El cambio clim¨¢tico dispara la siniestralidad en el sector agrario

Los fen¨®menos climatol¨®gicos registrados desde el inicio de este a?o, como las fuertes heladas provocadas por la borrasca Filomena a las que siguieron pedriscos generalizados en primavera ¨Dy que las compa?¨ªas aseguradoras asocian al cambio clim¨¢tico¨D, han disparado la siniestralidad en el sector agrario. Seg¨²n los datos provisionales manejados por las compa?¨ªas aseguradoras integradas en Agroseguro, la siniestralidad se eleva ya a la cifra r¨¦cord de 800 millones de euros frente los m¨¢s de 600 millones de los a?os 2019 y 2020 y los 740 de 2018. El importe de las primas de riesgo en 2021 fue de 638 millones, lo que supone la necesidad de acudir a los fondos del Consorcio de Compensaci¨®n. Esta situaci¨®n de da?os y primas se repite en ocho de los diez a?os de la ¨²ltima d¨¦cada.

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El 2021 ha sido ya el a?o m¨¢s negro en siniestralidad en el campo, incluso m¨¢s all¨¢ de los periodos de sequ¨ªa. En enero, el sector agrario sufri¨® el fen¨®meno de la borrasca Filomena con fuertes heladas sobre casi 400.000 hect¨¢reas en las producciones de frutas, c¨ªtricos, uva, hortalizas, almendra y en menor medida en el olivar, con una siniestralidad cifrada en 339 millones de euros. En los meses siguientes continuaron las heladas en zonas de frutas y vi?edos desde Castilla La Mancha a Rioja, Duero y Galicia, a las que se a?adieron los pedriscos tempranos. Al 31 de mayo la siniestralidad ascend¨ªa ya a 711 millones, a los que se suman otros 72 millones de euros por pedrisco solo en el mes de junio y todav¨ªa con parte de la cosecha en la mitad norte sin segar.

Seg¨²n los datos manejados por Agroseguro, en los ¨²ltimos a?os, el progresivo cambio clim¨¢tico ha tenido unos importantes efectos negativos sobre el campo. En relaci¨®n con periodos anteriores, en la actualidad fen¨®menos como los pedriscos se producen antes de lo que era habitual, incluso desde los meses de marzo y abril, tienen una mayor duraci¨®n y adem¨¢s han pasado de estar muy localizados a abarcar extensiones mucho m¨¢s grandes, con una mayor virulencia y con efectos m¨¢s da?inos. Con el cambio clim¨¢tico habr¨ªan llegado tambi¨¦n con m¨¢s frecuencia otros fen¨®menos tormentosos como las gotas fr¨ªas, cambios muy bruscos de temperaturas o que, a la vez se puedan registrar en paralelo fuertes heladas en la zona norte y centro de la pen¨ªnsula y pedriscos en levante o en el sur. La sequ¨ªa se mantiene como uno de los mayores riesgos y causas de la siniestralidad con los da?os m¨¢s elevados. Los datos manejados por los t¨¦cnicos consideran que en el pasado se trataba de un fen¨®meno que se sol¨ªa registrar en periodos de cinco a?os 2004-2005, 2011-2012, mientras hoy hay una tendencia a su repetici¨®n cada dos a?os, como sucedi¨® en las campa?as 2016-17 y 2018-19.

En este escenario, se puede decir que, junto a las ayudas por los pagos directos de la PAC que suponen m¨¢s del 26% de los ingresos medios de una explotaci¨®n, el seguro agrario es el ¨²nico instrumento en manos del sector para asegurar la rentabilidad de su actividad, una vez casi desmontados por la Uni¨®n Europea parte de los mecanismos para la regulaci¨®n de los mercados. De ah¨ª la fidelidad del agricultor. Ello se ha reflejado en dos datos. Por un lado, el casi mantenimiento del nivel de contrataci¨®n de las p¨®lizas por parte del sector en los ¨²ltimos a?os, pasando de unas 490.000 hace una d¨¦cada a las actuales 420.000, a pesar de la fuerte subida de las primas por falta de subvenciones suficientes. Igualmente, en el mismo periodo entre 2016 y 2020, el capital asegurado pas¨® de menos de 13.000 millones de euros a m¨¢s de 15.000 millones sobre el valor de una Producci¨®n Final Agraria de 31.000 millones de euros. La Producci¨®n Final Ganadera es de otros 20.000 millones, pero en estos sectores, los niveles de aseguramiento son bajos.

Incremento de primas

En los ¨²ltimos a?os, las subvenciones para la contrataci¨®n del seguro por parte del Ministerio de Agricultura se hab¨ªan congelado en 211 millones de euros y adem¨¢s con un recorte en los fondos de las comunidades aut¨®nomas. En la legislatura actual, esa cifra resultaba insuficiente para cubrir todas las necesidades de la demanda y ello provoc¨® un incremento de las primas. Agricultura reaccion¨®, aunque tarde, aportando cr¨¦ditos extraordinarios y, finalmente en este ejercicio, elev¨® los fondos con un fuerte incremento hasta 250 millones, recursos a los que se suman en cantidades muy dispares las comunidades aut¨®nomas.

De cara al futuro, desde las empresas aseguradoras, se reclama un debate sobre este instrumento b¨¢sico para garantizar la rentabilidad de las explotaciones que deber¨ªa contar con m¨¢s apoyos p¨²blicos y aumentar las garant¨ªas de los agricultores. Desde el sector, UPA reclama modificaciones de mayor calado y que el agricultor no sea quien pague los platos rotos del cambio clim¨¢tico. De entrada, se considera se deber¨ªan eliminar las penalizaciones en las primas cuando la siniestralidad en una explotaci¨®n no responda a una mala pr¨¢ctica del agricultor, sino a los riesgos propios de una zona por factores externos.