Adela Cortina: ¡°Si las empresas son inmorales, nuestro mundo es insufrible¡±
La catedr¨¢tica y directora de la Fundaci¨®n ?tnor para la ?tica de los Negocios y las Organizaciones, que cumple 30 a?os, cree que ¡°los valores venden, y eso, de entrada, ya es positivo¡±
Adela Cortina empez¨® a hablar de la ¨¦tica en el mundo de la empresa cuando en Espa?a era un campo apenas explorado. Hace justo 30 a?os, lo que iba a ser una conferencia se convirti¨® en un seminario, germen de la singular Fundaci¨®n ?tnor para la ?tica de los Negocios y las Organizaciones, dirigida por esta catedr¨¢tica de ?tica de la Universitat de Val¨¨ncia. Cortina, que acu?¨® el neologismo de aporofobia (fobia a las personas pobres o desfavorecidas), admitido por la RAE, re¨²ne desde entonces a empresarios y acad¨¦micos. ¡°Los valores y la ¨¦tica venden¡±, asegura la tambi¨¦n colaboradora de EL PA?S.
Pregunta. ?C¨®mo surge ?tnor y por qu¨¦?
Respuesta. Cuando el que fue director general de Bancaja, Emilio Tortosa, del que hoy [por este mi¨¦rcoles] presentamos un libro, quiso que se impartiera una conferencia sobre lo que se hablaba en Europa. Le plante¨¦ organizar un seminario con empresarios y acad¨¦micos sobre la nueva ¨¦tica de los negocios que surge en EE UU en los a?os setenta y se difunde por Europa en los ochenta. Entonces hab¨ªa un debate abierto por aquello que dijo Milton Friedman de que la ¨²nica responsabilidad de la empresa era crear valor para el accionista y punto.
P. ?Y por qu¨¦ contactan con usted?
R. Hab¨ªamos estado Jes¨²s Conill [su marido, fil¨®sofo] y yo en Alemania. Ten¨ªamos relaci¨®n con [Karl-Otto] Apel, con [J¨¹rgen] Habermas, que trabajaban la ¨¦tica del di¨¢logo y empezaban a trabajar en ¨¦ticas aplicadas, como la de la empresa, en bio¨¦tica... Yo empec¨¦ en la metaf¨ªsica y me pas¨¦ a la ¨¦tica. En Espa?a se produc¨ªa la Transici¨®n y hab¨ªa gente preocupada por tener una ¨¦tica c¨ªvica para todos los espa?oles, un pluralismo moral. Solo hab¨ªa una ¨¦tica del nacionalcatolicismo.
P. ?C¨®mo ha evolucionado en estos 30 a?os la ¨¦tica en los negocios?
R. La ¨¦tica se ha interiorizado en buena medida. Cuando empezamos, ¨¦tica y empresa parec¨ªan como el agua y el aceite, pero se ha desarrollado en todo el mundo, con conceptos como la responsabilidad social corporativa. Y m¨¢s ahora. Toda empresa tiene un triple balance: econ¨®mico, social y medioambiental. La cuenta de resultados es importante, por supuesto, pero la dimensi¨®n social, tambi¨¦n.
P. Una responsabilidad que puede emplearse como mero gancho, ?no?
R. Como todo en este mundo. Pero incluso si funciona como un gancho es porque la ¨¦tica vende. Y eso ya me parece positivo de entrada, que los valores vendan. Cuando se entra en esa din¨¢mica se cambian las cosas por dentro.
P. Ahora mismo se dirime la responsabilidad de tres grandes farmac¨¦uticas en la crisis sanitaria de los opioides en EE UU.
R. Lo de los opioides es bochornoso. ?tica y derecho son dos caras de la moneda de la justicia. No todo se puede regular. Lo importante es que la empresa se forje el car¨¢cter desde dentro y su mayor ¨¦xito es crear un clima ¨¦tico.
P. Casos como este abundan en esa idea de que los negocios y la ¨¦tica son cosas diferentes.
R. Es un erro craso. Todas las empresas no son iguales. Todos nos lo jugamos en las gradaciones. Es una de las razones por las que nace ?tnor. La empresa es la instituci¨®n fundamental en el mundo moderno. Te guste o no. Si las empresas son inmorales, nuestro mundo es insufrible. Unas intentan crear puestos de trabajo, hacerlos fijos, ofrecen guarder¨ªa, ayudar a la conciliaci¨®n familiar... Hoy hay una mayor sensibilidad hacia ese tema. Los j¨®venes tiene m¨¢s en cuanta estos aspectos para quedarse en una empresa.
P. Ha mencionado a Friedman, de alguna manera disc¨ªpulo del liberalismo de Adam Smith, que, si bien hablaba de la mano invisible del mercado, tambi¨¦n conced¨ªa importancia a los sentimientos.
R. A ver, Friedman est¨¢ en el neoliberalismo, que surge como reacci¨®n al estado del bienestar. Es reactivo, reaccionario, no es lo mismo que los liberales que van creando el mundo del intercambio, de la libertad. Se ha malinterpretado mucho al pobre Smith. Hay que leerlo. Dice que una sociedad que no se preocupa de los pobres y vulnerables no puede ser feliz. Piensa que tiene que haber un estado que se ocupa de poner los marcos, aunque no tanto como despu¨¦s ha sido el estado del bienestar. Habla de la corrupci¨®n de nuestras sociedades que admiramos solo a los ricos y poderosos y despreciamos a los pobres por muy sabios que sean. Amartya Sen [premio Nobel de Econom¨ªa] recoge esa forma de pensar de Smith cuando habla del funcionamiento de la econom¨ªa con los sentimientos del ego¨ªsmo, la simpat¨ªa y el compromiso.
P. ?Todos estos asuntos son tratados en ?tnor?
R. Claro, y vamos cambiando de temas en los seminarios. Ahora un tema clave es la inteligencia artificial y las empresas. Los empresarios nos cuentan cu¨¢l es su experiencia, las perspectivas ¨¦ticas en su empresa. Hablamos mucho ahora de objetivos de desarrollo sostenible. La ¨¦tica atrae a gente y al talento. Cada vez se demanda trabajar m¨¢s con empresas ¨¦ticas.
P. ?Una parte del mundo acad¨¦mico sigue rechazando al mundo de la empresa, ?no?
R. En Espa?a, s¨ª; en EE UU es diferente. Hay un cierto rechazo a las empresas, como si fueran organizaciones despiadadas que solo buscan maximizar el beneficio, caiga quien caiga. Creo que es un craso error. Aparte de que hay empresas de todo tipo, no olvidemos que una horchater¨ªa o una librer¨ªa tambi¨¦n son empresas. Las empresas crean riqueza. Nos cost¨® mucho superar ese rechazo. Hay una postura de la izquierda muy enfrentada con el mundo de la empresa, aunque haya muchos empresarios de izquierdas. Existe ese rechazo, aunque cada vez es menor.
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