Canad¨¢ aprueba la construcci¨®n de un megaproyecto petrolero en aguas de Terranova a cargo de la noruega Equinor
Justin Trudeau insiste en que es posible conciliar desarrollo econ¨®mico y cuidado medioambiental, pero diversas voces critican la decisi¨®n
El Gobierno canadiense dio luz verde a la construcci¨®n del pol¨¦mico proyecto Bay du Nord, un plan encabezado por la empresa noruega Equinor para extraer crudo a unos 500 kil¨®metros de las costas de Terranova. Steven Guilbeault, ministro federal del Medio Ambiente, anunci¨® la decisi¨®n este mi¨¦rcoles. Guilbeault indic¨® que Bay du Nord ¡°estar¨¢ sujeto a algunas de las condiciones medioambientales m¨¢s estrictas jam¨¢s impuestas¡±; una de ellas es que sea ¡°neutro en carbono¡± en 2050. El inicio de sus operaciones est¨¢ contemplado para 2028.
Por medio de este proyecto, valorado en unos 12.000 millones de d¨®lares canadienses (unos 8.800 millones de euros), se espera obtener unos 300 millones de barriles en 30 a?os, lo que supone unos ingresos de unos 3.500 millones de d¨®lares canadienses (2.500 millones de euros) para las arcas p¨²blicas. Canad¨¢ es el cuarto productor mundial de petr¨®leo. El ministro Guilbeault, un antiguo activista medioambiental que perteneci¨® a Greenpeace y cre¨® el organismo ?quiterre, subray¨® que la decisi¨®n tiene en cuenta un informe elaborado por la Agencia de evaluaci¨®n de impacto de Canad¨¢, precisando que Equinor y sus socios deber¨¢n respetar 137 condiciones durante la construcci¨®n y operaci¨®n.
La autorizaci¨®n del proyecto, aplaudida por diputados del Partido Conservador y autoridades de Terranova y Labrador (la provincia m¨¢s endeudada de Canad¨¢) por sus beneficios econ¨®micos y por razones relacionadas con el abastecimiento nacional de petr¨®leo, tuvo lugar una semana despu¨¦s de que el Gobierno de Trudeau anunciara su intenci¨®n de reducir en un 31% las emisiones de la industria de los hidrocarburos, para cumplir con los objetivos establecidos para 2030: una rebaja del 40% al 45% respecto a los niveles de 2005. Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, calific¨® este lunes como una ¡°locura¡± la dependencia persistente a las energ¨ªas f¨®siles.
Unas horas antes de que se diera a conocer la decisi¨®n, el primer ministro Justin Trudeau insisti¨® ¡ªcomo lo ha hecho en otros momentos¡ª en que es posible conciliar desarrollo econ¨®mico y protecci¨®n medioambiental. ¡°Si invertimos, nos asociamos y, sobre todo, seguimos comprometidos con la ciencia, podremos conseguir proteger a Canad¨¢, proteger al planeta y crear buenos puestos de trabajo para la clase media durante las pr¨®ximas generaciones¡±, afirm¨® en sesi¨®n parlamentaria.
Organizaciones civiles han expresado su decepci¨®n por la decisi¨®n del Gobierno. Greenpeace manifest¨® que representa un triunfo para el tipo de pol¨ªtica que est¨¢ empeorando la crisis clim¨¢tica y que contin¨²a con la dependencia global de combustibles f¨®siles. Por su parte, la Fundaci¨®n David Suzuki tild¨® el anuncio de ¡°inaceptable¡±, criticando que se haga referencia a un petr¨®leo ¡°verde¡±. Dos partidos de oposici¨®n tambi¨¦n mostraron su descontento. Yves-Fran?ois Blanchet, l¨ªder del Bloque Quebequ¨¦s, dijo que el Gobierno de Trudeau es ¡°institucionalmente hip¨®crita¡± al utilizar una ret¨®rica medioambiental que no es coherente con sus acciones. El Nuevo Partido Democr¨¢tico acus¨® al primer ministro de escuchar m¨¢s al sector petrolero que a los especialistas en cambio clim¨¢tico.
En entrevista con Radio-Canad¨¢, el ministro Guilbeault reconoci¨® que fue una decisi¨®n ¡°muy dif¨ªcil¡±, pero insisti¨® en que est¨¢ respaldada por el informe de la Agencia de evaluaci¨®n de impacto de Canad¨¢ y que el proyecto debe respetar una larga lista de condiciones. Tambi¨¦n dijo que el mundo a¨²n necesitar¨¢ petr¨®leo de aqu¨ª a 2050. ¡°Ya no soy el representante de una organizaci¨®n medioambiental, sino de un Gobierno en un pa¨ªs de 37 millones de personas¡±, apunt¨®.
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