El Gobierno aparca por impopular el plan de pago de las autov¨ªas
Seg¨²n las reformas enviadas a Bruselas, el proyecto debe estar listo en seis meses pero la falta de consenso va a aplazar su aplicaci¨®n
El Gobierno va a aparcar por ahora el debate sobre el modelo que adoptar¨¢ para el cobro por el uso de las autov¨ªas hasta ahora gratuitas. La impopularidad de la medida y la falta de consenso pol¨ªtico, no solo con la oposici¨®n, sino entre las filas de los socios parlamentarios del Ejecutivo (Unidas Podemos y nacionalistas vascos y catalanes) han motivado que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel S¨¢nchez, aplace la presentaci¨®n del proyecto, que no ver¨ªa la luz incluso hasta la pr¨®xima legislatura, seg¨²n han informado fuentes de la Administraci¨®n.
El calendario juega en contra de este aplazamiento porque seg¨²n el documento remitido por el Ejecutivo a Bruselas (el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia), el modelo deber¨ªa estar dise?ado antes del 30 de junio de 2022 ¡ªse prev¨¦ que se incluya en las conclusiones del comit¨¦ de expertos creado por Hacienda para la reforma fiscal¡ª, para que sea aprobado y publicado en el BOE antes del 31 de diciembre de 2023. La actual legislatura termina en noviembre de ese mismo a?o, con lo que no se descarta que el proyecto quede pendiente para el inicio de la siguiente. Se antoja dif¨ªcil pensar que se apruebe una medida que genera tanta controversia en v¨ªsperas de la campa?a electoral.
La amenaza de huelga de la patronal del transporte de mercanc¨ªas por carretera para estas navidades, una de cuyas reivindicaciones era que se les eximiera de ese pago, tambi¨¦n ha contribuido a que Transportes guarde en un caj¨®n el plan, del que la ministra no ha dado ning¨²n detalle, pese a ser uno de los proyectos estrella de su departamento. Los paros se desconvocaron al asumir el Ministerio esa demanda de los transportistas, lo que no significa que cuando se implante el modelo los camiones no deban pagar por circular, sino que ese importe se cargar¨¢ a las empresas contratistas de la carga.
De hecho, uno de los motivos que se usan para justificar el pago por uso de la autov¨ªa es la discriminaci¨®n que sufren los camioneros espa?oles que deben abonar peajes cuando viajan por muchos pa¨ªses de la UE mientras que sus colegas europeos circulan gratis por las autov¨ªas espa?olas y no contribuyen, por tanto, a su mantenimiento. El problema es que la UE proh¨ªbe que se discrimine a cualquier ciudadano o empresa en funci¨®n de la nacionalidad. Es decir, que si paga un cami¨®n alem¨¢n o franc¨¦s debe cargarse ese mismo importe a uno espa?ol.
Pese a ese silencio oficial del Ministerio de Transportes, todo apunta a que, en contra de los planes iniciales, no se tratar¨¢ de un pago por uso estrictamente, sino que se implantar¨¢ la denominada vi?eta, por la que el automovilista pagar¨¢ una cantidad fija para poder circular por las autov¨ªas durante un tiempo (una semana, un mes o un a?o), independientemente de los kil¨®metros que recorra. Este modelo es tecnol¨®gicamente mucho m¨¢s sencillo y menos costoso que el del pago mediante la instalaci¨®n de p¨®rticos de detecci¨®n electr¨®nica que leen la informaci¨®n del autom¨®vil cada vez que los cruza, remitiendo autom¨¢ticamente un cargo contra la cuenta corriente del propietario del veh¨ªculo.
Por el momento, Transportes se limita a se?alar que est¨¢ trabajando en un modelo de pago por uso que ayude a compensar el d¨¦ficit del mantenimiento de la red de autov¨ªas y autopistas del Estado. Los argumentos para defender esa propuesta es que el porcentaje de pago de la red de alta capacidad en Espa?a (15%) es muy inferior al de la media europea. La otra justificaci¨®n es la medioambiental, ya que, seg¨²n el Ejecutivo, el transporte por carretera es responsable de alrededor de la tercera parte de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, por lo que se debe aplicar el criterio de que ¡°quien contamina paga¡±. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n se esgrime que el actual modelo crea desequilibrios territoriales, puesto que el peaje est¨¢ m¨¢s implantado en unas comunidades aut¨®nomas que en otras, una reivindicaci¨®n que comparte el Gobierno nacionalista de la Generalitat de Catalu?a.
Fuentes del Ministerio de Transportes insisten en que tratan de buscar un ¡°modelo justo, equilibrado y sostenible¡±, pero que ¡°no hay ninguna propuesta concreta a¨²n¡±.
Hay que recordar que el Gobierno, en cumplimiento del compromiso que adquiri¨® a su llegada en junio de 2018, inici¨® la liberaci¨®n de los peajes en noviembre de ese a?o, con el tramo de la AP-1 Burgos-Armi?¨®n, siguiendo en 2020 con la liberaci¨®n de la AP-7 entre Tarragona y Alicante y de la AP-4 entre Sevilla y C¨¢diz; hitos a los que se sumaron este a?o tramos de la AP-2 y la AP-7. En total, se han liberado 1.029 kil¨®metros de autopistas de peaje.
Vi?eta: desde 50 a m¨¢s de 100 euros al a?o
La denominada viñeta para el pago por uso de autopistas y autovías ya funciona en Austria, República Checa, Hungría, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia y Suiza y es habitual comprarlas en gasolineras o estancos u otros comercios. Su precio varía mucho según los países y va de desde los 49 euros de Bulgaria a los 130 euros en Hungría para la modalidad anual, que da acceso a todas las autovías estatales. En España, afectaría a los 25 millones de turismos, cinco millones de furgonetas y camiones y a 1,8 millones de motocicletas. Respecto al importe, la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) estima una viñeta anual de 87 euros para turismos, 435 para vehículos pesados y 43,5 para motocicletas, pero el Gobierno es partidario de un peaje menor, casi simbólico, en su introducción, para luego ir equiparándolo progresivamente con los de otros países de nuestro entorno.
Mientras se decide ese proyecto, los automovilistas que circulen por las autopistas de peaje del Estado deberán pagar en torno a un 2% más a partir del 1 de enero en 2022. Este porcentaje se realiza mediante una fórmula de revisión automática anual que tiene en cuenta el IPC medio entre los meses de octubre de un año y del siguiente que, posteriormente, se pondera en función de la evolución de los tráficos. Según estos parámetros, el precio debería subir ese casi 2%. En 2021, los peajes experimentaron una ligera subida del 0,11%, tras los incrementos del 0,84% en 2020; 1,67%, en 2019 y el 1,91%, en 2018.
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