Un mill¨®n y medio de familias en el limbo inmobiliario de Evergrande
Los compradores de viviendas construidas por la inmobiliaria esperan que el Gobierno chino acuda a su rescate si la compa?¨ªa acaba quebrando
Zhao Lijun (nombre supuesto) hab¨ªa conseguido ahorrar el a?o pasado un dinerillo en su trabajo en el sector de la maquinaria. Como la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos chinos con algo de sueldo disponible, ten¨ªa claro a qu¨¦ quer¨ªa destinarlo: a la compra de un apartamento. Como muchos de sus compatriotas, Zhao estaba convencido de que la suya era una inversi¨®n segura. Que los precios inmobiliarios nunca bajar¨ªan, pese a lo que pudieran decir cada tanto tiempo analistas agoreros. Investig¨® un poco acerca de los pisos disponibles en su ciudad, Ningbo (uno de los grandes puertos de China), y encontr¨® uno sobre plano que le pareci¨® perfecto. La constructora, pensaba ¨¦l, era toda una garant¨ªa. La segunda mayor del pa¨ªs: Evergrande.
¡°Lo eleg¨ª porque est¨¢ en buena zona, los alrededores son muy agradables y el precio era muy bueno¡±, cuenta Zhao sobre su piso. Pag¨® 600.000 yuanes (79.000 euros) por un modelo de dos dormitorios y 83 metros cuadrados. Ya era propietario de otro apartamento, pero lo ocupan sus padres. ¡°Compr¨¦ este para vivir yo, pero tambi¨¦n me pareci¨® una excelente inversi¨®n¡±. La fecha de entrega era 2023. Todo iba bien. pero este a?o la construcci¨®n se paraliz¨®. ¡°El piso est¨¢ ya casi acabado. Las estructuras principales ya estaban completadas, solo queda terminar el interior y poner los elementos decorativos¡±, se lamenta el hombre.
Ahora Zhao, como centenares de miles de compradores, no sabe cu¨¢ndo acabar¨¢ recibiendo las llaves de su hogar. La fecha de entrega de cerca de 1,5 millones de viviendas construidas por Evergrande en toda China ha saltado por los aires. El gigante ten¨ªa los pies de barro: durante la d¨¦cada pasada, como muchos otros conglomerados chinos que crecieron a la velocidad del rayo, recurrieron a la deuda para financiar una expansi¨®n tan ambiciosa como desordenada. Evergrande entr¨® en los seguros, en la sanidad, en los parques tem¨¢ticos, en el agua potable, en el f¨²tbol, en los veh¨ªculos el¨¦ctricos, en los productos de gesti¨®n de riqueza...
Hoy es la inmobiliaria m¨¢s endeudada del mundo, con unas obligaciones de 305.000 millones de d¨®lares (unos 260.000 millones euros, casi una cuarta parte del PIB espa?ol de 2020). Su crisis de liquidez, la que le ha forzado a detener tantos proyectos y le impide reembolsar a numerosos contratistas, inversores o compradores, tiene en vilo a los mercados mundiales y mantiene muy pendientes a las autoridades chinas, aunque de momento guardan silencio p¨²blico. La quiebra, que ya se da por descontada, puede contagiar al sector y amenaza con dejar importantes secuelas en el crecimiento, ya de por s¨ª m¨¢s debilitado, de la segunda potencia mundial (y, por tanto, tambi¨¦n podr¨ªa impactar en la econom¨ªa global). Y puede generar problemas de estabilidad social, el gran anatema para Pek¨ªn.
Manifestaciones ante la sede
Desde hace semanas, a medida que se agravaba la incertidumbre sobre el futuro de la compa?¨ªa, se han ido produciendo manifestaciones a las puertas de la sede de Evergrande en Shenzhen, compradores y contratistas que exigen que se les devuelva su dinero. Muchos hab¨ªan invertido en los productos de gesti¨®n de riqueza del grupo, que en lo que va de a?o ha perdido m¨¢s del 84% de su valor en Bolsa. El nerviosismo, que provoc¨® este lunes el p¨¢nico en los mercados mundiales, ha vuelto a aumentar tras unos d¨ªas de calma a partir de este viernes, cuando qued¨® claro que Evergrande no hab¨ªa podido hacer frente al pago de 84 millones de d¨®lares en intereses por un bono extranjero.
Los ojos est¨¢n puestos ahora en c¨®mo gestionar¨¢ la situaci¨®n el Gobierno chino. Los reguladores se enfrentan a un doble objetivo. Por un lado, ¡°ense?ar una lecci¨®n: que endeudarse tanto y tomar malas decisiones empresariales tiene un coste¡±, apunta Julian Evans-Pritchard, de la consultora Capital Economics. ¡°Creo que ya han mandado se?ales claras de que no habr¨¢ un rescate para la compa?¨ªa o quienes le dieron cr¨¦dito¡±, a?ade. Por otro, evitar el posible desplome del sector inmobiliario, algo que ser¨ªa una completa calamidad para la segunda econom¨ªa del mundo. Esta industria representa m¨¢s de una quinta parte del PIB chino y acumula m¨¢s del 70% de la riqueza urbana del gigante asi¨¢tico.
A lo largo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, y especialmente la ¨²ltima, la compa?¨ªa fundada en 1996 por Xu Jiayin se labr¨® una ¡°reputaci¨®n de contar con una ingenier¨ªa financiera muy creativa¡±, recuerda Dinny McMahon, de la consultora Trivium. Incluso dentro de un sector tan adicto a los cr¨¦ditos como es el inmobiliario en China, donde las deudas suman en torno a los cinco billones de yuanes, Evergrande superaba a los dem¨¢s. Pero se toler¨®: el ladrillo generaba riqueza, serv¨ªa de motor de la econom¨ªa y nutr¨ªa las arcas de los gobiernos locales gracias a la recaudaci¨®n de impuestos procedentes de la venta de terrenos. Y, adem¨¢s, la compa?¨ªa segu¨ªa siendo solvente, gracias a la obtenci¨®n de m¨¢s cr¨¦ditos y a las ventas de productos para la gesti¨®n de riqueza, en los que promet¨ªa a los inversores generosos intereses, hasta del 9%.
El detonante de la crisis lleg¨® en agosto pasado, de una decisi¨®n pol¨ªtica. Inquieto por una nueva escalada de los precios de la vivienda ¡ªla en¨¦sima, en un pa¨ªs donde el ladrillo es la inversi¨®n preferente de las familias¡ª, el Gobierno chino comenz¨® a tomar cartas en el asunto para reducir, precisamente, el nivel de endeudamiento en ese sector e impuso las llamadas ¡°tres l¨ªneas rojas¡± de proporci¨®n de deuda con respecto al efectivo de las compa?¨ªas, sus activos y sus ganancias. Evergrande las violaba todas.
Como consecuencia, al gigante se le cerr¨® el grifo para acceder a nuevos cr¨¦ditos. Solo pod¨ªa depender de sus ingresos para cubrir sus obligaciones. Y comenz¨® a rodar una bola de nieve que, a lo largo de los meses, se ha hecho m¨¢s y m¨¢s grande pese a los intentos del grupo por deshacerse de inversiones o vender pisos a precio de saldo para conseguir liquidez. Ya este verano quedaba claro que estaba teniendo problemas para pagar a algunos proveedores.
¡°La gente va a ver la obra¡±
¡°Empezamos a o¨ªr en junio que hab¨ªa problemas. Y cada vez hab¨ªa m¨¢s noticias al respecto¡±, cuenta la se?ora Li, una comerciante aut¨®noma de 39 a?os que el a?o pasado compr¨® a tocateja y sobre plano un apartamento de 114 metros cuadrados en una promoci¨®n de Evergrande en la ciudad de Zhenjiang, a orillas del Yangts¨¦, en el este de China. ¡°La urbanizaci¨®n en la que compr¨¦ fue la m¨¢s vendida el a?o pasado en nuestra ciudad. Pero ahora cada d¨ªa salen cosas nuevas sobre Evergrande. La gente va a la obra a comprobar c¨®mo van los pisos. La ¨²ltima fase de la urbanizaci¨®n est¨¢ detenida. La nuestra no est¨¢ totalmente parada, pero s¨ª avanza ahora a un ritmo mucho m¨¢s lento que antes, y ojal¨¢ que no acabe parando tambi¨¦n. Se supon¨ªa que nos entregaban los apartamentos a finales de este a?o, pero no s¨¦ si lo van a conseguir¡±, se lamenta.
Aunque el futuro de Evergrande es incierto, todos los analistas dan por seguro que los pisos por construir se terminar¨¢n, bien sea a manos de esta promotora o de otras rivales que se queden con sus proyectos. ¡°Al final, las autoridades intervendr¨¢n para impedir que haya una crisis sist¨¦mica, y para garantizar que las familias reciben las viviendas que ten¨ªan prometidas¡±, se?ala Evans-Pritchard.
De otro modo, el pa¨ªs se arriesgar¨ªa a turbulencias sociales. Los proyectos inmobiliarios de Evergrande ¡°no solo son una fuente de crecimiento econ¨®mico, sino que terminarlos es un factor clave para mantener la estabilidad social en China¡±, apunta McMahon. La prioridad ser¨¢, por tanto, garantizar que en una debacle de Evergrande, quienes est¨¦n m¨¢s protegidos sean los peque?os inversores y los compradores de vivienda. Y que no se produzca un desplome de los precios inmobiliarios por la desconfianza del p¨²blico a la hora de adquirir pisos.
El Gobierno central ya ha dado instrucciones a gobiernos locales para que est¨¦n listos a hacer frente a las ¡°posibles tormentas¡± resultantes de la ca¨ªda del grupo, seg¨²n publicaba esta semana The Wall Street Journal. Estas autoridades tendr¨¢n que crear grupos de expertos para analizar las cuentas de la inmobiliaria en sus respectivos territorios, tratar con las inmobiliarias locales para que se hagan cargo de los proyectos de Evergrande y establecer equipos de fuerzas del orden que supervisen ¡°incidentes de masas¡± (protestas) y el descontento p¨²blico, informaba el peri¨®dico.
Zhao tiene fe en que las autoridades solucionar¨¢n de alg¨²n modo el problema de su piso. ¡°Hay tiempo. Mi apartamento no me lo tienen que entregar hasta 2023 y, en cualquier caso, el gobierno local tiene experiencia en la reestructuraci¨®n de empresas. Estoy seguro de que, aunque Evergrande se vaya al garete, mi urbanizaci¨®n se puede vender a otros y terminarse¡±.
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