China se benefician mutuamente, y Europa ha pasado a una posici¨®n de retaguardia.

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