El ala dura de la UE se abre a negociar las reglas fiscales
El Norte, capitaneado por Austria y Holanda, subraya que los cambios no implican relajar la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas
El tsunami econ¨®mico del coronavirus provoca extra?as reacciones: si hasta la fecha el ala dura de la Uni¨®n Europea hab¨ªa mostrado el potencial afilado de sus garras para mantener a toda costa las estrictas reglas fiscales, ahora parecen abiertos a negociar su modificaci¨®n. Pero con condiciones y l¨ªneas rojas de trazo grueso. Los halcones, antes conocidos como frugales, est¨¢n ¡°abiertos a un debate sobre la mejora de la gobernanza econ¨®mica y fiscal, incluido el Pacto de Estabilidad y Crecimiento¡±, seg¨²n un documento al que ha tenido acceso EL PA?S, en el que ocho pa¨ªses de la UE, capitaneados por Austria y Holanda, fijan su posici¨®n de cara al encuentro informal de ministros de Econom¨ªa y Finanzas que tendr¨¢ lugar este viernes y s¨¢bado en Eslovenia.
Sin embargo, he aqu¨ª las l¨ªneas rojas, solo est¨¢n dispuestos a adentrarse en esta negociaci¨®n si ¡°las nuevas propuestas no ponen en peligro la sostenibilidad fiscal de los Estados miembros, la zona euro o la Uni¨®n en su conjunto¡±. Y siempre y cuando se desvinculen los dos grandes asuntos econ¨®micos que los Veintisiete tienen ahora mismo sobre la mesa: la desactivaci¨®n de la Cl¨¢usula General de Escape (a la que se recurri¨® con el primer zarpazo de la pandemia para aliviar las econom¨ªas y ha sido prorrogada hasta finales de 2022) y esa posible reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, una idea que naci¨® antes del coronavirus, se qued¨® en suspenso durante a?o y medio, y ha resucitado con m¨¢s fuerza que nunca ahora que la UE abandona la mayor recesi¨®n desde la Segunda Guerra Mundial. Las cicatrices, sin embargo, siguen ah¨ª: la deuda p¨²blica est¨¢ en m¨¢ximos, ha pasado del 79% en 2019 al 94% en 2021. El umbral del 90% es anatema para los halcones, los pa¨ªses m¨¢s ortodoxos en el debate fiscal.
La cita en Brdo (Eslovenia) supondr¨¢ una primera toma de contacto entre las capitales. Pero el Norte golpea primero: esa misiva la suscriben, adem¨¢s de Austria y Holanda, los n¨®rdicos (Suecia, Dinamarca y Finlandia), adem¨¢s de varios socios del Este (Letonia, Eslovaquia y la Rep¨²blica Checa). La flor y nata de los halcones.
El Sur est¨¢ en otra longitud de onda. Algunos pa¨ªses, como Francia y Espa?a, aspiran a que las discusiones sobre las nuevas reglas fiscales vayan deprisa para que cuando toque desenchufar la m¨¢quina de la cl¨¢usula de escape ¡ªen 2023, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas¡ª, no sea necesario volver al statu quo de austeridad, sino a un nuevo r¨¦gimen que esperan m¨¢s flexible. El papel del Norte enfr¨ªa, de momento, estas aspiraciones: ¡°La calidad es m¨¢s importante que la rapidez¡±, apuntan los ocho pa¨ªses, que anticipan as¨ª un duro debate. El texto a?ade varias frases del manual de cabecera de los austeros: ¡°La reducci¨®n de los ratios de deuda excesivos debe seguir siendo un objetivo com¨²n [...] La sostenibilidad fiscal combinada con reformas que apoyen el crecimiento econ¨®mico debe seguir siendo la base¡±.
Las reglas fiscales datan de los a?os noventa: se dise?aron para un mundo que ha desaparecido y en Bruselas hay un amplio consenso para reformularlas. Pasar de las musas al teatro va a ser un dolor de muelas. La UE ha intentado retrasar ese debate hasta que haya elecciones en Alemania, en algo m¨¢s de dos semanas: no es lo mismo un Gobierno conservador en Berl¨ªn que una coalici¨®n en la que manden los socialdem¨®cratas o tengan poder (o incluso un ministro de finanzas) los verdes.
La Comisi¨®n, adem¨¢s, prefiere esperar a Francia: la presidencia francesa de la UE arrancar¨¢ en 2022, y Par¨ªs (junto a Roma y Madrid) es muy favorable a una reforma de las reglas que proporcione m¨¢s margen de maniobra. De entrada, los halcones tratan de imponer sus l¨ªmites: ¡°Las medidas fiscales sin precedentes para combatir los efectos negativos de la crisis han afectado la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas en muchos pa¨ªses, en especial en socios donde las medidas han aumentado permanentemente el presupuesto y donde los niveles de deuda p¨²blica est¨¢n en m¨¢ximos¡±, dice el texto. Ese p¨¢rrafo parece directamente destinado a pa¨ªses como Espa?a: la deuda p¨²blica est¨¢ en torno al 125% del PIB, en niveles m¨¢ximos, por las medidas anticrisis ¡ªcomo los ERTE o las l¨ªneas de liquidez, que han funcionado bien¡ª, pero tambi¨¦n por medidas m¨¢s discutibles como la subida de las pensiones y de los sueldos del sector p¨²blico.
El contraataque del Sur puede tardar unos meses en llegar: la Comisi¨®n Europea considera que ese debate es a¨²n ¡°prematuro¡±. Pero el primer golpe ya est¨¢ ah¨ª, a la espera de la reuni¨®n de ministros en Eslovaquia. El ala dura ven¨ªa avisando: ya en junio el ministro austriaco de finanzas envi¨® una carta a sus hom¨®logos de la zona euro en la que alertaba del fuerte incremento de la deuda p¨²blica y de los problemas de sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas. En primavera, Berl¨ªn reclam¨® en la OCDE recortes fiscales a Espa?a ¡°m¨¢s pronto que tarde¡±.
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