Carest¨ªa y precios disparados en los grandes mercados de abastos por la huelga de los transportistas
El paro en el transporte de mercanc¨ªas por carretera ahoga a mayoristas y comerciantes de Madrid y Barcelona
A Antonio Garc¨ªa Ortiz, carnicero en el mercado de La Cebada, le gusta ir a primera hora a Mercamadrid, el mercado mayorista de abastos m¨¢s grande de Espa?a. Muchos de sus colegas prefieren hacer los pedidos por tel¨¦fono, pero ¨¦l est¨¢ acostumbrado a madrugar. Llega todos los d¨ªas con su furgoneta a las cinco de la ma?ana, se pone la bata blanca y da una vuelta por las c¨¢maras frigor¨ªficas del mercado. Hoy ha reservado una pistola de ternera blanca en Los Norte?os, uno de los mayoristas m¨¢s conocidos y concurridos del mercado madrile?o. Le cuesta nueve euros el kilo. Son 80 c¨¦ntimos m¨¢s que la semana pasada. En siete d¨ªas se ha encarecido casi un 10%, pero no quiere repercutir todo ese dinero a los compradores. ¡°En La Cebada he tenido que subir el precio a mis clientes 40 c¨¦ntimos. Me da verg¨¹enza subirlo m¨¢s, prefiero perder un poco de ganancia¡±, comenta.
Los mercados de abastos son una de las mejores plataformas desde la que observar todas las complicaciones que sufre la cadena de distribuci¨®n alimentaria en los ¨²ltimos d¨ªas, donde se ha gestado la tormenta perfecta. La invasi¨®n del Kremlin en Ucrania el pasado 24 de febrero ha provocado una severa falta de materias primas que llegaban de Rusia y Ucrania, como los cereales. Tambi¨¦n de aceite de girasol, puesto que una cuarta parte de las importaciones de este producto provienen de Ucrania y algunos supermercados llevan d¨ªas racionando su venta. De hecho, las conserveras espa?olas ya han calculado que se quedar¨¢n sin aceite de girasol en solo tres semanas por la guerra en Ucrania y el sector de los dulces industriales ha avisado de que solo tiene aceite para producir entre dos y cuatro semanas m¨¢s. Por si fuera poco, desde el pasado lunes 14 de marzo hay una huelga de transporte de camiones por carretera que hace imposible que los productos -la verdura, la leche, la fruta, el pescado o la carne- lleguen del campo, del ¨¢rbol, del mar o del animal a la mesa. Porque esta huelga, convocada por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercanc¨ªas, no secundada por las principales organizaciones de transportistas y que ha causado un reguero de incidentes violentos, afecta sobre todo al suministro de productos frescos en los grandes mercados mayoristas y lonjas de pescado.
Lo que pasa en los mercados de abastos como el de Madrid explica despu¨¦s la estanter¨ªa de leche fresca vac¨ªa en el supermercado de barrio, la cesta agotada de fresones o el cartel que indica el precio de la merluza que, de repente, se ha disparado. Mercamadrid ha registrado este s¨¢bado la llegada de un 27% menos de veh¨ªculos que abastecen de alimentos que el mismo d¨ªa de la semana anterior en la sexta jornada de huelga indefinida de transportistas aut¨®nomos y de peque?as y medianas empresas, seg¨²n Efe.
Por ahora, los d¨ªas de paro no han afectado el abastecimiento de Antonio Garc¨ªa, pero la compra para llenar el mostrador de su carnicera le sale cada d¨ªa m¨¢s cara. El cerdo ib¨¦rico le cuesta un 25% m¨¢s que la semana pasada. La carne de vaca para las hamburguesas, un 30% m¨¢s. El cordero, dice, de momento sale igual. ¡°Desde que aument¨® el precio del cereal, el mismo animal vale mucho m¨¢s que antes. No es solo el precio del transporte, es la misma producci¨®n que se ha encarecido¡±, explica Carlos Cerezo, unos de los responsables de la empresa Femivaca, una productora de carnes con granjas en Toledo.
Cinco c¨¦ntimos el kilo
Esa misma situaci¨®n se reproduce en Mercabarna, el mercado de abastos de Barcelona. ¡°En los ¨²ltimos 15 d¨ªas todo ha subido unos cinco c¨¦ntimos el kilo¡±, resume el gerente de Fruites Barri, Ramon Barri. ¡°La gente de la calle dice ¡®ostras, ?por qu¨¦ est¨¢ tan cara la verdura?¡¯ Pero sube el transporte, la electricidad que debo tener las 24 horas funcionando, la madera, el pl¨¢stico... Tengo que subir los precios, no hay m¨¢s¡±, reflexiona. En este mismo mercado, Juan Valverde, responsable de proveer de fruta y verdura a los 117 supermercados de la cadena Sorli Discau de la provincia de Barcelona, sostiene: ¡°Vamos justos¡±. ¡°No hemos aplicado toda la subida que tendr¨ªamos que hacer¡±, argumenta. Entre otras cosas, porque en sus establecimientos intentan evitar las subidas por mantener el efecto que da tener productos a ¡°1,99 o 2,99¡å euros.
Asiente Juan Ignacio Nav¨ªo, gerente del puesto de Frutas Nav¨ªo en el mercado de abastos de la capital catalana, quien asume parte de la subida en sus m¨¢rgenes. Un pal¨¦ con tomates de colgar y unas cajas de aguacate verde son lo ¨²nico que evita el vac¨ªo total del extenso espacio que tiene su puesto. Con un 90% del producto que llega de Andaluc¨ªa, la parada ilustra el desabastecimiento que estos d¨ªas est¨¢ sufriendo el mercado mayorista de Barcelona. En su puesto faltan calabacines, berenjenas, pimientos, fresones y algunas variantes de tomate. ¡°Normalmente, lo tengo todo lleno, me llegan tres o cuatro camiones al d¨ªa. Esta semana facturaremos menos de la mitad, o una cuarta parte de lo de la semana pasada¡±, lamenta Nav¨ªo.
La Asociaci¨®n de Concesionarios de Mercabarna (Assocome) estima que los productos que escasean se venden un 10% m¨¢s caros. La organizaci¨®n, que agrupa a las 150 compa?¨ªas hortofrut¨ªcolas del mercado mayorista, cuenta que la huelga afecta sobre todo a los camiones procedentes de Almer¨ªa, Granada, M¨¢laga y Huelva, donde los piquetes act¨²an con m¨¢s fuerza. De hecho, Ecohal Andaluc¨ªa ha comunicado que cerca de 17 almacenes hortofrut¨ªcolas de Granada y Almer¨ªa han tenido que parar su actividad por la huelga de transporte. Mercabarna ha llegado a cerrar algunas jornadas de la semana con un 33% de las frutas y verduras que hay habitualmente.
La asociaci¨®n de concesionarios muestra su preocupaci¨®n por los efectos de la huelga en los agricultores. El negocio mayorista de V¨ªctor Escandell maneja en estas fechas unos 200.000 kilos semanales de fres¨®n. ¡°Esa semana nos ha llegado una cuarta parte, pero los fresones se tienen que recolectar y los est¨¢n tirando. Si se quedan en la planta, se agotan y mueren¡±, lamenta. Lo mismo con los calabacines, que tienen un crecimiento r¨¢pido, y las coles, que se espigan. Tambi¨¦n hay menos pescado. En concreto, un 20% menos por el mal tiempo y por el paro, que ha afectado sobre todo al g¨¦nero que llega de Galicia. El jueves, por ejemplo, apenas hab¨ªa mejillones.
Sin pescado
En Mercamadrid, el pabell¨®n del pescado tambi¨¦n es el que tiene menos producto de todo el mercado. El puesto de Antonio Medina es uno de los m¨¢s abastecidos. Vende solo pescado azul: tiene boquerones, anchoas y salmones. La situaci¨®n, sin embargo, es m¨¢s cr¨ªtica de lo que parece. ¡°Esto no es normal. Me falta el 90% del pescado habitual. Entre la huelga de los transportistas y los barcos en el norte que no salen a faenar por el precio del gas¨®leo, lo estamos pasando muy mal¡±, comenta.
A Medina no le faltan clientes, pero se ven obligados a comprar menos. Los primeros en aprovisionarse son los hosteleros, que se acercan a su puesto en cuanto cierran los restaurantes. Luego empiezan los minoristas, como ?ngel L¨®pez, que tiene dos pescader¨ªas en los mercados de Chamber¨ª y Chamart¨ªn. ¡°Por ahora sigo encontrando todo lo que necesito, pero si antes consegu¨ªa comprar unas 20 piezas, hoy me voy con 15. Y casi al mismo precio¡±, precisa.
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