Hechos relevantes
La exigencia de m¨¢s conocimientos econ¨®micos y las nuevas tecnolog¨ªas son aprovechadas para limitar derechos econ¨®micos y sociales b¨¢sicos
En 1938, en pleno fascismo italiano, un juez se neg¨® a acoger una denuncia policial contra los confinados en la isla Tremiti que se negaron a saludar a las autoridades con el brazo en alto. Argument¨® que la polic¨ªa no ten¨ªa que imponer opiniones pol¨ªticas. Las denuncias policiales se repitieron m¨¢s veces y otras tantas el juez las rechaz¨®. Finalmente la polic¨ªa tuvo que admitir que el saludo fascista no fuera obligatorio para los pol¨ªticos detenidos. Lo cuenta en sus memorias Altiero Spinelli, uno de los padres de la Uni¨®n Europea, que estuvo cautivo en Ventotene.
Dos acontecimientos recientes ponen de relieve el valor de determinadas acciones. Por una parte, est¨¢ el juez que defiende a toda costa los derechos ciudadanos ante los reiterados abusos hipotecarios. Por otra, el coraje de un m¨¦dico jubilado por hacer valer los derechos de las personas mayores ante los atropellos bancarios. Es evidente que la situaci¨®n es muy distinta y que estamos en una democracia. Sin embargo, ambos casos revelan como la exigencia de m¨¢s conocimientos econ¨®micos y las nuevas tecnolog¨ªas son aprovechadas para limitar derechos econ¨®micos y sociales b¨¢sicos.
El primer caso es el de Francisco Gonz¨¢lez de Audicana, magistrado de Barcelona, en su larga batalla en defensa de los ciudadanos que han sufrido un encarecimiento indebido de sus hipotecas. Los mayores intereses derivan de la aplicaci¨®n de un ¨ªndice denominado IRPH, que se inventaron y aplicaron determinadas entidades financieras. El juez ha sentenciado que la imposici¨®n de este ¨ªndice es una pr¨¢ctica no transparente y abusiva. La verdad es que el IRPH es siempre m¨¢s elevado que el eur¨ªbor, que es el ¨ªndice m¨¢s habitual. El IRPH se confecciona con datos que no son p¨²blicos, mientras que el eur¨ªbor s¨ª que lo es.
El juez de Barcelona sufri¨® una recusaci¨®n fallida por parte de Bankia y ha preguntado dos veces al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE), que en 2020 y 2021 le proporcion¨® argumentos para anular el IRPH. Los jueces europeos ya corrigieron al Tribunal Supremo por haber validado este ¨ªndice. Ahora en tres sentencias el Alto Tribunal ha vuelto a autorizarlo, interpretando la doctrina europea de manera ¡°desfavorable al consumidor, seg¨²n Asuf¨ªn.
Resulta absurdo el ejercicio de elucubrar si ¡°el consumidor medio, razonablemente atento y perspicaz¡±entendi¨® el c¨¢lculo del IRPH. Para el juez de Barcelona no hay duda: ¡°No es de f¨¢cil comprensi¨®n¡±. La soluci¨®n sencilla es emplear el eur¨ªbor, como en ¨²ltima instancia propuso el juez. No se debe confundir m¨¢s al ciudadano con tecnicismos. Tambi¨¦n es extraordinaria la protesta del m¨¦dico jubilado Carlos San Juan, de 78 a?os, que exige a los bancos ¡°un trato m¨¢s humano¡±. Se?ala que con digitalizaciones m¨¢s complejas le est¨¢n incapacitando. Ya tiene medio mill¨®n de firmas de apoyo.
La aplicaci¨®n abusiva de la tecnolog¨ªa aumenta las desigualdades. La Comisi¨®n Europea ha se?alado que el 55% de las p¨¢ginas web violan la legislaci¨®n europea. M¨¢s jueces y jubilados se han movilizado y al final los bancos tambi¨¦n tendr¨¢n que ceder.
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