10 d¨ªas de furia: el asalto de Elon Musk a Twitter
El empresario afirma que su oferta de 43.400 millones para convertir a la red social en empresa privada busca proteger la libertad de expresi¨®n
Twitter le produjo a Elon Musk uno de sus mayores dolores de cabeza. Fue en agosto de 2018, mucho antes de que el magnate tecnol¨®gico anunciara su oferta de compra por 43.400 millones de d¨®lares ¡ªunos 40.000 millones de euros¡ª. El empresario asegur¨® entonces en la red social que ten¨ªa la financiaci¨®n suficiente para sacar a Tesla de la Bolsa y convertirla en una empresa privada comprando la acci¨®n a 420 d¨®lares. El regulador burs¨¢til estadounidense (la SEC, por sus siglas en ingl¨¦s) lo consider¨® un bluff y calific¨® de ¡°falso y enga?oso¡± el mensaje. Abri¨® una investigaci¨®n que, meses despu¨¦s, oblig¨® a Musk abandonar el cargo de presidente de la compa?¨ªa que fund¨®. Este jueves, Musk explic¨® que la situaci¨®n de la empresa automotriz era precaria, pero que s¨ª contaba con los recursos para completar la operaci¨®n. ¡°Los bancos me dijeron que si no ced¨ªa ante la SEC podr¨ªamos irnos a la bancarrota. Eso es como que apunten a la cabeza de tu hijo con una pistola. As¨ª que conced¨ª de forma ilegal. Esos bastardos...¡±, afirm¨® el hombre m¨¢s rico del mundo en una conferencia TED. Segundos despu¨¦s dijo a la audiencia: ¡°A m¨ª no me gusta perder. A mucha gente no le gusta. Pero la verdad me importa mucho, de forma patol¨®gica¡±.
Esta es la nueva cruzada de Elon Musk (Pretoria, 50 a?os), quien esta semana sorprendi¨® al lanzar una opa hostil por la tecnol¨®gica de San Francisco, por la que ofrece 54.20 d¨®lares por acci¨®n para sacarla de Bolsa y hacerla privada. ¡°Tengo la intenci¨®n de mantener la mayor cantidad de accionistas que permite la ley en una empresa privada, que son alrededor de 2.000... no quiero monopolizar¡±, afirm¨® Musk. El precio de su propuesta encierra un velado gui?o a la marihuana (el 20 de abril se escribe abreviadamente en ingl¨¦s 4-20, y ese es el d¨ªa internacional del cannabis, con el que Musk ha coqueteado en p¨²blico, fumando durante la grabaci¨®n de un podcast).
El exc¨¦ntrico multimillonario intenta convertirse ahora en un palad¨ªn de la libertad de expresi¨®n. ¡°Invert¨ª en Twitter porque creo que tiene potencial para ser la plataforma de la libertad de expresi¨®n en todo el mundo. Y creo que esta libertad es un imperativo social para toda democracia funcional¡±, se?al¨® el jueves en la carta dirigida a Bret Taylor, el presidente de la empresa. Horas m¨¢s tarde, frente al comisario de las conferencias TED, Chris Anderson, explic¨® algunas de las medidas que tomar¨ªa si logra quedarse por la empresa fundada por Jack Dorsey, Evan Williams, Biz Stone y Noah Glass. Una de sus ¡°m¨¢s altas prioridades¡± ser¨ªa deshacerse de los ej¨¦rcitos de bots que proliferan en la plataforma. ¡°Hacen el producto mucho peor¡±, afirm¨®.
P¨ªldora venenosa contra Musk
El anuncio de la opa hostil no cogi¨® con la guardia baja a los once directores que conforman el consejo de administraci¨®n, un espacio donde conviven veteranos de Wall Street y Washington, como Robert Zoellick, con acad¨¦micos de Stanford especializados en inteligencia artificial, como la doctora Fei-Fei Li. Desde que Musk inform¨® a la SEC de que se hizo con el 9,1% de la empresa, los ejecutivos han estado elaborando una estrategia que opusiera resistencia al exc¨¦ntrico millonario. Dorsey y el consejero delegado Parag Agrawal dieron la bienvenida p¨²blica a Musk, pero a la vez esbozaron un plan para contenerlo. Este inclu¨ªa ofrecerle un asiento en el consejo, que el due?o de Tesla acept¨® primero para luego rechazar d¨ªas despu¨¦s, un cambio de postura que entonces pocos pod¨ªan anticipar que ir¨ªa seguido de una apuesta por hacerse con el control total.
La estrategia corporativa tiene como epicentro la denominada p¨ªldora venenosa (poison pill). Esta herramienta se puso en marcha este viernes como respuesta al envite de Musk. Est¨¢ dise?ada para proteger los derechos de los accionistas, y dificulta a Musk hacerse con m¨¢s del 15% de la empresa durante al menos un a?o, al permitir a otros poseedores de t¨ªtulos adquirir m¨¢s acciones con descuento, lo que diluye las participaciones.
Twitter comunic¨® el viernes que la p¨ªldora venenosa no es incompatible con que la compa?¨ªa estudie ofertas de compra. The New York Post revel¨® que Musk tiene competencia, ya que hay otros interesados en la red social: principalmente, Thoma Bravo, un fondo de inversi¨®n privado especializado en tecnolog¨ªa con recursos por valor de 100.000 millones de d¨®lares. El fondo, no obstante, ve desaconsejable sacarla de Bolsa porque la firma carece de un s¨®lido y continuo flujo de efectivo, b¨¢sico para hacerla privada.
Musk, por otra parte, es un activo usuario de la red social, donde es seguido por m¨¢s de 82 millones de personas, el octavo en una lista liderada por el expresidente estadounidense Barack Obama con 131 millones. Recientemente, Musk explic¨® que detr¨¢s de sus mensajes, capaces de mover el mercado ¡ªlo ha hecho ¨²ltimamente con varias criptomonedas¡ª, y que no suelen dejar indiferente a nadie, hay ante todo, grandes dosis de improvisaci¨®n. ¡°No me paro a pensar en un gran plan para mi cuenta. Estoy literalmente sentado en el ba?o y pienso ¡®jaja, esto es gracioso¡¯, y as¨ª sale el tuit¡±, confes¨® el magnate.
M¨¢s serio, Musk expres¨® su deseo de que Twitter someta su oferta al voto de los accionistas y no haya una decisi¨®n unilateral del consejo en su contra. A¨²n no ha respondido a la p¨ªldora venenosa lanzada por Twitter. El jueves, eso s¨ª, hab¨ªa advertido a su presidente de que no aceptar¨ªa un regateo, y que su oferta era definitiva. ¡°Si no es aceptada, necesitar¨ªa reconsiderar mi posici¨®n como accionista¡±, amenaz¨® entonces. Ese mismo d¨ªa, los t¨ªtulos de la red social cayeron casi 2% (a 45,08 d¨®lares por acci¨®n), lo que ha llevado a muchos analistas a concluir que la oferta no es irresistible. ¡°No se acerca al valor intr¨ªnseco de Twitter dadas las proyecciones de crecimiento¡±, dijo en Twitter el pr¨ªncipe saud¨ª Alwaleed Bin Talel, poseedor del 5% de la empresa. ¡°Mi conclusi¨®n es que Musk est¨¢ jodiendo con la SEC¡±, coment¨® el tambi¨¦n empresario tecnol¨®gico Mark Cuban.
La gran inc¨®gnita es c¨®mo puede Musk financiar la operaci¨®n. Su fortuna, que supera los 270.000 millones de d¨®lares, seg¨²n Forbes, est¨¢ atada a los t¨ªtulos de Tesla, por lo que, a no ser que efect¨²e una gran venta de esas acciones, necesitar¨ªa ayuda para completar la operaci¨®n. El banco Morgan Stanley est¨¢ asesorando al multimillonario en la estrategia, y podr¨ªa prestar parte del monto requerido.
En Wall Street se especula con que Peter Thiel, un pol¨¦mico empresario libertario que, como el propio Musk piensa que todas las voces, hasta las m¨¢s radicales, deben tener cabida en la plataforma, podr¨ªa interesarse en ser uno de sus socios en la cruzada por el control de Twitter. Thiel coincidi¨® con Musk en PayPal, una plataforma de pagos digitales que ambos ayudaron a convertir en una de las m¨¢s importantes. Pero la experiencia provoc¨® un enorme desgaste para dos egos tan grandes. ¡°Musk piensa que Peter es un soci¨®pata y Peter cree que Musk es un fraude y un presumido¡±, se?ala el periodista Max Chafkin en una biograf¨ªa recientemente publicada sobre Thiel, quien ha entrado de lleno en la batalla pol¨ªtica tratando de financiar a candidatos cercanos a Donald Trump para las elecciones de noviembre. Seg¨²n The Wall Street Journal, Thiel es partidario del cambio que Musk quiere imprimir a Twitter, pero a¨²n no se decide a respaldar la operaci¨®n con su fortuna, que seg¨²n c¨¢lculos de Bloomberg, ronda los 8.000 millones de d¨®lares.
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