China recorta compras de porcino y pone al sector contra las cuerdas

El sector del porcino se enfrenta a una grave situaci¨®n ante la decisi¨®n de las autoridades chinas de ralentizar, o parar en algunos casos, las importaciones de porcino. Este movimiento ya ha provocado una bajada de los precios en Espa?a, que hab¨ªan alcanzado su m¨¢ximo hist¨®rico en 1,60 euros kilo vivo. Tambi¨¦n lleva a los productores a un nuevo escenario de temor e incertidumbre ante la posibilidad de una grave ca¨ªda de las ventas al pa¨ªs asi¨¢tico.

China se ha consolidado como el primer destino de las exportaciones espa?olas de porcino. Las ventas, ya importantes en los a?os precedentes, se dispararon desde 2019 a ra¨ªz de la peste porcina que diezm¨® las explotaciones del pa¨ªs asi¨¢tico con el sacrificio de millones de animales y cierre masivo de granjas. Ello ha supuesto que ahora China importe de Espa?a 1,4 millones de toneladas entre carne y subproductos, con un incremento en el ¨²ltimo a?o del 109%, lo que supone una facturaci¨®n de m¨¢s de 3.000 millones de euros, un 117% m¨¢s.

Con estas cifras, China supone alrededor del 48% de las exportaciones espa?olas del porcino. Espa?a, en total, en 2020 export¨® 2,13 millones de toneladas de carne con un incremento del 23,9%. A esto se suman m¨¢s de 700.000 toneladas de despojos y otros productos hasta los 2,9 millones de toneladas.

El gran salto de Espa?a en ese mercado fue pasar de exportar b¨¢sicamente despojos y subproductos a carnes de m¨¢s valor a?adido. En valor, las ventas totales de carne de porcino en el exterior supusieron 5.621 millones de euros, m¨¢s otros 851 millones por la venta de diferentes despojos o subproductos, frente a unas exportaciones totales c¨¢rnicas de 8.680 millones.

Dudas sobre los motivos del bloqueo

La organizaci¨®n sectorial dominante, Anprogapor, no ve un origen claro de esta nueva situaci¨®n ante la poca transparencia de las autoridades chinas. En ese contexto se barajan tres posibilidades: una, que sea cierta la recuperaci¨®n de la caba?a de porcino hasta situarse la misma nuevamente en unos 400 millones de animales, una cifra similar a la existente antes de la crisis de 2018, por lo que ya no necesita la mayor parte de las importaciones. La gran demanda china de materias primas en los mercados para su caba?a ganadera avalar¨ªa esa posibilidad.

La segunda posibilidad es que haya nuevos brotes de peste porcina, ante lo que muchos ganaderos hayan optado por los sacrificios antes de que la misma entre en sus granjas, lo que supondr¨ªa un aumento de la oferta. O, tercera posibilidad, que se trate de un simple movimiento especulativo de los operadores que dominan el mercado para bajar los precios.

La interprofesional Interporc espera que esta situaci¨®n sea algo coyuntural y conf¨ªan en que China siga siendo un importante comprador, aunque reconocen que hay una mayor competencia con otros grandes pa¨ªses productores. Adem¨¢s, el previsible crecimiento de la poblaci¨®n tras las medidas adoptadas en materia de natalidad por el gigante asi¨¢tico podr¨ªa ser positivo de cara al futuro. Para la interprofesional, el nuevo reto es aumentar la venta de los productos elaborados, especialmente el jam¨®n.

Motor del medio rural

El porcino de capa blanca es un sistema de producci¨®n basado en la integraci¨®n vertical. Este modelo supone la existencia de unos grupos industriales que proporcionan animales, piensos, productos y cuidados zoosanitarios a unos ganaderos que ponen sus instalaciones y trabajo para la cr¨ªa de los cerdos a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica. Hoy constituye uno de los ejes de la actividad ganadera en Espa?a con algo m¨¢s de 80.000 granjas y un valor de la producci¨®n en origen de unos 8.500 millones de euros que suponen m¨¢s del 43% de la producci¨®n final ganadera. Su peso en el territorio rural es clave por el empleo que genera (unas 500.000 personas de forma directa m¨¢s lo que arrastra en trabajadores indirectos) en la fabricaci¨®n de piensos y la actividad de unas 2.000 industrias de la carne ligadas al porcino.

Tras sufrir la grave situaci¨®n de crisis en los a?os ochenta, la evoluci¨®n del sector ha seguido una constante de crecimiento. Esto ha ido en paralelo de la reducci¨®n de explotaciones familiares, que han pasado de m¨¢s de 300.000 a las 80.000 actuales con granjas de gran tama?o contra las que se han desarrollado algunos movimientos de rechazo en el medio rural por razones medioambientales. La producci¨®n ha pasado de 1,8 millones de toneladas en 1990 a los 2,9 millones en 2000, de ah¨ª a los 3,4 millones de toneladas en 2010, as¨ª hasta superar los cinco millones de toneladas en 2020. Esto sit¨²a a Espa?a como el segundo pa¨ªs productor de la UE, en los niveles de Alemania, y la incluye en el grupo de los principales pa¨ªses productores del mundo donde tambi¨¦n est¨¢n Estados Unidos o China.

La exportaci¨®n ha sido una de las claves para el crecimiento del sector, en primer lugar hacia otros pa¨ªses comunitarios como Francia, Italia y Portugal, pero tambi¨¦n a otros grandes productores como Alemania o Dinamarca, a los que se sumaron terceros pa¨ªses, especialmente China. Actualmente, la industria trata de abrir otros mercados en Am¨¦rica del Sur. Tambi¨¦n en M¨¦xico, donde choca con las posiciones dominantes de Estados Unidos y Canad¨¢.